martes, 30 de diciembre de 2014

364. La niña bonita


Pues que se anime, que lo esperamos con ganas.


Que venga cargado de justicia, de igualdad y de paz.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

363. Felicidad


Vamos a celebrarlo con humor que para entristecernos ya está el gobierno...

miércoles, 17 de diciembre de 2014

362. La improvisación


Estamos dominados por la razón, y es preciso entender que ésta no es la única vía para crear. Más bien, frecuentemente, se convierte en una fuente de bloqueos, cuando, agobiados por la presión de ser “originales y buenos”, descartamos una tras otra todas las primeras imágenes, ideas e impulsos para comenzar un ejercicio. Y finalmente, recurrimos a alguna pregunta para disfrazar nuestra incapacidad de arrancar desde el raciocinio.
Un psicólogo norteamericano de finales del siglo XIX, William James, sostenía que “las respuestas automáticas del cuerpo al estímulo son la emoción misma, adelantándose así a la percepción mental de la emoción”. Y ponía por ejemplo la siguiente frase: “Yo veo un oso, corro y me viene el miedo”. Hay que dejar, pues, que nuestro cuerpo dirija también de vez en cuando a nuestro cerebro. Y la improvisación es una buena oportunidad para hacerlo.
Otro de los problemas, derivado del anterior, cuando improvisamos con otros, es el de la falta de escucha al compañero. Se cae en el error de considerar que la responsabilidad de que la improvisación avance es sólo de uno mismo y de esa manera se arruinan iniciativas brillantes de los otros porque nuestra concentración no está en ellos, sino en encontrar nosotros la “gran idea”. Se acude presto a la llamada de nuestro ego y al reclamo de nuestro narcisismo, lo cual nos conduce, a veces, a considerar al compañero más como un rival que como un cómplice. Es preciso entender que el compañero y yo estamos en el mismo barco y si se hunde uno se hunde el otroPor tanto, lo mejor que podemos hacer es estimular la imaginación del otro, concentrando en él toda nuestra atención y energía. Hacer progresar sus iniciativas desde la aceptación para, a partir de ahí, hacer nuestras propias aportaciones y, juntos, conseguir que progrese la improvisación.

Jesús Jara, El Clown, un navegante de las emociones.

sábado, 6 de diciembre de 2014

361. Di toda la verdad pero dila sesgada


Di toda la verdad pero dila sesgada —
El éxito descansa en el rodeo

Demasiado brillante para nuestro débil deleite
La extraordinaria sorpresa de la verdad

Como un relámpago ha de explicarse a los niños
Con amabilidad para que se apaciguen
La verdad debe deslumbrar gradualmente
O todos quedarán ciegos —

Emily Dickinson

lunes, 24 de noviembre de 2014

360. Mr. Turner


Escoger película en un Festival de Cine, hablo del de Sevilla, aparte de documentales y actividades relacionadas con el mismo, es como preparar un viaje con poco tiempo de verlo todo. Pero en esa búsqueda es donde reside para mí el goce de encontrar nuevas historias y nuevos métodos de llevarlas a cabo.
Este año primero me decidí, entre otras, por Mr. Turner, que va sobre veinticinco años de la vida del pintor Joseph Mallord William Turner, porque en una visita a Londres no pude disfrutar de sus cuadros.
Su director Mike Leigh ya me gustaba desde hacía tiempo, de hecho había visto cuatro pelis suyas con anterioridad por este orden: Secretos y mentiras, El secreto de Vera Drake, Un cuento sobre la felicidad y Another Year, todas premiadas o nominadas por sus intérpretes. 
Hay que destacar la interpretación magistral de Turner que hace Timothy Spall, que se mete en la piel de un personaje contradictorio y burdo en apariencia. En palabras del actor sobre su personaje: “Era un gran artista, uno de los mayores pintores de siempre, radicalmente revolucionario. Creía que la tensión entre cómo era este individuo y su trabajo podía producir un buen filme”. “Dos años antes de que empezáramos a rodar aprendí a pintar y seguí recibiendo clases. También me documenté mucho. Aunque el filme no es del todo una biografía. Cuenta que a veces los genios no están dentro del contenedor más romántico. Algunos son incluso sociópatas”.
Y para no salir del ambiente, os recomiendo también el documental de Frederick Wiseman, “National Gallery” que muestra los entresijos de esta institución; desde el taller de restauración, que contempla incluso la reversibilidad de lo restaurado, pasando por el análisis de cuadros, y la enseñanza e información que reciben incapacitados para ver palpando reproducciones impresas en relieve de un cuadro de Pissarro. Como la manera de distribuir el presupuesto y el debate de los administradores; la vida en sí de todo lo que no vemos normalmente cuando visitamos un museo, en definitiva: la esencia de la Gallery. Y todo ello aderezado con la poesía, la danza y la música.
Cuadro: Lluvia, vapor y velocidad

sábado, 15 de noviembre de 2014

359. Dedos

La sección de hoy consistía en recordar cuando habían comenzado las deformidades. No eran manos corrientes las que lucían; en algunas, los pulgares habían crecido desmesuradamente; en otras, era el índice de la mano derecha. En la mayoría ambos. Los que habían pedido la sección eran mayores y estaban desesperados, incluso algunas personas habían acudido a la cirugía.

La luz disminuyó y una música suave inundó la sala. Cerraron los ojos, pero nada: suspiros, y hasta lágrimas cayeron por algunos rostros. Los recuerdos se habían borrado.
Alguien dijo, será la edad. O la monotonía del trabajo, incluso, la falta del mismo contestó el último en llegar. No, es la alimentación, pronunció ella. Nadie habló de la técnica.

La puerta de la sala se abrió de golpe. Un niño de unos dos años entró gritando: -¡abuelo, abuelo! ven conmigo, se me ha perdido una pieza del rompecabezas. El abuelo se miró el índice y entonces recordó que a la edad de su nieto empezó a manejar la tablet y arrastrar las piezas de los juegos con tanta fuerza que el dedo índice se fue deformando. Por eso su hijo le había prohibido a su nieto todo tipo de pantallas táctiles.

sábado, 8 de noviembre de 2014

358. Moscas en noviembre

No me recuerdo en este mes matando moscas todavía. Es levantarme del sitio en el que escribo y acudir todas a él, a la ropa que dejo, al ratón del ordenador. ¿A qué sabré? ¿Hay alguien ahí que sepa a qué se sabe, alguien a quién sus articulaciones les permitan probarse todavía como los bebes se chupan el pie?
Aquí en mi pueblo, especifico porque en la ciudad no hay moscas, pájaros muchos, son los mejores ocupas de los árboles, pues aquí desde niña oía decir que los mosquitos y las moscas acuden a picar las sangres más dulces. Mentira porque la sangre la tenemos cada vez más amarga de tanto hartazgo y abusos.

Investigué y se me descubrió otro mundo: el de las bacterias, son las bacterias del sudor a las que acuden los mosquitos, pero sigo sin saber que les atrae a las moscas de mis ropas, ¿alguien me lo puede explicar? Lo que sí es cierto es que mi sangre puede que haya cambiado hasta de color de lo indigná que estoy por lo que nos han robado y culpado por “vivir por encima de nuestras posibilidades”, mira tú, ¡años comiendo pipas frente a la tele para pagar el piso, mientras ellos se lo llevaban calentito! Además del coraje que me da que me interrumpan las moscas al escribir y no digamos al cocinar, me pregunto si me estoy volviendo una asesina, por la inquina y la maestría con que manejo la paleta para matarlas. Mira que si es fácil hasta matar de un paletazo a alguien que te miente hasta cuando pestañea y se pone bizco...

Iba a matarlas, pero no he podido.

domingo, 2 de noviembre de 2014

357. A tu lado

Al lado tuyo, pero no
de tu mano: así te miro
andar por el jardín
de verano: las cosas
que no pueden moverse
aprenden a mirar. No necesito
perseguirte a través
del jardín; en cualquier parte
los humanos dejan
señal de lo que sienten, flores
esparcidas en el polvo del camino, todas
blancas y doradas, algunas
levemente alzadas
por el viento de la tarde. No necesito
seguirte adonde estás ahora...

http://amediavoz.com/gluck.htm

domingo, 26 de octubre de 2014

356. Aunque parezca mentira

el otoño ya está aquí,

pero siempre vuelvo al verde

y a ti.

martes, 14 de octubre de 2014

355. Desolación

No podía evitar observar con disimulo a la pareja madura que tenía enfrente. Mientras en nuestra mesa la comida y la charla transcurría amena, en la suya reinaba el silencio.
Ella parecía, por el amargor de su rostro, haberle reprochado al marido que no la sacaba a comer ni siquiera en fechas señaladas, y, aunque siguiera con el mismo semblante, no quitaba ojo a otras parejas.
El, inquieto, sólo paraba cuando contemplaba algún culo femenino pasar por su lado. Pagó la cuenta rápido y se marcharon. Yo me olvidé ensimismada con mi postre preferido: tarta de chocolate.
Pero al salir, y ver este otro restaurante, no puede evitar hacer esta foto. Era la viva imagen de la pareja.



viernes, 10 de octubre de 2014

354. ¿Quién te cuida?

Hace unos días pensaba sobre los cuidados y mira por donde que buscando datos me encuentro que el temible ébola está matando a más mujeres que hombres. Pongo el enlace al artículo de referencia, pero si alguién no tiene más ganas de leer sobre el tema, estas son algunas cosas que afirma:
el número de fallecidas de ébola es superior al de hombres, y que este desequilibrio no tiene relación con causas biológicas, sino con sus diferentes roles sociales”
las diferencias en la exposición entre hombres y mujeres han demostrado ser factores importantes en la transmisión de la fiebre hemorrágica del ébola. Por lo tanto, es importante entender los roles de género y las tareas, ya que afectan al grado de exposición”
Los hombres predominaron en las reuniones informativas para el control de los brotes, a pesar de que las mujeres son las principales cuidadoras de los miembros enfermos de la familia, y por tanto se encuentran en situación de riesgo”, explicaba Martha Anker en su informe sobre enfermedades infecciosas de 2011.
Muchas enfermedades infecciosas afectan a un sexo más que otro. A veces son los hombres, como en el caso del dengue. A veces las mujeres, como en E. coli, el VIH/SIDA o el ébola. Y a veces son las mujeres embarazadas y las madres, como con la gripe H1N1 (un brote en Australia está infectando a más mujeres que hombres por un margen del 25%), explicaba la periodista Lauren Wolfe, en Foreign Policy”. 

https://www.diagonalperiodico.net/cuerpo/24148-diez-notas-breves-sobre-ebola-y-su-gestion.html

Cronología del ébola en España:
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/09/actualidad/1412887461_981992.html?rel=rosEP

No quiero dejar de mostrar mi indignación por la imcompetencia y desfachatez de los altos cargos. IMPRESENTABLES a pesar del máster que en su caso haya hecho cada uno.  
A la derecha, cómo no:
la desaparecida ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.

Imagen tomada de: http://www.libertaddigital.com/

jueves, 25 de septiembre de 2014

353. Narrador ¿deficiente?

Estiré mi ojo intentando ver qué era el color. Mi hábitat era el viejo huerto abandonado y lo que allí predominaba era el verde. Nuestro ciclo de vida terminaba cuando éramos comidos por los insectos; mucho mejor que servidos en bares, después de asfixiados por la harina, requetelavados, y chupados. Hasta nuestras hermosas casas vacías terminaban en la basura. De vez en cuando un hombre venía y se llevaba a los que sólo les quedaba eso: su casa. La última vez que apareció, intenté averiguar algo, pero no sabía bien qué podía ser aquello que con tanto mimo hacía. 
 Cuando se fue descubrí que a los que habían muertos los decoraba y colocaba en un viejo pupitre. ¡Ya no éramos nosotros, eran otros! Al día siguiente volvió y se los llevó hacia la casa. ¿Qué haría con ellos?
Vi que se había dejado unas latas destapadas. Reuní a otro grupo aún más numeroso que el primero, el huerto en esa época estaba a rebosar. Para averiguar qué pasaba tendríamos que introducirnos en las latas y así lo hicimos. Salimos de ellas transformados, bañados en una cremosa y suave pasta. Entramos en la casa, y, al ver a nuestros amigos pegados en una ventanita, nos miramos sin saber qué hacer. De pronto, dominados por ese glamour, queriendo llegar aún más alto, subimos y subimos por la pared. Y así terminamos. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

352. Ir y venir

De libro a libro, porque siempre que voy y vengo me acompañan. Lo que pasa es que unos pesan más que otros y no sé si queriendo o por azar, o quizás temiendo que en un futuro no pueda con ellos, este verano he leído todos los voluminosos que tenía pendientes junto con los regalados. Mencionarlos aquí, es porque quiero celebrar con un post sobre libros que este blog cumple siete añitos el miércoles próximo. Como era mi intención al crearlo, este es un costurero a modo de cajón de sastre, y sin ellos, sin mis lecturas, que son fuente de inspiración para escribir, no tendría razón de existir. Así que como si de una comida se tratara, al fin y al cabo lo que hacemos con lo que leemos es una digestión en el cerebro, ahí va mi menú de este verano.

APERITIVOS
Para relajarse del curso, tontamente, tomando el sol, vuelta y vuelta. Dos mujeres en Inglaterra sin sol, sin vida y leyendo un anuncio: Para aquellos que aprecian las glicinas y el sol. Se alquila pequeño castillo medieval italiano amueblado durante el mes de abril. Permanecen los sirvientes necesarios. Z, Apartado 100, The Times. En 1922, que fue cuando su autora Elizabeth von Arnin lo escribió, ni los transportes ni compartir vivienda estaban como ahora a la orden del día.

Para comprender por qué funcionó bien el boca-oreja, como los consejos de un buen agente, etc. De lo que pude cerciorarme es que María Dueñas, su autora, no ha cosido un vestido en su vida, además, de fiesta y en un plis plas, como parece que lo hace su protagonista mientras pone en marcha negocios lucrativos, y saliendo de la nada a ejercer de espía y de las buenas.


               PRIMEROS PLATOS


Hay que leer a la Almudena actual que se ha remangado para contar lo que desconocemos aún de nuestra propia historia por boca de sus protagonistas. Novelado, sí, pero real porque hay hechos que lo demuestran.
  
Estaba esperando un verano tranquilo para leerlo, 1111 páginas en edición bolsillo, I65 personajes más otros secundarios, nombres y apellidos rusos, alemanes etc.
Se nota que Vasili Grossman trabajó de reportero, el libro está plagado de escenarios distintos. No podía ser de otro modo para reflejar todo lo que abarcó la batalla de Stalingrado. Su autor nos muestra mientras duró todos los frentes de la vida en guerra. Una obra de gran envergadura que nos avisa del peligro del totalitarismo en cualquier tiempo.


Para suavizar (a modo de sorbete de limón, o eso pensaba yo). 
Podría parecer una comedia, pero no. Lo que aquí muestra Oliver Sacks son veinte historias médicas de pacientes perdidos en el laberinto la percepción. Un estudio que, como nos dice en el prefacio del libro, podríamos llamar “neurología de la identidad”, pues aborda los fundamentos nerviosos del yo, el viejo problema de mente y cerebro. Ese misterio de la mente humana que él trata de comprender y que su lectura te deja perpleja, pero mejor abstenerse hipocondríacos.

                                              SEGUNDOS PLATOS


A estas alturas de la comida cómo no sacar a relucir la familia americana y su modo de vida. Para eso, además de Carver, leer a Jonathan Franzen, que la desmenuza hasta el punto de estar cansada de Patty, sobre todo al principio del libro, luego ya no, el libro engancha. Los personajes están tan bien definidos que cuando busqué la imagen del autor vi en él al marido de Patty tal como yo me lo había imaginado.




Guiándome de las falsas expectativas con que las editoriales a veces anuncian sus libros. A Karoo, del que no conocía nada, salvo la excelente portada de Miguel Brieva, lo compré para un regalo. Steve Tesich nos muestra a su protagonista de igual apellido que el título, como un hombre adicto al caos y enganchado al desastre, pero no falto de conocimiento sobre su persona; la novela es él, y nos advierte que la verdad ha perdido su poder, o el poder que tuvo alguna vez, para describir la condición humana. Lo único capaz de revelar lo que somos son las mentiras que contamos.

                                         POSTRES
 He unido estos dos libros de Alison Bechdel porque no puede ir el uno sin el otro, ya que el segundo “¿Eres mi madre?” es como ella misma dice en una de sus viñetas “un metalibro” en él cuenta lo que le llevó a escribir el primero, “Fun Home”, que me gustó más. Frases como: Crecí resentida por la forma en que mi padre trataba a sus muebles como hijos y a sus hijos como muebles. ¿Qué sentido tiene fabricar algo a lo que es tan difícil quitarle el polvo? Mis padres me resultaban más reales en términos ficticios. Los dos, en especial el segundo, son constantes referencias a otros libros, algo que sirve para tirar del hilo. Os paso su página para quien no haya visto sus dibujos.
                                                  COPAS
Sólo deciros que espero no haberme convertido en el “lector pasivo” de Cortázar en Continuidad de los parques porque no lo podría celebrar el año próximo. Gracias por vuestras visitas que me animan a seguir. Os dejo con Cortázar como brindis final.

miércoles, 6 de agosto de 2014

351. Estoy...

y no tengo todo el verano.

Foto tomada en el CAAC de Sevilla.
Autora:

domingo, 27 de julio de 2014

350. El pueblo es lo que tiene...

ese rumor de calma y de chicharra,
como la lijadora en la herrería,
o las tijeras,
en su clac, clac desesperada.
Allí suena a lo lejos la campana
de las avemarías,
en sus cuartos temerarios
de misas y recuerdos
olvidados.
Ya está bien de monsergas y sermones,
ya está bien de mentiras,


es tiempo de descanso.

jueves, 17 de julio de 2014

349. Canta, chicharra, canta


¿Pereza como ésta se vio nunca?
En orilla de piedra,
bajo el calor, dejar pasar los siglos
y ni una vez mirar si el mediodía llega.
Emily Dickinson

viernes, 4 de julio de 2014

348. La huella de las ausencias


¿Cómo hablar de un libro que es la tercera vez que lees sin desvelar nada? ¿Qué es verdad en un libro? Sólo es verdad cuando lo leemos, cuando el objeto deja de serlo, cuando en esas palabras te reconoces. Cuando en ese diálogo íntimo quedas atrapada. Y es entonces, que ya estás perdida.
Andaba yo por aquel tiempo leyendo a John Berger sobre la ausencia y me encontré en el stand de una feria con este libro. Por supuesto que el título me llamó, pero también el formato y las páginas interiores. Y una mujer, la autora, que no conocía y que me asombró al leerla por la sensibilidad que reflejaba.
Miriam Palma habla de Walada, una princesa omeya, pero también de su entorno que coincide con el esplendor y la decadencia de la época en que vivió. Pero esto que digo son palabras vacías, las mías que no saben cómo expresar la poesía que encierran las escritas; la extrañeza de cómo, en tan poco espacio es capaz de abarcar vidas y sentimientos. Miriam, poeta como Walada, sabe plasmarla y cautivarte. Aquí no hay mitos, ni clichés, ni siquiera leyendas. Hay una vida de mujer que busca, que quiere ser dueña de sus palabras, encontrar su sitio, aprender de otras, enseñar a otras. Su casa se convirtió en una escuela para mujeres, salón literario “que vibraba por las noches con refinados ritmos, con las más osadas hipérboles, con la versificación más virtuosa”.
He visitado Córdoba varias veces y en la última me acerqué a Medina Azahara, allí vi esta arqueta dedicada a Walada  entre los restos recuperados de ese esplendor que debió ser esa ciudad cuando las europeas andaban a ciegas. 
En la arqueta de su madre, igual o parecida a la de la foto guardaba Walada sus palabras, sus lamentos, sus poemas. Esos poemas que Miriam ha sabido descifrar para contarnos la vida de una mujer adelantada a su época; una rebeldía, y, al final de su vida, la aceptación de ese amor que mantuvo con tanta pasión, de su pérdida, de nosotras, se nazca donde se nazca. 
Y en todo ese camino adverso, a veces, por ser quien es, una omeya, discurre mostrando a otras mujeres de su entorno, “¿cómo escribirlas? ¿Qué metáforas usar para cincelar sus cuerpos en poemas? ¿Qué ritmos, qué rimas, qué metros escoger para dar cauces a los torrentes de sus voces?” Es en los sabores, olores, en los baños, “un mundo el del hamman donde se limpiaban hasta las almas”. A Walada se la conoce por su relación con el poeta Ibn Zaydún y el libro nos muestra su relación, pero a diferencia de otros libros, a quien de verdad conocemos aquí es a la mujer, a esos hombres de su entorno y a todo lo que vivió a través de ella.

miércoles, 25 de junio de 2014

347. De mí para ti


Tu mano en mi mano
tu todo en mi poco...

somos nadie y somos
tan sólo nosotros...


Benedetti

jueves, 19 de junio de 2014

346. Cine, cine, cine...

Para distraernos de la realidad empachosa, para curarnos de las heridas, para aprender de la actuación de otros y de los guionistas en las buenas historias.

Me gustan las películas que comienza narradas como cuentos, ¿os acordáis de Chocolat? Peli del año 2000 en la que Vianne Rocher (Juliette Binoche) y su hija Anouk (Victoire Thivisol) impulsadas por el viento del norte llegan a un pueblo y logran cambiar la mentalidad de muchos, ayudada la madre por un Johnny Depp, estupendísimo. Recordar a su director, que también lo fue de otra muy buena ¿A quién ama Gilbert Grape? Con un Leonardo DiCaprio muy joven que borda el papel y más tarde con Las normas de la casa de la sidra, y no sigo que me desvío.

Bueno, pues El Gran Hotel Budapest se podría decir que es como un cuento porque así comienza. Esta narrada a modo de cuadros o para ser más exactos: cartoons, caricatura, dibujos animados, historieta ilustrada, etc. que su director, Wes Anderson, logra llevar a cabo con maestría. Una película coral porque le gusta trabajar con los mismos actores y en ésta parece que están todas las estrellas, aunque Ralph Fiennes es el verdadero protagonista. Está inspirada en escritos de Stefan Zweig al que su director ha añadido su toque personal como lo hizo en otras. Recuerdo Los Tenenbaum que fue nominada al Oscar, creo en 2001, por mejor guión y recibió un globo de Oro al mejor actor de comedia por su protagonista Gene Hackman.
                   
A ver, otra que me resultó original Her. Hace relativamente poco,     la definiríamos como futurista, pero debido a lo común de algunas relaciones en la red, me atrevería a pensar si no estará pasando ya. Aquí el protagonista, un hombre solitario en proceso de divorcio se enamora de un "ente". Acaba de instalar un nuevo sistema operativo y la voz es de «Samantha» (Scarlett Johansson), dulce, divertida, perfecta en suma. Theodore, magníficamente interpretado por Joaquin Phoenix, que vi hace poco en otro genial papel: The Master, junto al buen actor fallecido Philip Seymour Hoffman, trabaja aquí en un oficio antiguo. Consiste en escribir conmovedoras cartas de amor a los demás. Como hacía Dora Montenegro en Estación Central, una peli que me gustó más que ésta, ella las escribía a mano en la misma estación, pero partía, también, de de esa frialdad solitaria del ser humano que se va transformando por derroteros diferentes en cada uno de estos dos film. Decir que su director es Spike Jonze y que me transporta a ese extraño túnel de su peli, única también, Cómo ser John Malkovich sobre un guión de Charlie Kaufman.

Y para terminar, que si no me lío demasiado, otra que me gustó, De óxido y hueso, aunque no alcanza los niveles de Un profeta. Su director, Jacques Audiard, afirmaba en su estreno: “todas las películas acarrean, para el cineasta, una frustración”. 
El argumento está basado en un par de relatos breves del canadiense Craig Davison, a los que Audiard como el guionista Thomas Bidegain, intentando un film más romántico que el anterior citado, añadieron una figura femenina: Marion Cotillard. 
Y no cuento más. Busquen en la red, que entre gustos está todo escrito.
¿Qué me atrae, entonces, de esta cinta? 
Pues lo que les decía al principio, me gustan las pelis que me remiten a cuentos, en este caso La bella y la bestia, y, por otro lado, la factura técnica, los sentimientos que expresa, no es una comedia, lo advierto, pero no todo es en la vida jiji, jaja. 

Para eso o para que os de penita del género masculino está Una pistola en cada mano, para eso y para pensar también ¿por qué no? Es una de tantas buenas del cine español y de su director y guionista Cesc Gay que ya me gustó en un drama: En la ciudad.

viernes, 6 de junio de 2014

345. Paren el mundo, que me quiero bajar.

Familias , familias, familias...
¡Qué cansancio de tanta familia!

La real, de realeza, eza, eza.
la socialista, lista, lista.
la de la derecha de siempre, por los siglos de los siglos...

Estoy preparando un frutero y me encanta diversificar: peras con manzanas, naranjas con... ponedle lo que queráis.

¡Qué cansancio, y qué empacho sin comer! Nos tratan como a bebés que no saben ni andar, con los pasos de realidad que llevamos en la espalda, con los kilómetros que hay que hacer para llegar a fin d mes. ¿Qué os habéis creído, gilipollas?

He puesto garbanzos a hervir y había uno negro, qué bien, me he dicho, como en la mejor familia.
¡Qué cansancio, bis,bis,bis......................................................................................

"Paren el mundo, que me quiero bajar", dice Mafalda por boca de su autor Quino. La verdad es que dan ganas de apearse de vez en cuando.

miércoles, 28 de mayo de 2014

344. Instantes

Es ese instante en el que nada de lo que te rodea te molesta, un segundo en el que pasas a ser consciente de que estás tú y lo que miras, o lo que mirabas te devuelve la mirada. O ese otro instante de lectura en el que tu conciencia deja de emitir opiniones sobre: falta diálogo, demasiada descripción, uf, otra errata. Por un instante el texto te atrapa y ahí mueres, el escritor ya tiene al lector. Pero en un descanso de lectura sales al patio y hasta esas hojas verdes que observas te devuelven la mirada, incluso, parece que te hablan:


“Nos miras, nos enfocas, y todas nosotras nos estremecemos justo en los vértices, en una infinita vibración que ni la de ese vientecillo consigue, porque sabemos que las miradas se multiplicarán y todas estamos aquí, no para perdurar, sino para lucirnos”.

sábado, 17 de mayo de 2014

343. Veo, veo

¿Jugamos al veo, veo? pregunta el niño en el parque al hombre mayor que se sienta a diario en el mismo banco. ¿Y tú qué ves? contesta el afable anciano. Ya está, ya lo he pensado, dice el niño, te toca adivinar.

Veo un niño como tú que juega con un perro bien cuidado. Frío, le dice. Veo, sigue el anciano, las madres paseando a sus hijos. Frío, te queda una. Veo, mucha agua que corre por la fuente. 
Templado, has fallado. Tienes en la cabeza el paisaje diario, pero hoy, porque te aburres y te he propuesto jugar, te has fijado en mi. Cierto, ¿por qué sonríes siempre? Pregunta admirado ante el desparpajo del niño.

Porque esto se acaba viejo chocho, pronto estará todo reseco como en mi país que, por cierto, hace siglos fue éste que ves, y si no, mira las ventanas, allá al fondo. Tus biznietos o sus hijos estarán como yo, desarrapados y deseando huir a cualquier estación espacial donde habitarán sólo los ricos. 
Sólo ves lo que te mira, pero mi vista llega más lejos, por eso sonrío.

viernes, 9 de mayo de 2014

342. Dualidades


El ego superior

Cuando era muy joven solía decir: “Yo”; luego decía: “Yo y Mozart”; luego: “Mozart y yo”; ahora digo: “Mozart”.

Charles Gounod. Del libro de Michael Chejov “Sobre la técnica de actuación”.


-A no ser que el teatro pueda ennoblecerle a uno, convertirle en una persona mejor, hay que huir de él –contestó Tortsov.
-¿Por qué? –preguntaron.
-Porque hay una gran cantidad de bacilos en el teatro, unos buenos y otros terriblemente dañinos. Los bacilos buenos fomentarán en uno mismo el crecimiento de un amor apasionado por lo bueno, lo noble, por los grandes pensamientos y sentimientos.
Constantin Stanislavski “La construcción del personaje”

jueves, 1 de mayo de 2014

341. Ese apetito voraz de destruir

Como una caricatura, así deja la hoja de palmera

este eficaz animalito: el picudo rojo.

Una vez que acaba con plazas y jardines

se apresura por otros derroteros a poner sus huevos.

Creo que son los únicos que bien podrían celebrar el día del trabajo.

miércoles, 23 de abril de 2014

340. Qué más celebración que un poema


SINCRONICIDAD

Sincronicidad de sucesos
La rueda gira.
El engranaje es,
perfecto y necesario.
Sublime sinfonía pitagórica
de exactas conjunciones de planetas.
Ojos aterrados de un niño
de carne y huesos secos.
Una mujer se agrieta de impotencia,
un hombre se deja morir,
otro mata.
Los dioses, en sus nubes,
contemplan complacientes
y se tocan los cojones.
Sus luminosos enviados reparten los arcanos
de sus inescrutables designios.
Todo está bien.

MIRIAM PALMA CEBALLOS


lunes, 21 de abril de 2014

339. A posteriori


Porque el recuerdo no se acaba en un día, porque están sus libros para estar presente y porque en las páginas que hablaban de él y de sus libros no vi éste al que le tengo un especial cariño.
Porque cuando no tenemos la suerte de poder conocer al autor, al menos yo, si me gusta mucho, lo encuentro en otros formatos que no el de la novela, que también.
En unas navidades, uno de mis hijos me regaló este libro. Yo estaba en ese momento tomando un curso de creación literaria y fue una fuente de ideas, disfrute y conocimiento del autor, de su humor y sabiduría.
Además de su merecido descanso, vaya mi agradecimiento permanente porque además de inventar historias nos despierta la imaginación. Os dejo con sus palabras:

“Lo que más me importa de este mundo es el proceso de creación. ¿Qué clase de misterio es ése que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella; morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar y que, al fin y al cabo, si bien se mira, no sirve para nada?”

Gabriel García Marquez

domingo, 6 de abril de 2014

338. Ensayo en huerto pequeño

Gracias a la temperatura de este fin de semana, por fin primaveral, “Las Buenas noches” lanzan sus canciones al aire, porque “Hoy ya es mañana”, título del tercer disco que presentan el próximo 30 de Abril en la sala A del Teatro Central de Sevilla


Pero mejor lo explican ellos:

autor: Miguel Brieva
Once canciones gota a gota destiladas en tres años de encuentros en nuestros cuarteles de invierno, de otoño, primavera y verano; nuestra Aldea Gala en los aledaños de la Sierra Norte, donde espaciadamente, pero con constancia de tren de cercanías, se ha ido construyendo este disco. 
El método ha consistido en compartir cada momento del proceso: cada elemento que se ponía sobre la mesa era transformado, paladeado, cuestionado, aumentado o reducido hasta encajar en un común no escrito, determinado y determinante de cinco personas trabajando juntas. Estamos contentos, y también sorprendidos, de lo juntos que se ha hecho este disco
Y tal como se escucha y lo cuentan, promete. 

PD. No comenté que ya se puede escuchar el disco, descargarlo y ver el vídeo si pinchas a la derecha de este blog en el nombre del grupo: Las buenas noches. Que lo disfrutéis.