sábado, 18 de noviembre de 2023

616. Los nombres de las cosas

De vez en cuando, después de estar leyendo libros intensos por la temática, necesito algo más ligero en la forma y en el fondo, aunque la ligereza no significa que no diga nada. Debajo de las palabras se puede esconder la ironía, la denuncia y un humor muy peculiar.  Todo eso se mezcla en este libro que sorprende por la libertad, la ausencia de normas en los diálogos y su naturalidad.

Me gustó al verlo en la librería: el título, la portada de Paul Klee, que dice mucho de lo que hay en el interior, y la sinopsis, de la cual copio el primer párrafo.

“Todos los jueves, tres amigos se reúnen en un bar. Uno es director de cine y parece difuminar constantemente el límite que separa lo real de lo imaginario. Otro es novelista, aspira a la máxima libertad posible en la escritura y en la vida y tiene tantas caligrafías como amigas. El tercero trabaja en un ministerio y siente que no sabe casi nada de su esposa ni de su hijo”.

Estos amigos hablan de sus cosas que, como hacemos nosotras, se entremezclan por la necesidad de poner en común la vida de cada uno. En el libro estas conversaciones están ordenadas en treinta y seis temas, que el narrador concluye o entrelaza con los puntos de vista de cada personaje.