jueves, 31 de octubre de 2013

320. Lugares para vivir

Esa ciudad a la que volver porque no vives en ella, que si pudieras...
La mía no precisaría ni muchos monumentos, ni tan siquiera iglesias, sí un centro difícil en el que perderse en el aquí y ahora, sin vivir otros tiempos. Atravesarlo en distintas direcciones del centro hacia fuera o viceversa. A mí me gusta más imaginarlo a los pies de la torre que adivino enhiesta, en su plaza, recibiendo la inmensa luz de la mañana, o los rojos chillones de la tarde. Caminar, volver la vista atrás, y, ya en la lejanía, divisarla siguiendo un recorrido: subir primero por avenidas sombreadas, eso sí, mejor en primavera para oler el paraiso majestuoso, que el azahar está muy visto. Y una vez allí, bajar despacio. Y contemplarla al fondo, esperando, esperándote.

domingo, 20 de octubre de 2013

319. Ya no se habla de amor

El beso

Pero...
¿qué es el amor a estas alturas?
Quizás
una mirada
una sonrisa
un destello de odio
un decir: no va más
Pero...
también
un amor
nuestro amor es
un estar
un comprender
un besar
un resistir
un no morir
YO EN TI
TÚ EN MÍ.

martes, 15 de octubre de 2013

318. Desagüe

Ni siquiera vemos claro lo que se pierde porque todo lo enturbian con la palabra.

martes, 8 de octubre de 2013

317. Bestias del sur salvaje

Ya el título te pone en guardia, ¿de qué va? Pero las palabras están bien puestas. 

Bestias de cuentos. Lo onírico, lo que la niña teme.
Sur que se inundará cuando los polos se derritan.
Salvaje es el impulso por sobrevivir de la gente que lo habita.

Es bestial el trabajo de interpretación.
Es el sur siempre abandonado.
Es salvaje el afan de sobrevivir de esa niña que te cautiva desde el primer momento.

Y si quieren saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Beasts_of_the_Southern_Wild