jueves, 28 de marzo de 2013

294. En secano, a pesar de la lluvia

Hay veces que tienes todo a favor para escribir, varios temas que tratar y, sin embargo, encuentras un montón de cosas en contra. Lo pienso, y creo que todo se debe al estado de ánimo.
Sucede, que estando así te encuentras con un texto tuyo antiguo, producto de un viaje que hiciste ya lejano, y, al leerlo, te preguntas ¿ésto lo he escrito yo?
Borís Pasternak, que también era poeta, decía que si releyendo lo que uno ha escrito hay algo que no parece de uno, zanjaba “Eso es lo que hay que dejar: lo demás lo puedo hacer en cualquier momento”.
Voy a seguir esa receta al pie de la letra, y, aunque mi momento de ánimo no es el mismo, y mi primer impulso es corregirlo, no lo toco, y lo pongo como lo escribí.
Pisadas
Qué duda cabe que recorrer los lugares de autores que con sus escritos nos han hecho felices una y otra vez, es un placer. La imaginación vuela y lo vemos recorrer el barrio donde representó sus obras: hablo de Shakespeare y de Londres.Pero hay otras pisadas, otras huellas; son las de aquellos escritores que encontramos en el camino a través de otras obras de arte.Yo supe de John Donne por una película: Amar la vida, en la que Emma Thompson encarna a la perfección a Vivian Bearing, profesora de literatura, que dedicó gran parte de su vida a desentrañar punto por punto las ideas contenidas en "Los sonetos sacros" que Donne compuso poco después de la muerte de su esposa entre 1617 y 1618: 
"Muerte no te enorgullezcas,
aunque algunos te llamen poderosa y terrible,
puesto que nada de eso eres;
porque todos aquellos a quienes creíste abatir no murieron, triste muerte,
ni a mi vas a poder matarme, esclava del lodo, la fortuna, los reyes y los desesperados,
si con veneno, guerra, enfermedad y amapola o encantamiento
se nos hace dormir tan bien y mejor que con tu golpe,
de qué te jactas,
tras un breve sueño despertamos a la eternidad
y la muerte dejará de existir, muerte morirás."
El chispazo de sus versos hizo que entonces lo buscara y  guardara el archivo celosamente.
Según dicen los expertos el autor dedicó las palabras más sabias y precisas a explicar el sentido de la muerte. Donne ejercitó una casuística de los éxtasis, placeres y dolores del cuerpo arrebatado por el amor humano y por el amor divino: de algún modo, materializó los estados espirituales. La crítica señaló que esa dialéctica era resultado tanto de una vida sacudida por notables cambios, como de una situación histórica de alta movilidad. Donne oscilaba entre una formación escolástica y la nueva filosofía del humanismo y se permitía combinar el racionalismo analítico con los grandes dramas del arte del morir medieval. El Renacimiento y la Reforma hicieron de su mente un campo de batalla apuntó Mario Praz, profundo conocedor de la literatura inglesa.
El escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961) escribió una novela titulada "Por quién doblan las campanas", que se desarrolla durante la Guerra Civil española. Hemingway tomó el título de un famoso sermón de Donne que habla sobre la muerte:
¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece? 
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla? 
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
Y fue sin salir de Londres, visitando la catedral de San Pablo, donde me encuentro ante la efigie del poeta John Donne envuelto en su sudario. Fue la única estatua de la Catedral que quedó ilesa después del Gran Incendio. El gran poeta, ya enfermo, se envolvió en una mortaja atado de pies y cabeza y con los ojos cerrados posó para un retrato que dio origen a la escultura.
Cómo explicar, al hallarla, la sensación de un descubrimiento, ese hilo conductor que, en un ir y venir, nos devuelve el chispazo y la sorpresa del primer instante ahora palpable. Son esas pisadas las que atravesamos en el estudio de lo que nos atrae, las mismas que llevan a esa cumbre imaginaria, no importa que ésta halla sido descubierta antes por otras personas; esas pisadas son las mías o las tuyas y es tu conquista, has llegado hasta el autor o su representación y ese momento de placer es sólo tuyo.

domingo, 17 de marzo de 2013

293. Si te gusta leer: disfruta


Con este gran collage en forma de libro. Adéntrate en él, pasa los dedos y recorre sus páginas. En este exquisito objeto, un libro en papel y bien ilustrado, vas a encontrar indicaciones precisas con un humor muy peculiar.

Todo para pasear por un espacio personal y de todos. Para atreverse con un mundo cada vez más intransitable. No sé quien dijo que la poesía es un bálsamo para el alma, yo prefiero la que aquí se ofrece porque es un alumbramiento para la mente. 

Leer a quien sabe reirse de si mismo; se atreve con el cuento para niños adultos; no deja de dudar, preguntarse y contestarse; además de hacerme pensar y pasar un buen rato, es un verdadero placer. 

NADA MÁS FÁCIL
¿Cómo dice?
¿Para ir a Villa Feliz?
Es fácil: tome esta calle
a la izquierda y, cuando llegue
a la rotonda, siga recto
hasta que vea el enlace
con la Utopía 504.
Y ya es todo para Adelante

Este libro es una joya porque su autor, como un orfebre, lo ha cuidado para el infinito placer de la mirada y la buena digestión de la palabra. Seguro vas a encontrar un mundo particular y necesario para no perderte. Y si quieres saber más, pincha aquí.

miércoles, 13 de marzo de 2013

292. Hay días que...

mejor no levantarse. Roberta miró el móvil: 13-03-13. No podía haber fecha peor para ella y encima tenía la impresión de que la iban a despedir. 
Salió rápida hacia su trabajo; cada mañana pensaba en un chiste para no entrar en él con el ceño fruncido, le estaban saliendo demasiadas arrugas. Por el camino notó que algunas personas la miraban y se paró en un escaparate para ver que grado de indignación reflejaba, pero lo que vio a su espalda fue un pastor alemán. Se había soltado de su amo y venía hacia ella. Era enorme y desde que uno le mordió a su hijo le daban pánico los perros.
Todo ocurrió en un instante.
El perro abrió su boca.
Roberta se acordó de un chiste, se volvió, miró fijamente al perro, abrió la suya y gritó con todas sus fuerzas:
¡¡¡PERROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!
En el chiste el perro explota, pero en la realidad sólo salió huyendo.
¿Sabes qué? Se dijo a sí misma. Hoy puede ser un gran día.

viernes, 8 de marzo de 2013

291. Decir NO

Antes de que termine el día. ¿Qué día? El que sea, que no debe haber día para cada cosa, sino todas en un día, ¿o no todo acontece al mismo tiempo?

Decir NO

A este andar hacia atrás como el cangrejo ¿andan así los cangrejos? Pero sí se esconden en sus agujeros de arena, se ocultan ante el rumor de las pisadas.

Decir NO

Como un rumor, como el rumor de la lluvia, como el traqueteo del tren que pasa ahora por el puente y que escucho desde mi ventana.