Grupo: Aves (pájaros)
Nombre Científico: Motacilla flava
Nombre Común: Lavandera boyera
El hilo que conduce al costurero te llevará al lunes 10 de Septiembre de 2007.
Divisé el barrio y me adentré en sus calles estrechas. Allí estaban los patios más hermosos. Sus puertas eran encajes de hierro que los dividían del zaguán. Entré en uno y encendí la cámara. Ella no se inmutó. Una mujer joven permanecía de pie observando la calle desde el interior. Oprimía los barrotes de la reja con sus manos; éstos rodeados por sus dedos en un abrazo la sostenían. Su cuerpo en forma de ese, desmadejado, mostraba un cansancio de horas. Encajé el trípode a la cámara y lo coloqué detrás de la puerta de entrada. En la penumbra yo era sólo un objetivo que la vigilaba; observé su rostro, no había expresión en él. De vez en cuando cambiaba la postura y se dejaba caer.
No sé cuánto tiempo transcurrió, yo la contemplaba mientras ella, sin importarle mi presencia, seguía mirando fijamente la entrada.
La puerta de la calle chilló al abrirse y me sobresalté, pero no me volví para ver quien entraba porque la mujer pareció cobrar vida y se irguió. Un hombre apuesto pasó a mi lado sin reparar en mí, introdujo una llave grande en la cerradura de la reja y ésta emitió un lamento. Se acercó a la mujer, rompió su abrazo y colocó unas esposas en las delgadas muñecas de ella que parecía comérselo con los ojos. Él intentó besarla como intenta la cobra morder a su víctima, pero no le dio tiempo. Toda la dejadez de ella se volvió destreza y en un abrir y cerrar de ojos se desprendió de los grilletes, enganchó uno a la reja y otro al tobillo de él que se dejó hacer como si de un juego se tratara.
Justo en ese momento, se escuchó una potente voz en la parte alta del patio interior: corten. Buena toma, gracias a todos.