Contar historias es
algo que nos caracteriza, oral o por escrito desde, yo diría que
siempre. Hoy día hasta los políticos se adueñan del relato, que no
puede ser tal, cuando a través de él nos mienten descaradamente.
Hay un tema que me
llamó la atención hace años: la narración transmedia; para
resumir, no es más que una estrategia narrativa que cuenta una
historia que comienza en un libro, sigue en un videojuego, luego pasa
a un cómic, una serie de televisión, etc.
Esta narración se
extiende a través de distintas plataformas, un ejemplo de ellas
serían las Apps, aplicaciones para el móvil que cada día están
más presentes, como la saga de Harry Potter creada por la autora
J.K. Rowling, donde el usuario puede entrar dentro de este mundo y
vivir su propia experiencia dentro de Hogwarts. Para no ir más lejos
La guerra de las galaxias, la saga más taquillera de la historia
también se cuestiona por algunos como narración transmedia. A saber
qué hará la multinacional Disney que compró al cineasta George
Lucas su productora de cine y televisión Lucasfilm en 2012.
Pero lo que yo venía
a contar, a propósito de las historias, es algo que me ha
sorprendido. Al tirar una botella de vino tinto ayer, me doy cuenta
de que el tapón está escrito y alrededor de él se cuenta algo:
"A través de la radio, la luz y la canción, el
abuelo recuerda su tierra y pide a sus nietos que vuelvan a ella y
allí sigan haciendo vino".
Es una historia más de la que vemos en el
formato anuncio y que tanto prolifera, pero me hizo gracia en el
tapón de la botella a modo de mensaje y que, cómo no, conservé. Así que para muestra, el tapón.
Para más
información: https://es.wikipedia.org/wiki/Narrativa_transmedia