lunes, 29 de noviembre de 2010

172. Etereidad


Y se queda uno con la esperanza,
colgando de su delgado hilo
de tantas cosas colgando,
de tantas esperanzas deshaciéndose,
con tanto temor oculto,
con tantos olvidos como caben
en un instante, tantos olvidos
vividos y padecidos,
como para llenar una estrella.

José Antonio Muñoz Rojas

jueves, 25 de noviembre de 2010

171. Pony Bravo


No suelo hablar de música porque soy una ignorante total, no quiero decir que de lo demás entienda, pero soy más atrevida. Sin embargo, me gusta escuchar de todo y me puedo emocionar, por poner un corto ejemplo, con Mahler, Nina Simone, o los Ponys, como anoche en el Teatro Central de Sevilla.

Los que me conocen pueden pensar; claro, cómo no, si es la madre del vocalista. Es cierto y no voy a negar que influye y mucho, pero eso no necesito explicarlo en este blog, es así y punto.

Lo que quiero resaltar hoy aquí es otra cosa, no escribo para hablar de mi hijo, sino del grupo y no para explicar de qué va su música, otros lo saben hacer mejor que yo. De lo que yo puedo hablar es de las dudas que te crea que tu hijo se quiera dedicar a esto, del temor de tenerlo en la carretera, ahora, mientras escribo, van para Granada, y de que los “jodíos niños” hayan preferido todo esto a otro trabajo por cumplir su vocación. Todos han estudiado, trabajado, lo siguen haciendo, pero al final y, sobre todo, están entregados, que es lo que quiero resaltar, a esta tarea que no es nada fácil con lo mal que está la música y queriéndoselo hacer todo ellos mismos.

Y han ido poquito a poco, desafiando todos los inconvenientes con creatividad, hacen teatro, diseños etc. Han creado su propio sello y en sus trabajos hay lugar para la crítica social, la ecología, y con ese toque de humor.

Anoche estuvimos de pie: aforo sin butacas, por poco me da algo cuando lo leí en la entrada después de estar toda la tarde siguiendo la flecha de Ikea, menudo colocón sin beber.

El aforo lleno, estaban felices de tocar en su ciudad, a sus barrios como la nueva canción sobre el Pumarejo, presentaron su segundo disco y tuvieron que salir una y otra, y otra vez a seguir cantando porque nadie se movía, ni paraba de aplaudir.


Yo no entiendo de música, pero anoche me emocioné al ver la madurez del grupo, al escuchar de nuevo Fingers, el primer video casero con la canción que aprendí a la par de él y me alegré mucho porque estaban felices y nuestra confianza en ellos era también la suya en el futuro.

domingo, 21 de noviembre de 2010

lunes, 15 de noviembre de 2010

169. Brindis


¿Por qué brindas, mujer? Si cubres tu rostro para no ver.

La Fe Velada (Antonio Corradini, siglo XVIII)

jueves, 11 de noviembre de 2010

168. The Poll diaries

Alimentarse de historias es otra forma de alimentarse, sobre todo, cuando una de ellas te deja pegada a la butaca literalmente. Me sucede si lo que me muestra del ser humano tiene que ver con el interior del mismo que le empuja a hacer lo que hace. Con lo que es capaz de hacer en el corto espacio de que dispone y que otros que les sucedieron desarrollaron.


El padre de Oda le enseña el lugar exacto en el que se encuentra el mal.

Lo que Oda descubre es el propio mal de su padre. Lo descubre, como suele suceder, en contraposición a algo o alguien. Y ese alguien hace que Oda, que también lleva los genes de su padre, evolucione desde la frialdad, impropia de una niña de 14 años, hasta una joven con deseos de saber algo distinto.

Enséñame lo que sabes” le dice a Licor, nombre con que llama al joven anarquista al que ha curado de sus heridas. Y Licor, poeta, le dice: “Escribe solo lo que sientas” y se lo demuestra, y la cinta respira porque hay luz en toda esa oscuridad próxima a la primera guerra mundial.

Y Oda escribirá y revivirá sus memorias y nos transportará a ese escenario bellísimo, si no existiera el mal, un escenario que bien podría ser el que imaginé de la posada Almayer al leer “Océano mar” de Alessandro Baricco.

He buscado en internet a su director, Chris Kraus, y me ha sorprendido encontrar que también es suya la película “Four minutes” que vi hace tiempo en televisión y he comprendido por qué la música en sus películas es otro personaje más, además, como en Poll, de una magnífica fotografía y una excelente interpretación.
Hasta ahora, es la mejor de las que he podido ver.

Para ver otro punto de vista.

martes, 9 de noviembre de 2010

167. De cine

Hay veces que me gustaría ser una mosca, no pegajosa, sino de esas que van a su aire, de las pequeñitas que se posan en todos los lugares y emprenden el vuelo sin molestar demasiado. De esas que les gusta más la ciudad que el campo.
De esas que se cuelan en los platos de cine, en los festivales de cine.

No se puede estar en todos los sitios al mismo tiempo, no puedo abarcar en mi tiempo libre todo lo que me gustaría ver en este Festival de Cine Europeo de mi ciudad, Sevilla, y escoger no es nada fácil.
Miro y remiro las secciones, primero en internet, abro cada una y veo las pelis, documentales etc. Leo la sinopsis de todo por separado, pero no veo videos para que no me desvele nada más de lo que voy escogiendo según días y horarios. Es para mí como la preparación de un viaje a la imaginación; la realidad de las historias, la naturalidad con que están tratadas, la fotografía, la música, los actores, la dirección. Eso lo voy apreciando a medida que las veo en pantalla grande, a medida que las disfruto. Tampoco todo es oro..., ayer me salí de una.

En muchos casos, es cine hecho con pocos medios, con el entusiasmo de la creatividad, con la ilusión de ser reconocido. Es la oportunidad de ver cine de autor que quizás no vea luego en las salas de cine porque no llegue a tener cuota de pantalla como el americano que invade las mismas. Cine en versión original, sin doblajes que oculten sonidos y expresiones. Es disfrutar de algunas secciones en las que el director mismo te cuente qué ha querido hacer, de dónde le vino la idea, etc.
En fin, que estoy en ello y es una gozada.

Fuente foto: internet.

martes, 2 de noviembre de 2010

166. Jimena y el éxito


¿Qué será el éxito? -Eso iba pensando Jimena por la avenida del cementerio mirando a un lado y a otro algunas tumbas demasiado rimbombantes- ¡qué pelea tiene la gente para llegar a él! Mi bisabuela decía que ¿para qué tanta tontería si todo el mundo caga por el mismo agujero? A mí no me gustaría ser exitosa y tener que demostrarlo incluso aquí después de morirme ¡qué estrés! Con lo bonita que estaban las lápidas de colorines que ayer vi en la tele. Anda que lo que dice esta: “Aquí yace, “fulanita”, tan fría como siempre”, seguro fue su marido el de la inscripción y también el motivo de esa frialdad.
Ayer estaba yo de descanso, mis señores se habían ido de puente, y me dediqué a ver qué dice el mundo. Yo no entiendo de política, pero vi como se insultaban unos a otros; tanta carrera, tanta zancadilla para mandar y cuando lo consiguen, como Obama, ahora resulta que ya no es popular, con lo que a mí me gusta, tan alto él, tan guapo, tan elegante y eso que no lo he oído hablar. Mi prima, que vive en América, dice que lo hace que embruja. Yo creo que a los políticos, que llegan a ser presidentes, les pasa como a los niños cuando nacen, casi todos pierden peso, debe ser que cuesta adaptarse. Y luego está lo de la leche, le leche buena es la de las mamas, pero como desde hace tiempo todo es biberón para no estropearse los pechos... ¡cómo va a ser igual! ¿Qué mamarían tantos embusteros como hay por ahí inventando historias para quitar a la buena gente del lugar que sea? Desde que todo es en polvo, pienso que quizás hayan tomado dinero en polvo mezclado con la leche, también en polvo. No como hacían mis antepasados, los incas, que desecaban las hierbas para curar. Tanto quitarle a los demás para tener más, con lo poco que dura la vida. Deberíamos hacer algo en el barrio de los vivos para que lo pagaran ellos y no los de siempre.

Imagen tomada de internet.