¡Bodas!
No
había comprobado la importancia de las redes hasta ayer que recibí
una invitación de boda por correo. Un antiguo compañero de colegio
me invitaba. Yo no le pongo cara a nadie que dejo de ver mucho
tiempo, pero a éste es imposible no relacionarla con su nombre.
Bartolomé Nosea me había encontrado en las redes sociales y todo
contento junto con la invitación me decía en una nota:
No
veaj cari lalegría que me dio verte aye en er feibu COMO TAJ DE
GUENA ENTOAVIA. No farte.
Un
brazo
Inmediatamente
me di de baja en la red.