Hacía tiempo que no compraba prensa, leía en la pantalla casi todo, pero como los ojos sufren, al final terminaba guardando cosas que quedaban sin leer en carpetas de ordenador. A partir de este verano, además de leer libros y amontonarlos pendientes de reseñas, he vuelto al papel y de nuevo a tener artículos de periódicos por todas partes.
Mi madre decía sobre lo que nos cuentan “no hay más verdad que todo es mentira” y algo o mucho de verdad hay en esta frase.
Gracias a internet podemos buscar y escoger con la esperanza de hallar algo de verdad, pero, como decía, al final duelen los ojos.
Siempre pienso ¿dónde esta lo que realmente ocurre?, lo que interesa se encuentra sumergido y cubierto por ese ruido de fondo que rompe, a veces, en estridencias, aturdiéndonos.
Desisto y me inclino, en esas rondas que a veces hago por las páginas atrasadas, por una noticia de sociedad como la que dedican al Premio Nobel de Física 2010, Konstantín Novoselov.
36 añitos tiene, cara redondita como riéndose de sí mismo. Parece el espejo de su alma –esto lo decía mi abuela- despreocupado, al menos hasta antes del premio, ahora tiene que buscar un traje. Lo que le trae sin sueño es que sus gemelas duermen mal; lo cotidiano.
Con Andre Geim, su profesor y también galardonado, descubrieron el grafeno, un material con propiedades extraordinarias de dureza, resistencia, transparencia...
Sucedió –dice- en los experimentos de los viernes, una vez dejaban las actividades de la semana, “jugando con la ciencia”. Así lo cuenta en el artículo, con la misma sencillez que utiliza para explicar el placer que le da investigar:
“Imagine que está recorriendo el Gran Cañón de Colorado o un sitio así de bonito en España, o en Canadá... El paisaje que se le va apareciendo ante los ojos es grandioso y uno sigue avanzando convencido de que un poco más allá habrá otro panorama más estupendo aún. Tienes que trabajar duro para avanzar, pero lo haces porque esperas encontrar algo magnífico, interesante”.
Volviendo a lo que me decía mi madre, una vez que le dejé a los niños me dijo muy seria: “que sea para que aproveches el tiempo y no para que te pases leyendo todo el día”.
Tendré que hacerle caso al fin... por la vista.
viernes, 29 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
164. Cárcel de aire
Red tejida con hilos invisibles,
cárcel de aire en que me muevo apenas,
trampa de luz que no parece trampa
y en la que el pie se me quedó –entre cuerdas de luz también...-
bien enlazado.
Cárcel sin carcelero y sin cadenas
donde como mi pan y bebo mi agua día por día...
¡Mientras allá fuera se me abren en flor, trémulos, míos aún,
todos los caminos de la tierra!...
Dulce María Loynaz
Poemas escogidos
a Mª J.V. con cariño.
jueves, 14 de octubre de 2010
163. Deshacer el equipaje
jueves, 7 de octubre de 2010
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