Alicia escuchaba el repiqueteo del agua en el patio acurrucada en la cama. Otoño, lloviendo y con una hora más de sueño para alargar la mañana del domingo, pensó. No sucedía igual cada primavera cuando en vez de retrasar la hora la adelantaban. Al acordarse de lo mal que lo pasaba bostezó. Se levantó a beber agua y, como hacía siempre, buscó la luna a través de la cristalera que daba al pequeño huerto. Debería estar en cuarto menguante. Las nubes le impedían divisarla, pero al refregarse los ojos creyó verla llena y alegre como ella.
domingo, 31 de octubre de 2021
martes, 5 de octubre de 2021
Suscribirse a:
Entradas (Atom)