miércoles, 25 de junio de 2014

347. De mí para ti


Tu mano en mi mano
tu todo en mi poco...

somos nadie y somos
tan sólo nosotros...


Benedetti

jueves, 19 de junio de 2014

346. Cine, cine, cine...

Para distraernos de la realidad empachosa, para curarnos de las heridas, para aprender de la actuación de otros y de los guionistas en las buenas historias.

Me gustan las películas que comienza narradas como cuentos, ¿os acordáis de Chocolat? Peli del año 2000 en la que Vianne Rocher (Juliette Binoche) y su hija Anouk (Victoire Thivisol) impulsadas por el viento del norte llegan a un pueblo y logran cambiar la mentalidad de muchos, ayudada la madre por un Johnny Depp, estupendísimo. Recordar a su director, que también lo fue de otra muy buena ¿A quién ama Gilbert Grape? Con un Leonardo DiCaprio muy joven que borda el papel y más tarde con Las normas de la casa de la sidra, y no sigo que me desvío.

Bueno, pues El Gran Hotel Budapest se podría decir que es como un cuento porque así comienza. Esta narrada a modo de cuadros o para ser más exactos: cartoons, caricatura, dibujos animados, historieta ilustrada, etc. que su director, Wes Anderson, logra llevar a cabo con maestría. Una película coral porque le gusta trabajar con los mismos actores y en ésta parece que están todas las estrellas, aunque Ralph Fiennes es el verdadero protagonista. Está inspirada en escritos de Stefan Zweig al que su director ha añadido su toque personal como lo hizo en otras. Recuerdo Los Tenenbaum que fue nominada al Oscar, creo en 2001, por mejor guión y recibió un globo de Oro al mejor actor de comedia por su protagonista Gene Hackman.
                   
A ver, otra que me resultó original Her. Hace relativamente poco,     la definiríamos como futurista, pero debido a lo común de algunas relaciones en la red, me atrevería a pensar si no estará pasando ya. Aquí el protagonista, un hombre solitario en proceso de divorcio se enamora de un "ente". Acaba de instalar un nuevo sistema operativo y la voz es de «Samantha» (Scarlett Johansson), dulce, divertida, perfecta en suma. Theodore, magníficamente interpretado por Joaquin Phoenix, que vi hace poco en otro genial papel: The Master, junto al buen actor fallecido Philip Seymour Hoffman, trabaja aquí en un oficio antiguo. Consiste en escribir conmovedoras cartas de amor a los demás. Como hacía Dora Montenegro en Estación Central, una peli que me gustó más que ésta, ella las escribía a mano en la misma estación, pero partía, también, de de esa frialdad solitaria del ser humano que se va transformando por derroteros diferentes en cada uno de estos dos film. Decir que su director es Spike Jonze y que me transporta a ese extraño túnel de su peli, única también, Cómo ser John Malkovich sobre un guión de Charlie Kaufman.

Y para terminar, que si no me lío demasiado, otra que me gustó, De óxido y hueso, aunque no alcanza los niveles de Un profeta. Su director, Jacques Audiard, afirmaba en su estreno: “todas las películas acarrean, para el cineasta, una frustración”. 
El argumento está basado en un par de relatos breves del canadiense Craig Davison, a los que Audiard como el guionista Thomas Bidegain, intentando un film más romántico que el anterior citado, añadieron una figura femenina: Marion Cotillard. 
Y no cuento más. Busquen en la red, que entre gustos está todo escrito.
¿Qué me atrae, entonces, de esta cinta? 
Pues lo que les decía al principio, me gustan las pelis que me remiten a cuentos, en este caso La bella y la bestia, y, por otro lado, la factura técnica, los sentimientos que expresa, no es una comedia, lo advierto, pero no todo es en la vida jiji, jaja. 

Para eso o para que os de penita del género masculino está Una pistola en cada mano, para eso y para pensar también ¿por qué no? Es una de tantas buenas del cine español y de su director y guionista Cesc Gay que ya me gustó en un drama: En la ciudad.

viernes, 6 de junio de 2014

345. Paren el mundo, que me quiero bajar.

Familias , familias, familias...
¡Qué cansancio de tanta familia!

La real, de realeza, eza, eza.
la socialista, lista, lista.
la de la derecha de siempre, por los siglos de los siglos...

Estoy preparando un frutero y me encanta diversificar: peras con manzanas, naranjas con... ponedle lo que queráis.

¡Qué cansancio, y qué empacho sin comer! Nos tratan como a bebés que no saben ni andar, con los pasos de realidad que llevamos en la espalda, con los kilómetros que hay que hacer para llegar a fin d mes. ¿Qué os habéis creído, gilipollas?

He puesto garbanzos a hervir y había uno negro, qué bien, me he dicho, como en la mejor familia.
¡Qué cansancio, bis,bis,bis......................................................................................

"Paren el mundo, que me quiero bajar", dice Mafalda por boca de su autor Quino. La verdad es que dan ganas de apearse de vez en cuando.