Me pregunto qué pensaría esa señora al ver esta imagen. Ella, que se ha dado tanta prisa en relacionar la posible, que no real, escasez de medios en la enseñanza andaluza, ¿se habrá sentado alguna vez en el suelo a jugar o a contar cuentos a sus hijos?
A juzgar por la rapidez de su juicio, seguro diría que está enganchado a los juegos violentos, o vaya usted a saber.
Este niño de un pueblo chiquito de Francia, del que no recuerdo el nombre porque hace ya unos cuantos años de este viaje, en un otoño que pelaba de frío estaba jugando; sí, pero al acercarnos a su altura comprobamos que jugaba al ajedrez.
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26 comentarios:
Casi mejor que se abstenga de comentar nada. Dirá cualquier otra sandez.
Besos
La verdad, Isa, no saben de lo que hablan y da una rabia.
No hace falta irse tan lejos...
Al pueblo del Sur donde voy, Incluso en las tardes calurosas del verano, en el patio del colegio, la gente mayor, juega al ejedrez y a las damas contra los pequeños. Es una delicia ver la algarabia, los gritos de los pequeños al ganar a un mayor y la magnífica comunicación entre ellos.
Un abrazo
Elena, es lo que más rabia da, la desinformación y los bulos para confundir.
Es cansino, y todavia lo que queda.
Gracias y besos.
Aquí, buscando otra foto me topé con esta, y surgió mi enfado.
Te agradezco ilustres con tus palabras situaciones reales.
Otro gran abrazo.
Son así de simples, en cambio no dice nada de Madrid donde llevan varios cursos en barracones, y esto denunciado por profesores y alumnos.
¿te imaginas a A.B.,, la famosa de peras y manzanas, y gaviotas... de cabeza visible de Madrid, si hasta dan náuseas, y dicen que es abogado del estado ¿en qué oposiciones?, ¿las regalaban entonces o daban por abajo en vez de por arriba?
En fin, páis de caciques todavía, y para seguir.
Un abrazo.
Sí que es penosa la situación de la enseñanza. Nos indigna a más de uno.
Un abrazo.
La osadia califica a quien la tiene, como ocurre en este caso.
besos
Más parece que estuviera preparando una trastada, u oliendo un bollo recién salido del horno. Lo del ajedrez como que no pega nada
Mi hijo empezó a jugar al ajedrez con 4 añitos aquí en París y luego on line.
Tienen clases de ajedrez después de comer en talleres... bueno también hay badmintón, baloncesto. Cada uno elige lo que más le gusta. El sigue con esta afición desde pequeño.
Y no te tortures... esa señora no piensa, escupe lo que le dicen.
No sé que será de todo esto sin una enseñanza pública digna de ese nombre. Yo también estoy indignada.
Besos, Isabel.
Una monada la foto.
Yo también les enseño ajedrez y les encanta sentarse en el suelo. Hermosos atavismos que aún conservamos.
Siempre habra gente mas tonta de lo normal.
Besitos
Esta vez voy a contestar cada comentario. No sé que pasa últimamente que al darle a publicar después de tener todos escritos, me da error.
mjromero, la pena es que sólo se habla para criticar, y con ello desbancar al contrario, es la generalidad.
Vislumbrar quién se defiende del ataque del otro, qué intereses mueven a cada grupo, qué tipo de educación implantan, sanidad etc. Todo lo que interesa a la pluralidad para avanzar y no retroceder cada vez más, todo queda diluido y así nos va. Siempre se ha dicho que el pueblo es sabio, deberíamos demostrarlo, aunque no hayan cambiado la ley electoral.
Me alegra que pases por aquí.
Abrazos.
Isabel, así estamos y seguimos: indignados.
Otro gran abrazo para ti.
Texma, ¿osadía?
Yo diría ignorancia, se nota al oirlos que no pisan tierra, siempre se quedan en lo que les interesa, se dan tortas por estar arriba; les hemos puesto para representarnos, y bien les estamos pagando con crisis y todo.
Pero bueno, a ti qué te voy a contar.
Besos.
Miguel, siempre buscando el lado humorístico.
Parece que no pega, ¿verdad? igual nos pasó y por eso nos acercamos detrás de él para comprobarlo,y sí, no miento. Quisimos guardar la imagen de su perfil en un día helado.
Al encontrar la foto me pareció que ilustraba bien que las apariencias suelen engañar.
Zarzamora, a torturarme no llego, sólo a indignarme como tú y, por fin, cada vez más y de todas las edades.
Abrazos.
virgi, esos niños son afortunados por poder sentarse a tu alrededor.
Más besos para ti y para ellos.
Si aprendiéramos, niños y mayores, a pensar lascosas sin prejuicios. Si aprendiéramos entonces a jugar a decir la verdad.
NáN, seguro el mundo sería mejor, además las verdades no tienen que ser ni dolorosas, se pueden decir con cariño y respeto, pero claro, si te enseñan a practicar las mentiras piadosas, quien sabe en qué se pueden convertir.
Hay impiedades necesarias, creo. Pero la mentira nos rodea de modo asfixiante.
El tema me toca la naríz. Me asquean escuchar las "peleas de gallos" de los políticos@ de este país y las malas "artes" que hacen para "envotarse" y asumir el poder a costa del pueblo al que están engañando impunemente. El futuro de nuestro país está en esos niños a quienes ahora menosprecian.Indignados, no, estamos indignadísimos. Besitos.
Y yo que creo que hay gente -y los de ese partido que sospecho es al que pertenece dicha señora bien-que s emueve en la maldad y en la abyección...Me pilla muy mayor para no haberles visto la patita desde que su abuelito consideraba a España la finca o el cortijo, y ellos llevan camino de ídem. Por eso cada juicio que emiten es un ataque, cada intención es un despropósito, cada opinión una falta de respeto. Y dicen las encuestas que son los que van a entrar...¿a saco?
Un abrazo.
Jugar y aprender y contar cuentos
tres ángulos de base eductiva...
Un beso en tu mirada y sus reflejos
Sí, NáN, pero también nos damos cuenta de quién y por qué miente; como en las novelas, casi siempre se descubre al culpable.
Gracias y besos.
emege, estar indignada también significa estar viva y pendiente de lo que te rodea.
Un abrazo de buen viaje.
juan, confiemos que se imponga la pluralidad de pensamiento en las urnas, hay más de dos opciones y es hora ya de que todas esas voces se oigan.
Gracias por pasar y saludos.
enric, tú de todo eso seguro eres un maestro.
Gracias y besos.
Entrañable...
La etiqueta de otoño le va pintiparada.
Un abrazo estival
Gracias, Gemma, por pasar.
Un fuerte abrazo.
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