martes, 1 de noviembre de 2011

220. Percepción

No hace falta vivir en los árboles, pero sí ponernos a su altura para tomar distancia y apreciar mejor lo que ocurre a ras del suelo.

29 comentarios:

Elvira dijo...

¡Muy sabio eso que dices. A ver si lo hago más a menudo.

Besos desde la copa de un pino.

M.Dolors dijo...

Aunque será un poco dificil subir,
servirá para darnos cuenta lo
pequeños e insignificantes que somos
a ras de suelo.

Un abrazo.

espaisdenatura.blogspot.com

Mar dijo...

Gracias por erecordármelo. Me viene bien el consejo.

Noite de luNa dijo...

Cada vez me gusta menos lo que hay por abajo.

Me quedo arriba del naranjo y ya está.

Besos

virgi dijo...

Aquí tenemos al Barón rampante. Inteligente manera de ver la vida y los seres que la pueblan.
Besitos

Cabopá dijo...

Un aforismo lleno de certezas...
Besicos.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Fantástica reflexión, Isabel.
Sí, conviene distanciarnos muchas veces de las nimiedades y, en general, de todo. Desde el distanciamiento es como calibramos mejor y las decisiones son más acertadas.
¡Me encantó!
Un beso.

Myriam dijo...

¡Qué necesario es poder volar a veces!

Miguel Baquero dijo...

Te ha quedado una frase bastante acertada, ya lo creo

LA ZARZAMORA dijo...

Así también evitamos caídas absurdas e inútiles...

Besos, Isabel.

Enric Batiste dijo...

Mirar, mirar a ras de cielo y suelo...

Y un beso en la mirada más profunda

Sue dijo...

Lo importante es seguir percibiendo y no dormirse en los laureles.
Bonita foto.
Interesante reflexión.

Un beso.

Juglar dijo...

El consejo es sabio, sin duda, pero...
¡Qué difícil resulta, cuando estamos implicados en una situación, tomar distancia y contemplarlo todo desde cierta altura!
Cambia la perspectiva y se amplia el horizonte, es cierto, pero hay momentos en los que no tenemos, ni la fuerza, ni la capacidad para hacerlo.
Un abrazo.

Noite de luNa dijo...

Ay, Juglar. Siempre, siempre hay un pequeñito agujero.

No decaigas, preciosa.

Muchos besos

andandos dijo...

Estoy de acuerdo con lo de "El Barón Rampante", aunque tarde o temprano habrá que bajar al suelo.

Un saludo

Dol dijo...

Besos desde lo alto de un guindo, a ver si me caigo ya.

marce dijo...

La primera vez que me subí a un árbol alto, me di cuenta de como se movía el suelo.

giovanni dijo...

Tomar distancia también se puede desde abajo, pero es más fácil desde arriba me dice mi imaginación y mi propia experiencia.

Me encantó también el post anterior.

Besos

Carmen Quinteiro dijo...

Sí señor; palabras que hacen pensar. Me ha gustado muchisimo. Gracias Isabel!

alagon dijo...

No estaría mal pasearse de vez en cuando por los árboles. Preciosa imagen.

Gemma dijo...

Totalmente de acuerdo. La cercanía extrema distorsiona en exceso.
Besos, Isabel

Anónimo dijo...

Aunque de vez en cuando tengamos que bajar para ver las copas desde otra perspectiva.

Me encantó tu reflexión.

Un placer

alba dijo...

He recordado al barón rampante, como a Virgi, y la fascinación que me produjo leer ese libro, ver con sus ojos, desde sus ramas.
Un abrazo.

Manuel dijo...

A cierta altura, la caída suele ser más dura...

Ricardo Miñana dijo...

Buena reflexión Isabel,
que tengas una bonita semana.
un abrazo.

Myriam dijo...

Me gusta, tenemos que tomar distintas distancias de las cosas y cambiar de lugar para observar con otras perspecyiva las cosas.

Un beso, Isabel

Isabel dijo...

Os pido disculpas por no contestar por separado, esta semana busco huecos para asistir al festival de cine de Sevilla.

Gracias por vuestros comentarios y muchos besos.

David Cotos dijo...

Gran verdad.

Anónimo dijo...

Querida Isa, muy sabio el consejo. me lo aplico. Y me zamarreo, ¡¡a ver qué cae¡¡
La Uva.