jueves, 27 de mayo de 2010

141. Entresijos


Supongamos que en una obra cuidadosamente preparada un actor, ya sea por pereza, por descuido, o por falta de atención, se aleje tanto de la verdadera forma de hacer su personaje que actúe de una manera mecánica y rutinaria.

¿Tiene derecho a hacer esto?

Después de todo no es el único que ha puesto en pie la obra, no se debe a él exclusivamente el trabajo que ha invertido en ella.

En un empeño así uno trabaja para todos y todos para uno
”.

La construcción del personaje
C. Stanislavski

17 comentarios:

Dol dijo...

Isabel!!!

En Septiembre , si tengo trabajo estable ( o sea de tres o cuatro meses ) me apuntaré a un taller de teatro .

He hablado con el director y no sé de qué va pero esta vez lo voy a hacer , si las circunstancias me acompañan un poquillo.
Siempre he tenido curiosidad y además estoy segura de que está muy relacionado con la literatura, trabajar un personaje es como crearlo, en realidad.

Besos.

Lena yau dijo...

Imagino que un personaje se construye a diario...agregando matices mínimos que hacen un gran conjunto...´como cada ser humano...cada día giramos casi imperceptiblemente.
Un beso, Isabel.

Manu Espada dijo...

Lo malo es cuando los actores se empeñan en mejorar los textos y lo que hacen es cargárselos.

Freia dijo...

Yo creo que el actor forma parte de un todo. El autor, la obra, los actores que dan vida a los personajes... Como dice Lena, construir un personaje seguramente se haga día a día, con giros imperceptibles. Pero sin que la rutina o la desidia del actor lo vuelvan mecánico. A mí eso me parece, en cierto modo, una traición al equipo y al propio oficio en sí.

Un beso fuerte y me alegro mucho de tu regreso.

Elena Casero dijo...

Pues, ahora que estoy yo en esto de hacer teatro, creo que puede pasar de todo. Un actor se puede cargar la obra y como dice Manu si se empeña en mejorarla por su cuenta, igual la caga.

Ofelia Gasque Andrés dijo...

Stanislavski tiene toda la razón, la esencia es el trabajo de todo el equipo, sin embargo es el actor el responsable de la apariencia, el que queda, en última instancia, desnudo y expuesto y desde ahí conectar con el "todo" de la obra y con público. Se ha de tener mucho coraje.
Besos**

iliamehoy dijo...

Pienso que esta máxima podría aplicarse a casi todo desempeño de una tarea. La rutina también ataca con denostada fiereza a los destinados a transmitir magia.
Una sonrisa

carmen dijo...

Creo que lo más acertado es combinar la naturalidad con la atención debida a las indicaciones del director. Como siempre una vital síntesis de contrarios...
Saludos!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Los actores... no son como lo que representan?? jajajaja

Saludos y un abrazo.

NáN dijo...

Me ha encantado, Isabel. Cuántos trabajos colectivos se deshacen por algo tan nimio como el desinterés, o la malevolencia, de alguno de los tuyos.

¿Puedo sacar los pies del tiesto? Mientras me das el permiso, los saco.

Ayer se representó una obra de gran interés para nuestro país. La representaban españoles que no debían debilitarnos a todos. Por intereses particulares, aunque se pudo llegar hasta que bajó el telón, la imagen del espectáculo fue la de conflicto. Una imagen contraria al interés de todos los actores y todos los espectadores.

Hala, ya me he desahogado.

Hay trozos de escritura, como este de Stanislavski, otras veces puede ser uno de aeronática, que te permiten reflexionar sobre la vida.

Isabel dijo...

Seguro te alegrarás, Reyes, la preparación es muy completa y sirve para la escritura. En los distritos imparten talleres muy baratos, el mío es así y los profesores son muy buenos.
Besitos

Tienes razón, Lena, y no es facil, pero primero hay que darle una paliza a las neuronas para memorizar, jeje.
Luego, todos los matices que admita.
Otro beso para ti.

Y que lo digas, manuespada, de todo hay. Tú lo expresas muy bien en tu post "Tragicomedia en dos actos".

Así es, Freia, tú que sabes tanto de música se podría comparar a una orquesta. Lo ideal es crear el ambiente en que nadie desafine con la mirada, el movimiento, el gesto, la palabra... todo claro. Abrazos.

Pasa de todo, Elena, porque es muy dificil hilar fino. Te refieres con hacer teatro ¿a escribirlo o actuar?

Ofelia, lo que sí te puedo decir es que de tan completa la enseñanza se vuelve muy dificil, y coraje, hay que echarle todo el que se tenga y más.
Más besos.

Claro que sí, iliamehoy, mi intención fue doble al poner este texto, nos sirve para la vida.
Más sonrisas que falta nos hacen.

Carmen, para mostrar esa naturalidad hay que meterse en el pesonaje, comprender su verdad y eso siempre es más sencillo para quien tiene arte, y hace por eso más facil la labor del director. Un saludo también para ti.

Hiperion, creo que el personaje es mejor dejarlo en escena que llevarlo a casa, pero si te refieres a la vida, actores todos ¿no?

Puedes sacar los pies del tiesto lo que quieras,NáN, el texto lo puse porque se presta a la interpretación múltiple, de ahí el título.

Gracias y besos.

Miguel Baquero dijo...

Sí, pero a veces ocurre que una obra cuidadosamente planeada la hunde un solo actor, igual que la hace triunfar un solo actor. Es lo malo que tienen los proyectos conjuntos, que al final la mayoría de las veces acaban por ser una suma de personalidades. Es difícil coordinarlos.

Isabel dijo...

Es cierto, Miguel, pero eso se ve venir en los ensayos y esa es labor del director ayudado por el grupo,a no ser que el día del estreno tenga alguien un mal día.

De todas formas tienes razón en lo difícil porque intervienen muchos factores personales, de texto, etc.

De ahí el llamamiento de Stanislavski a la ética y el empeño de cada de cada persona para conseguir el objetivo común.

antonio dijo...

Metodo.
La vida es metodo.
Saludos.

Isabel dijo...

Gracias, Antonio, por dejar tu opinión, es un buen consejo.

Anónimo dijo...

Besitos de Uva.
Me hago eco de todos los comentarios.
Verdaderamente, método, aunar esfuerzos, empeñarse.
A ver mi asignatura pendiente.

Isabel dijo...

Ya sabes, asistir el curso que viene al taller.

Más besos