Ya sé que estamos cansados de estas imágenes, pero el sábado en Córdoba me quedé prendada del color del río Guadalquivir. No se distinguía del color del puente romano, ni del color del molino árabe que en numerosos remolinos lo rodeaba.
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9 comentarios:
Serás que nacieron de la misma materia, forjados por el mismo tiempo...
Dicen que de un mismo punto de luz nacieron todos los colores...
Un secreto fascinante! :)
Córdoba preciosa, el rio, tal como va, un desastre. Ojalá vuelvan pronto las aguas a su cauce y retomemos la normalidad, que ya está bien de tanta calamidad, y de tanta criatura padeciendo. La naturaleza podría tener un poquito de más consideración y dejarse de tanto fastidiar. No hay derecho que pasen éstas cosas !!!.
¡¡¡ Que llegue ya la primavera de una vez !!!.
Besos para tod@s.
Y no deja de llover, cuánto tiempo hacía que no se desbordaba...
Al fin y al cabo, todo está hecho de barro. Nosotros, por lo que dicen, también
Puede, Musaraña, puede...
Lola, después de subir las fotos me quedé pensando que lo que había mirado como algo bello, era un desastre para muchas personas. Sí, sobre todo en los últimos días y aquí cerquita además.
Es verdad, Reyes, ahora ni el campo, anegado, quiere tanta agua.
Miguel, una de tantas mentiras.
Después de ausentarme, he empezado a leer el blogs por "El Nadador" y ahora me encuentro con estos "Remolinos",sigo reflexionando sobre el desenlace. Creo que ambos están relacionados. Besitos.
emege-e, tratándose de agua...
Los ojos de ese puente,¿qué no habrán visto?. Uva.
Uva, de todo, seguro.
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