Quiero alejarme de tanto eco vacío.
Hoy día estamos sordos de no escucharnos y así cada uno
habla para nadie.
Me gusta primero leer y después escuchar, por este orden. Y
por leer entiendo también observar un rostro. Puedo leer el de la persona que
tengo enfrente, bajar a sus manos y subir a sus ojos. Es entonces cuando me
siento preparada para escucharla.
Me pregunto ¿por qué no hacemos como los pájaros? Ellos se
reparten el espacio aéreo, es decir, no cantan todos a la vez, de esa manera
consiguen una mayor expresividad y así distinguimos sus sonidos.
24 comentarios:
Una reflexión muy interesante y original, y cargada de razón, Isabel.
Un cordial saludo
Que felices son los pájaros,
libres, sin compartir espacios
ni cantos, ni melodías, ágiles,
protectores con los suyos,
observando desde las alturas
el caos que tienen los humanos...
Abrazos Isabel.
Ay, cuánto nos queda por aprender.
Muy buen símil, querida Isabel.
Mi abuelo decía que los pájaros cantan para escucharse a sí mismos.
Es otra opción.
Un besito.
La calma, entre tanto ruido que asusta y amedrenta.
La soledad me place.
¿Me estaré volviendo pájaro?
Fantástica entrada
Besos
Interesante y muy buena meditación. Los pájaros además vuelan y lo ven todo desde arriba.
Salud
Francesc Cornadó
En la naturaleza todo es orden y concierto. Somos los humanos los que, con nuestra supuesta evolución, lo desorganizamos todo.
Me gustan tus entradas, Isabel, siempre me llevan a la reflexión.
Un abrazo cariñoso.
Me resulta tan agradable oír a los pájaros, en la ciudad o en el campo, para mi son una conexión necesaria con la tranquilidad y la calma.
Gracias por la reflexión, un abrazo Isabel
Me sumo a ese canto por el silencio. Lo necesito también. Y sí, parecerme en algo a los animales, cada día más, me parece siempre un empeño muy sensato.
Excelente reflexión, costurera.
Me ha gustado mucho lo de leer el rostro, los ojos,las manos.
Un abrazo de escucha y lectura (por este orden; ya sabe que a mí casi todo me entra por "la oreja").
Es una entrada preciosa, Isabel. Poética, honda, reflexiva... Llena de razón, denuncias el alboroto que líamos los humanos, dale que te dale a la lengua sin pararnos a mirar, a escuchar, a que los acontecimientos y las frases de los otros ahonden en nuestro espíritu.
¿Sabes? Me sumo a tu deseo y a tu denuncia. También me siento pájaro (aunque algunos podrán tildarme de pájara).
Un beso.
ME ha gustado esta breve enseñanza. Leer los rostros para después escucharlos y ser como un pájaro. Uhmmm... muy de acuerdo.
Que imporartante es escuchar al otro, pero primero hay que vaciarse del ruido propio y lo que dices, no cacarear todos aun tiempo y ver las cosas con la perspectiva aéra que tiene los pájaros. Entiendo que quieras sentirte pájaro.
Besos, Isabel y ánimo
Ese eco vacío nos persigue y como el mismo se repite, se repite y nos hace sordos...
Me gusta tu prosa poética y lo que en ella nos cuentas sin subirte por las nubes...
Besicos
Nosotros somos unos consentidos y los pajaros son humildes, han aprendido a ver las cosas desde lejos.
Besos besos
Aunque se aleja un poco de lo que cuentas, leerte me ha recordado unos versos de Jorge Riechmann que dicen:
"El jilguero no piensa que el mundo le debe algo; / ¿por qué / lo piensas tú?"
Un abrazo.
¡Qué interesante, Isabel! Tienes mucha razón y me dejas pensando en tus palabras. Besos
Hemos perdido esa capacidad de escucha, tan ensimismados y perdidos en nuestro propio ombligo.
Cuando veo a alguien por primera vez, me gusta leerlo también, e incluso aprenderme algunos gestos.
Confieso que cuando tengo la impresión de que nadie escucha suelo alejarme, y ya ni intento dialogar con quienes andan de verdades hechas, de certidumbres suyas.
Besos, Isabel.
Es que cuando se ve el paisaje desde arriba, es fácil poner lo importante en su justa medida.
Ay, querida, deberíamos hacer como los pájaros tantas cosas... Por ejemplo, volar.
Un abrazo muy fuerte.
Cada día me gusta más detenerme a escuchar el canto de los pájaros pro... no sé, ¿es verdad que no cantan todos a la vez? Ay, que va a ser que no me he detenido tanto como yo pensaba!
Estoy de acuerdo; no nos escuchamos. Yo misma peco de ella.
Me ha gustado en tu texto esas líneas que describen el movimiento que baja del rostro a las manos y suble luego a los ojos.
Abrazo
Mil gracias por volar conmigo.
Y abrazos.
La mayoría se siente incomodo ante la observación y la armonía.
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