jueves, 26 de marzo de 2020

530. Mandos


Estos días estamos inundados por todos los medios de cómo limpiar esto o aquello, pero no he oído ni visto dar instrucciones sobre los varios “mandos” que hay en las casas: tele, etc. Y mira que tienen botoncitos que, en circunstancias normales, ni nos fijamos en la suciedad que encierran al pasar por todas las manos.

Hablando de mandos, digo esto de paso, porque “zapeando” escuché una opinión referente a las actrices que al casarse no ejercieron más su profesión: “Era una actriz estupenda, pero se casó y el marido la retiro”.
Esto no es nuevo, hace no tanto era común y no sólo en las actrices que, según opinaban sus maridos, estaban más expuestas. Celos y, sobre todo, sentido de la propiedad sobre la mujer que muchos confundían con protección y más cosas que encierra la frase, “el marido la retiró”. No hacía falta que la amarrase a la pata de la cama, la retiró, la quitó de en medio como una silla o cualquier otro objeto manejable (por ejemplo, el mando de la tele).

Queda bastante, sí. Por eso en estos días, en los que sólo se vaticinan los divorcios, no dejo de pensar en la "negra estadística". ¿Cuántas más habrá cuando acabe este "encierro"?

¿Para qué tanto dinero gastado en armamentos? 

8 comentarios:

Tracy dijo...

Muchas cosas planteas y todas interesantes, pero sobretodo la última es sangrante.

Maite dijo...

Y qué poca inversión en investigación... por ejemplo.
La convivencia debe ser dura en algunos hogares...
Besos

Teresa dijo...

Pienso lo mismo. Besitos y salud.

Isabel dijo...

Tracy, ¡si no pensamos estos días!, creo no lo haremos nunca, aunque a veces es mejor no darle tantas vueltas a lo que no podemos solucionar como nos guataría.
Abrazos

Isabel dijo...

Maite, cómo lo sabes, y, a pesar de eso, aquí con tan pocos medios se descubren cosas importantes en ciencia.
Sí, debe ser muy dura por falta de medios, espacio... Espero que salgamos de esta lo más pronto posible.
Abrazos.

Isabel dijo...

Gracias, Teresa, un abrazo.

emege-e dijo...

Creo que esta experiencia que estamos viviendo será en muchos hogares un antes y un después, nunca hemos estado tantos días recluidos y ya de por sí la convivencia es muy difícil de llevar, a menos que exista una buena base de cariño, comprensión, respeto, condescendencia y también mucha paciencia. Es mucho tiempo y cada ser humano tiene sus límites y estas circunstancias les pone a pruebas.

Lo importante es que todo esto llegue a su fin y disfrutemos de buena salud.Lo demás vendrá por añadido.
Besos. Ave Peregrina.

Isabel dijo...

Una puesta a prueba como dices que no va a acabar tan rápido como creíamos.
Muchos besos.