sábado, 28 de julio de 2018

478. Una vida prestada

Hay lecturas que te impulsan a indagar en ellas nada más acabarlas, bien por el tema, por el autor, etc. En este libro la búsqueda la inicié antes de llegar al final. Aunque se refiere a una fotógrafa, Vivian Maier, dentro del libro no se muestran sus fotos, tan sólo en la faja de la portada aparece un autorretrato suyo.

Berta Vias Mahou, autora de “Una vida prestada” nos habla sobre una mujer que principalmente y por vocación fue fotógrafa a lo largo de toda su vida. Al leer, se hace necesario ver algunas de sus instantáneas, ya que Berta, con mucha maestría, se basa en las imágenes y la documentación que haya podido encontrar de Vivian Maier para hacer una recreación de su vida, la que la propia Vivian ocultaba fomentando así el misterio que la rodeaba.

Fui a la presentación del libro que hizo la autora porque tenía ganas de conocerla. Compré el libro antes de entrar y sentí no llevarlo leído para completar la información y poder satisfacer la curiosidad que genera después de leerlo.

Contar una vida sin apenas datos, basada en fotos y usando la segunda persona es bien difícil, pero Berta Vias lo hace con tal maestría y humanidad, que terminé el libro queriendo a Vivian y admirando a Berta por su escritura y por esa vida prestada que le ha regalado.
Esta es una novela intimista, lo es por forma con que Berta la encara, pero también porque se adentra en Vivian y en los rostros anónimos de sus fotografías. Explorar qué buscaba la fotógrafa en ellos con sólo un disparo de su cámara Rolleiflex debió ser una tarea apasionante.

La verdad de esta extraordinaria fotógrafa fue que decidió por convencimiento vivir en el anonimato. Trabajó de niñera toda su vida, lo que le permitió tener más tiempo libre para ejercer su impetuosa vocación. Buscaba las desigualdades en los rostros de muchas personas y captaba ese submundo que no se muestra en las portadas de las revistas.

Hoy sus fotos están tan cotizadas, que puede que la editorial no se haya podido permitir algunas para directamente completar esta historia de vida. Pero en España hubo una exposición y algunas de sus fotos se pueden ver aquí.
Aquí su página y aquí una entrevista a la autora.

11 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Un libro sutil. Conocía a la fotógrafa y por eso lo leí. El anonimato ha sido elección de muchas grandes. ¿Aún hace falta preguntar por qué? Este libro da algunas pistas... y es una excelente manera de empezar a “conocer” a una gran fotógrafa.

Teresa dijo...

Muy interesante Isabel. Besitos.

Elvira dijo...

Fue una fotógrafa magnífica. Y además, comprendo los muchos motivos que pueden llevar a una persona a elegir el anonimato.
Un abrazo, Isabel!

Maite dijo...

No tenia idea ni del libro ni de la fotógrafa, parece muy interesante.
Besossss

Myriam dijo...

¡Qué bueno que te gustó el libro!.
Vivian Maier en vida jamás reveló su afición.

Yo supe de esta fotógrafa-niñera cuando leí
un artículo sobre como John Maloof la había descubierto
cuando encontró las cajas de fotografías, si mal no
recuerdo, después de su muerte
en un anticuario o algo así.

Gracias por todos los enlaces.
Besos

Isabel dijo...

Pues sí, Indigo, yo también comprendo que solo dejara entrever su vida, a través de sus fotos al final, pienso que no por la posteridad, sino porque ella sabía de la valía que contenía todo su archivo.
Me alegra la coincidencia en las lecturas.
Abrazos

Isabel dijo...

Me alegro de que te guste, Teresa. Besitos.

Isabel dijo...

Coincido también contigo, Elvira. Abrazos.

Isabel dijo...

¡Qué bien, Maite! Espero lo disfrutes.
Besos.

Isabel dijo...

Gracias a ti, Myriam.
Quiero pasar por vuestros blogs, si el calor, que se nos ha echado encima con la solanera, me deja, este viento solano es caliente hasta más no poder. Eso me pasa por echar de menos el calor, je, je, je...
Abrazos.

Anónimo dijo...

Besos de UVA. También me la apunto.