Hay
lecturas que te impulsan a indagar en ellas nada más acabarlas, bien
por el tema, por el autor, etc. En este libro la búsqueda la inicié
antes de llegar al final. Aunque se refiere a una fotógrafa,
Vivian Maier, dentro del libro no se muestran sus fotos, tan sólo en
la faja de la portada aparece un autorretrato suyo.
Berta
Vias Mahou, autora de “Una vida prestada” nos habla sobre una
mujer que principalmente y por vocación fue fotógrafa a lo largo de
toda su vida. Al leer, se hace necesario ver algunas de sus
instantáneas, ya que Berta, con mucha maestría, se basa en las
imágenes y la documentación que haya podido encontrar de Vivian
Maier para hacer una recreación de su vida, la que la propia Vivian
ocultaba fomentando así el misterio que la rodeaba.
Fui
a la presentación del libro que hizo la autora porque tenía ganas
de conocerla. Compré el libro antes de entrar y sentí no llevarlo
leído para completar la información y poder satisfacer la
curiosidad que genera después de leerlo.
Contar
una vida sin apenas datos, basada en fotos y usando la segunda
persona es bien difícil, pero Berta Vias lo hace con tal maestría y
humanidad, que terminé el libro queriendo a Vivian y admirando a
Berta por su escritura y por esa vida prestada que le ha regalado.
Esta
es una novela intimista, lo es por forma con que Berta la encara,
pero también porque se adentra en Vivian y en los rostros anónimos
de sus fotografías. Explorar qué buscaba la fotógrafa en ellos con
sólo un disparo de su cámara Rolleiflex debió ser una tarea
apasionante.
La
verdad de esta extraordinaria fotógrafa fue que decidió por
convencimiento vivir en el anonimato. Trabajó de niñera toda su
vida, lo que le permitió tener más tiempo libre para ejercer su
impetuosa vocación. Buscaba las desigualdades en los rostros de
muchas personas y captaba ese submundo que no se muestra en las
portadas de las revistas.
Hoy
sus fotos están tan cotizadas, que puede que la editorial no se haya
podido permitir algunas para directamente completar esta historia de
vida. Pero en España hubo una exposición y algunas de sus fotos se
pueden ver aquí.
11 comentarios:
Un libro sutil. Conocía a la fotógrafa y por eso lo leí. El anonimato ha sido elección de muchas grandes. ¿Aún hace falta preguntar por qué? Este libro da algunas pistas... y es una excelente manera de empezar a “conocer” a una gran fotógrafa.
Muy interesante Isabel. Besitos.
Fue una fotógrafa magnífica. Y además, comprendo los muchos motivos que pueden llevar a una persona a elegir el anonimato.
Un abrazo, Isabel!
No tenia idea ni del libro ni de la fotógrafa, parece muy interesante.
Besossss
¡Qué bueno que te gustó el libro!.
Vivian Maier en vida jamás reveló su afición.
Yo supe de esta fotógrafa-niñera cuando leí
un artículo sobre como John Maloof la había descubierto
cuando encontró las cajas de fotografías, si mal no
recuerdo, después de su muerte
en un anticuario o algo así.
Gracias por todos los enlaces.
Besos
Pues sí, Indigo, yo también comprendo que solo dejara entrever su vida, a través de sus fotos al final, pienso que no por la posteridad, sino porque ella sabía de la valía que contenía todo su archivo.
Me alegra la coincidencia en las lecturas.
Abrazos
Me alegro de que te guste, Teresa. Besitos.
Coincido también contigo, Elvira. Abrazos.
¡Qué bien, Maite! Espero lo disfrutes.
Besos.
Gracias a ti, Myriam.
Quiero pasar por vuestros blogs, si el calor, que se nos ha echado encima con la solanera, me deja, este viento solano es caliente hasta más no poder. Eso me pasa por echar de menos el calor, je, je, je...
Abrazos.
Besos de UVA. También me la apunto.
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