domingo, 10 de julio de 2016

412. Vacaciones

Se miró las uñas. Estaban pintadas y brillantes, se veían largas al trasluz. En verano podía dejarlas crecer a gusto. Al volver la mano, otros brillos destellaban como piedrecitas debajo de las uñas al iluminarlas la primera luz de la mañana. Eran granos de azúcar que se habían prendido al espolvorear las tostadas en el desayuno. Nunca imaginó que lo tomaría a la misma hora de todo el año. ¿Y para eso se había alquilado una casa en el campo? Sin ruido, había exigido a la agencia, necesitaba una cura de sueño.
Se miró las manos. Eran las mismas que poco antes habían asustado a la paloma que con su bububu bú repetitivo y cansino la despertaba desde el primer día de sus vacaciones. La tarde antes al pasear por la orilla del río cogió varias piedras. Las mismas que reposaban en la mesita de noche. No era una asesina de palomas, pero si la suya insistía como insistían sus nervios por falta de descanso, estaba dispuesta a cargársela de una pedrada.

15 comentarios:

Elvira dijo...

Me ha encantado. No se me ocurre ningún comentario inteligente, solo que me ha encantado, y ya está. Un beso

Isabel dijo...

Elvira, es el comentario que más le gusta a quien escribe para poder seguir haciéndolo. A mí me encanta que te guste, porque lo colgué pensando "que cosa más tonta he escrito".
Mil gracias y un montón de besos.

Teresa dijo...

Pues a mí también me gusta. Un beso.

ethan dijo...

Mira que son cansinas las tórtolas, y las chicharras peor todavía, es un ruido que es mejor no atender porque si no te vuelves loco.
Muy buen relato. Que tengas un estupendo verano.
Un abrazo.

Inma Cañete dijo...

A mi me gusta la imagen de las partículas de azúcar ... Muy poética. Un texto muy gustoso de leer y un final con el que más de una nos sentimos identificadas.

Isabel dijo...

Teresa, qué bien!
Montón de besos.

Isabel dijo...

ethan, han colonizado todo, y no he oído un canto más horrible y monótono. Fue una la que me sugirió el relatito, cómo no.
Mis deseos de buen verano y tranquilo son también para ti.
Un abrazo.

Isabel dijo...

Ladelmedio, me alegra porque fue esa imagen y el canto de la pesada tórtola de las que partí.
Gracias y abrazos.

Myriam dijo...

¡Una mujer al borde de un ataque de nervios!
parafraseando el título de la excelente película.
Sólo que esta creo que necesita asistencia
psicológica y hasta quizás psiquiátrica ¡urgente!

Felices vacaciones para ti y los tuyos,

Besos, Isabel

Myriam dijo...

¿Leo ahí arriba que pensaste que era tonto lo
que habías escrito?

¡A mi me parece un muy buen comienzo para una novela!,
es que me quedé con ganas de que siguiera.

Isabel dijo...

Myriam, me das qué pensar...
Te agradezco tu sugerencia y los ánimos para seguir escribiendo con este calor que sufrimos en este sur que tanto me gusta.
Gran abrazo y muy feliz verano para ti también.

virgi dijo...

Las vacaciones no siempre son como nos las habíamos imaginado. Pero verás que al final hasta vas a extrañar a la paloma, verás que sí.
Muy lindo. Y dulce.
Besitos besitos

Isabel dijo...

Pues igual sí, virgi, comparada con el ruido de los coches.
Gracias y un montón de besos.

Anónimo dijo...

la protagonista me ha dado una idea:cogeré un puñado de piedras e imaginaré que son tórtolas al pie de mi terraza en mi punto de vacaciones, cuando oiga, reiterativamente, llamar a gritos:
"Antonia, por favor...José, por favor...Juan, por favor".
Yo no soy belicosa, es un desate de nervios. Uva

Isabel dijo...

Ja, ja, ja, o cuando el altavoz del tapicero anunciándose te despierta sobresaltada.
Pero quién ha dicho que en un pueblo se duerme más.
Muchos besos, Uva.