viernes, 25 de febrero de 2011

184. Subtexto

Cuando aprendemos o trabajamos en lo elegido, nos gusta mostrar algo que diga lo que hacemos: un texto, un cuadro, una foto etc.

Al hacer esto lo exteriorizamos, y eso nos da la oportunidad de analizar los errores cometidos porque vemos el producto de nuestro trabajo.

No ocurre así con la actuación, aquí siempre dependemos de los demás, de cómo nos ven los demás. En realidad es como la vida porque estamos interpretando a personajes.

Cuando consideramos un fenómeno, cuando nos imaginamos un objeto, un acontecimiento, o traemos a la mente experiencias de la vida real o imaginaria, no solo reaccionamos con nuestros sentimientos, sino que les pasamos revista con nuestros ojos interiores, pero esta visión interior debe tener relación con la vida del personaje que se representa, de ahí la dificultad. Concentrar la atención en la vida del personaje debe servir para reforzar la atención que decae porque en esta acción repetitiva es difícil poner en solfa todos los estados de ánimo que la acción requiere.

Cuando me falta concentración a mí me sirve recurrir a la lectura teórica. Algo que me estimula es volver a leer lo que dicen diversos autores sobre lo que considero vital para que el texto fluya: el subtexto.

¿Qué es lo que hay detrás y por debajo de las palabras reales de un papel?

¿Sabemos de verdad qué estamos haciendo, qué está ocurriendo en la obra?

El texto es como la punta de un "iceberg" y tenemos que descubrir el resto del material oculto.

El subtexto es un tejido de esquemas innumerables y diversos dentro de la obra y del personaje. Elementos entrelazados como los hilos de un cable que la atraviesan y conducen al superobjetivo último.

Es lo que nos hace decir las palabras que decimos en una obra. Es la expresión manifiesta e interiormente sentida de un ser humano en el personaje, expresión que fluye ininterrumpidamente bajo las palabras del texto y que les proporciona la vida y una base de existencia.

Solo cuando nuestros sentimientos alcanzan la corriente subtextual nace “la línea de acción continua” de una obra o un personaje.

En escena no debieran usarse palabras sin alma y sin sentido. En un escenario las palabras no deben estar divorciadas de las ideas ni de la acción. La misión de las palabras en el teatro es despertar toda clase de sentimientos, deseos, pensamientos, imágenes interiores, sensaciones visuales, auditivas y de otro tipo en el actor, en los que actúan frente a él y, a través de ellos: el público.

Esto es algo que tendemos a olvidar en un escenario. Los espectadores están hartos de ver escenas cotidianas, tenemos que ofrecerles algo más: trascender el texto y que el espectador se pregunte qué hay detrás de esa persona-personaje que habla.

16 comentarios:

Pilar Vidal Clavería dijo...

En estos dos últimos meses he realizado un taller de conciencia clown, para llegar al espectador he de sentir lo que digo y lo que hago, buscar la coherencia entre el pensamiento y la acción, desde ahí todo fluye mucho mejor.

Besos Isabel

Miguel Baquero dijo...

Pero eso del subtexto, por ejemplo al escribir, es dificilísimo. En una entrevista, un escritor famoso (y bueno) decía que él, antes de escribir una novela, trazaba una biografía de cada personaje, aunque sólo fuera secundario, y aunque de esa biografía sólo fuera a verse en el texto una ínfima parte. Sé que es una buena medida, pero no sé si realizable

Francesc Cornadó dijo...

Desconozco, Isabel, las sensaciones que experimenta quien tiene una actividad de actuación o la de aquel cuya intervención se desarrolla en el tiempo, el caso de un actor. Pero yo te puedo contar algo que me ocurre a mí, pues mi actividad se desarrolla en el espacio. En el caso de la arquitectura, te diré que la obra acabada y el acto de proyectar produce grandes satisfacciones, siempre bajo la presión de la dificultad técnica y la gran, gran responsabilidad, pero lo peor es el trato personal con el cliente, el usuario. Es aquello de la condición humana. Después de muchos años de actividad profesional te aseguro que prefiero la condición del hormigón armado, la condición de la viga de acero y la condición de los cimientos antes que la condición humana.
Aún así, en el balance, me siento un privilegiado.

Salud
Francesc Cornadó

Isabel dijo...

Pilar sigue la conexión, me alegro.
Besos

Miguel, yo me refiero a la interpretación en el teatro. Con la escritura, si como subtexto entendemos contar una historia cuando en realidad estamos contando otra, esto me recuerda a Piglia y el segundo punto de su decálogo:
"un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie".

Si a ti te parece difícil, imáginate a mí.

Esto de la biografía es verdad que ayuda mucho, incluso en el teatro, para ver el antes y el después del personaje que no refleja la escena. Es los talleres de novelas creo también se hace. A mí esto me resultaría pesado, pero no dejo de reconocer que la visión de las circunstancias que rodean al personaje se comprenden mejor, aunque lo que vayas a relatar sea esa ínfima parte.

Isabel dijo...

Pero Francesc, con la condición humana nos topamos a diario y qué decirte de la nuestra que la llevamos todo el día encima.
Sí considero un privilegio tener el arte de crear y además, como en tu caso, verlo construido.

Salud

Ofelia Gasque Andrés dijo...

La vida no es tan diferente al teatro. Cuantas veces decidimos, hablamos, pensamos, actuamos sin sentido. El teatro permite reconducir la actitud gracias al ensayo.
Es muy interesante la idea de vivir como si fuera una obra en la que somos tanto el director, los actores y el público. Desde la posición de espectador puedes darte cuenta de hasta que punto hay esencia detrás de la apariencia.
Un abrazo sentido***

virgi dijo...

Muy interesante, pero creo que volveré a leerte mejor, me quedo pensando en el subtexto...
Besitos

giovanni dijo...

Interesante lo que dices. Me pregunto qué subtexto hay detrás del "texto" de mi último vídeo, que no es una pieza teatral pero algo de teatro tiene. El enlace del vídeo es: http://www.youtube.com/watch?v=I2htjl0VwG8

Interesante también lo que cuenta Miguel Baquero y lo que había leído antes, de que un escritor trazaba una biografía de cada personaje, aunque en el texto se viera sólo una pequeña parte de esas biografías.

Un abrazo

Isabel Mercadé dijo...

Pero, Isabel, me ha encantado. ¡Y no sabía que también fueras actriz! Esas toería del subtexto aplicada a la representación me parece fascinante y lo bien que lo has explicado. ¿Sabes que una vez se llevó a escena un montaje teatral que adapté yo? Se trataba de hacer un repaso de la literatura escrita por mujeres de Safo a ahora mismo, adaptando sus textos y creando un subtexto (no sabía que lo que hice se llamara así) de manera que cada escena que era de diferentes autoras pareciera tener un hilo que la ligaba a la siguiente y la anterior y, para mi sorpresa, se consiguió y también me di cuenta de que tuvieron mucho que ver en ellos la directora y los actores. ¡Habían entendido el subtexto!
Gracias mil por la interesante entrada.
Un abrazo.

iliamehoy dijo...

No entiemdo la vida sin subtexto. Aunque probablemente le haya dado otros nombres.
Hacer uso del alma en cada una de nuestras acciones, supone un esfuerzo que a menudo pueda parecer excesivo,pero aún así para mi es necesario.
Es la mejor forma que conozco para que la comunicación se manifieste, y todo cobre sentido.
Gracias por decirlo, por permitir querer reconocerme en tus palabras.
Una sonrisa

Elvira dijo...

"El texto es como la punta de un "iceberg" y tenemos que descubrir el resto del material oculto." Como la vida misma. Igual. ¡Hay tanto por descubrir debajo de lo explícito!

Yo tampoco sabía que eras actriz.

Besos, escritora-actriz y muchas más cosas

LA ZARZAMORA dijo...

Es cierto lo que comentas, sólo cuando el actor logra trascender al personaje logro identificarme con él.
Me gustaría verte actuar ;-)
Besos, Isabel.

marce dijo...

Yo , a ver si me explico, se me parece a la fotografía. Esta es grande por lo que queda fuera de su encuadré, realmente es irreal y nosotros le ponemos el resto.
Los subtextos nacen de la vida misma, del no poder decir directamente y el tener que llegar a la premisa por otra vias. Aquí nuestra intuición verbal y de pensamiento se pone en marcha para establecer esa relación entre lo que se dice y lo que queda elíptico. Es ese enlace que crea la obra en si.
En la fotografía ocurre lo mismo, saber ver se enlaza con el mirar y no puede romperse nunca.

feliz día, frio.


nada nuevo, pero eso es lo que se me ocurre.

Isabel Barceló Chico dijo...

Una excelente reflexión que sirve también para la escritura. Hay - debe haber - alguien detrás de la fachada del personaje, alguien coherente (hasta en sus incoherencias y errores), plausible, humano. Un abrazo.

Noite de luNa dijo...

Es genial...
besos

Isabel dijo...

Ofelia, esa esencia detrás de la apariencia del personaje es la que una buena actuación deja traslucir y que a mí cada día que voy al taller me parece más difícil.
Abrazos

virgi, no dejes de volver, me encanta tu visita. Besos

giovanni, no me sale el video, pero como he visto otros tuyos me sirven para decirte que hay mucho subtexto en ellos, las vidas de las personas que nos muestras están bien llenas y eso se nota.
Un abrazo

Bel, siento decepcionarte, no soy actriz, solo aprendiz reciente, pero me apasiona este tema de la actuación donde todo hay que aprenderlo de nuevo. Me gusta mucho lo que cuentas y me parece muy interesante. Seguro lo escribirias muy bien, condición necesaria para entender todo que hay debajo de las palabras.
Gracias a ti siempre por tus palabras.
Besos

iliame, lo has dicho muy bien, se nota que lo practicas.
Gracias y un abrazo

Elvira, solo intento aprender, sé tan poco que el camino es lo más interesante.
Un abrazo

Zarzamora, mejor no, te decepcionaría. A mí me pasa igual cuando contemplo alguna actuación.
Besos

marce, me parece interesante relacionarlo con la fotografía. Esa instantánea de vida siempre oculta algo debajo en tantos puntos que es una muy buena comparación.
Se nota que sabes mirar.

Isabel, tu lo practicas de maravilla, nos tienes encandiladas.
Otro abrazo

Aquí, que a ti te parezca genial me da ánimos ¡con lo que tú sabes del tema!
Más besos