miércoles, 23 de abril de 2014

340. Qué más celebración que un poema


SINCRONICIDAD

Sincronicidad de sucesos
La rueda gira.
El engranaje es,
perfecto y necesario.
Sublime sinfonía pitagórica
de exactas conjunciones de planetas.
Ojos aterrados de un niño
de carne y huesos secos.
Una mujer se agrieta de impotencia,
un hombre se deja morir,
otro mata.
Los dioses, en sus nubes,
contemplan complacientes
y se tocan los cojones.
Sus luminosos enviados reparten los arcanos
de sus inescrutables designios.
Todo está bien.

MIRIAM PALMA CEBALLOS


lunes, 21 de abril de 2014

339. A posteriori


Porque el recuerdo no se acaba en un día, porque están sus libros para estar presente y porque en las páginas que hablaban de él y de sus libros no vi éste al que le tengo un especial cariño.
Porque cuando no tenemos la suerte de poder conocer al autor, al menos yo, si me gusta mucho, lo encuentro en otros formatos que no el de la novela, que también.
En unas navidades, uno de mis hijos me regaló este libro. Yo estaba en ese momento tomando un curso de creación literaria y fue una fuente de ideas, disfrute y conocimiento del autor, de su humor y sabiduría.
Además de su merecido descanso, vaya mi agradecimiento permanente porque además de inventar historias nos despierta la imaginación. Os dejo con sus palabras:

“Lo que más me importa de este mundo es el proceso de creación. ¿Qué clase de misterio es ése que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella; morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar y que, al fin y al cabo, si bien se mira, no sirve para nada?”

Gabriel García Marquez

domingo, 6 de abril de 2014

338. Ensayo en huerto pequeño

Gracias a la temperatura de este fin de semana, por fin primaveral, “Las Buenas noches” lanzan sus canciones al aire, porque “Hoy ya es mañana”, título del tercer disco que presentan el próximo 30 de Abril en la sala A del Teatro Central de Sevilla


Pero mejor lo explican ellos:

autor: Miguel Brieva
Once canciones gota a gota destiladas en tres años de encuentros en nuestros cuarteles de invierno, de otoño, primavera y verano; nuestra Aldea Gala en los aledaños de la Sierra Norte, donde espaciadamente, pero con constancia de tren de cercanías, se ha ido construyendo este disco. 
El método ha consistido en compartir cada momento del proceso: cada elemento que se ponía sobre la mesa era transformado, paladeado, cuestionado, aumentado o reducido hasta encajar en un común no escrito, determinado y determinante de cinco personas trabajando juntas. Estamos contentos, y también sorprendidos, de lo juntos que se ha hecho este disco
Y tal como se escucha y lo cuentan, promete. 

PD. No comenté que ya se puede escuchar el disco, descargarlo y ver el vídeo si pinchas a la derecha de este blog en el nombre del grupo: Las buenas noches. Que lo disfrutéis.

sábado, 29 de marzo de 2014

337. Notas

Lo llevaba todo apuntado
en la lista de la compra:
una cita
un teléfono
un deseo
un suspiro.

La perdí.
Y ahora





quién compartirá mis secretos 

No lo sé.
Un secreto no se descubre así de fácil. Pienso.

miércoles, 19 de marzo de 2014

336. Por mi madre

Cuando mi media naranja se apuntó a la presentación del libro, le dije: el que avisa no es traidor, te puedes aburrir y yo me quedo hasta el final porque a mí me encanta que me dediquen el libro, “un libro de una autora que me gusta como escribe, que la voy a escuchar por vez primera, y que el libro que presenta, cuando yo lo abra por la primera página, estará dedicado a mí”. En eso pensaba.
Pues vino, le echó valor, no vio el derbi Sevilla-Betis y vino, nos fuimos andando hasta la calle Regina, y cuando vi el lugar de la presentación, “La mercería”, me dije: es que no podía ser de otra manera, es que hace juego con mi blog “El costurero”. Lo encontré un lugar nuevo y viejo a la vez, como a mí me gusta, como la vida ¿o no vivimos todos los días con esta dualidad?
A lo que iba, que si sigo así no hablaré de lo que me interesa: el libro en cuestión, pero antes diré que, aunque me preguntó por el camino qué libro era, no le dije el título hasta que estuvimos sentados con la autora enfrente.
Por mis muertos


Hay mucha emoción en este libro de Flavia Company, pero no tristeza. Es un libro, yo diría, que optimista, como parece ser la autora, y es un libro vivido y trabajado porque sus palabras destilan vida y sabiduría, la mismas que se traslucían al hablarnos en su presentación. Ya se dijo en ella que se lee de un tirón, y a mí me pasó, no quise dejar nada para otro día porque el libro es mío y puedo volver a él siempre que quiera. De hecho, de un buen libro se disfruta más en su relectura porque surgen detalles nuevos que, imbuidos por la novedad, no se aprecian en la primera.
La pregunta que surge en algunas lecturas: ¿qué es realidad y qué ficción? Son respuestas que encontramos en este libro de cuentos. No voy a extenderme explicando de qué van, ni poniendo algún trozo de un cuento. Los libros forman un todo, como éste, y a quien le guste pensar sobre lo que lee, le gustará, lo demás pueden encontrarlo en su blog. Lo que sí espero es haber transmitido la sensación producida.
Y, porque, a pesar del título, es más un brindis a la vida, brindo “Por los muertos” de Flavia; por mi madre, por mi Manué, mi media naranja, que me dijo en el camino de vuelta que le había gustado, que era una mujer de valía, y por eso me acordé de mi madre, que siempre me decía sobre alguien que ella admiraba: “es que vale mucho”.

sábado, 15 de marzo de 2014

335. De turismo

Hace días visitando otra provincia de mi región, Andalucía, nos encontramos con este anuncio en la pared de un edificio.

Juzguen ustedes.

Como no voy a enumerar todo lo que tiene mi ciudad, y, como seguro que quien la visita la ve con ojos distintos, lo que sí os voy a mostrar es la última mirada, la de Virginia, que me ha enseñado algún que otro detalle que desconocía. 

Seguro disfrutaréis, no solo con este post: Sevilla literaria, sino con todo lo que su blog encierra.

domingo, 9 de marzo de 2014

334. Avanzar

Creemos que avanzamos,
mentalmente corremos.

Creemos que avanzamos, 
pero no.

Si nos paramos
encontramos,
de nuevo, 
un precipicio.












jueves, 27 de febrero de 2014

333. Te busqué...

por los palacios,

en el pozo,

por las callejuelas,

y al llegar a tu casa, te encontré y te olvidé.

domingo, 16 de febrero de 2014

332. Verde que te quiero verde...



Por fin el sol, abrigo y calor,


espejos, flores y olor.



miércoles, 5 de febrero de 2014

331. Arquitecturas íntimas

El libro “Cabañas para pensar” analiza la relación existente entre la intimidad, el lugar y el proceso creativo en personajes que pasaron a la historia: músicos, filósofos, escritores, poetas y una única mujer: la escritora Virginia Woolf. Así como una selección de herbarios de cada uno de los lugares en los que están situadas las cabañas.

Nada que ver, como cuenta el escritor Enrique Vila-Matas en el artículo del 04 de octubre de 2011, sobre el deseo de Kafka en un escrito a su novia Felice Bauer: "La mejor vida para mí consistiría en confinarme con una lámpara y lo necesario para escribir en el recinto más profundo de un amplio sótano cerrado".

Los más pudientes habitaron más de una y la construyeron cerca de la mansión principal como la de Gustav Mahler. La propia Alma, su mujer, describe la rutina diaria del compositor, a lo largo de esos años. “ En verano, se levantaba cada día a las seis o seis y media. Al despertar, preguntaba por la cocinera, quien inmediatamente había de preparar el desayuno y llevarlo a su estudio a través de un camino escarpado y resbaladizo. El estudio se hallaba en medio del bosque, unos sesenta metros más alla de la villa; la cocinera no podía usar el camino habitual, porque Mahler no toleraba verla ni a ella ni a nadie antes de empezar a trabajar; de forma que, cada mañana, la mujer tenía que subir un camino empinado con una pesada bandeja de desayuno.
Para desayunar tomaba café recién hecho, mantequilla, pan de harina de trigo y mermelada (una diferente cada día...). La cabaña no era nada más que una larga habitación construida en piedra con tres ventanas y una puerta. Yo pensaba que la vivienda no era buena para su salud, porque estaba muy metida en el bosque y no tenía sótano. Pero no podía hacer nada para evitar que Mahler la utilizase, dado el gran cariño que le tenía. Había un gran piano en la habitación, y en las estanterías reposaban todas las obras de Goethe y Kant. Aparte de esto, tan sólo había música de Bach”.

Sorprende que entre este racimo de creadores sólo haya una mujer: Virginia Woolf. “Tras la Gran Guerra, Virginia Woolf y su marido compraron Monk House, en el pueblo de Rodmell. No tenía baño, ni agua caliente, tan solo había paredes y ladrillos. Virginia escribió: “Fuimos a Rodmell, y la tormenta nos golpeó durante todo el día, en el exterior terrenos árticos, de forma que ocupamos todo nuestro tiempo atendiendo el fuego”. Un día tuvieron que levantarse a las 4 de la madrugada para cazar los ratones que se aupaban hasta la cama. Pese a ello, la escritora amaba la casa y la cabaña, y “los dulces y umbríos paseos” en torno al lugar. Como ella mismo afirmó: “Una mujer debe tener dinero y un habitación propia si desea escribir ficción...”

miércoles, 29 de enero de 2014

330. Como las plantas, las marchas

Ahí están llenando el parterre. Son las collejas, insistentes, tanto da que no se siembren. Las hay silvestres naciendo y renaciendo como las mareas en las calles denunciando lo que no es justo, 
y como el apio que, cada día, surge más reluciente, frondoso, y victorioso.
Eso sí,  hay que seguir regando y cuidando.

martes, 21 de enero de 2014

329. Sé todos los cuentos


Yo no sé muchas cosas, es verdad. 

Digo tan sólo lo que he visto. 
Y he visto: 
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, 
que los gritos de angustia del hombre los ahogan 
con cuentos, 
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, 
que los huesos del hombre los entierran con cuentos, 
y que el miedo del hombre... 
ha inventado todos los cuentos. 
Yo no sé muchas cosas, es verdad, 
pero me han dormido con todos los cuentos... 
y sé todos los cuentos.


¿Qué queréis?... Decidme, ¿Qué queréis?

¿Qué cuento es vuestro cuento?...
León Felipe
Imagen de León Felipe tomada de Internet