Vivir, ya he dicho:
Tener sobre las manos un fajo de papeles:
un lápiz, libros, dibujos, sueños.
Tomar el invierno para tejer
una mansión de lino
Vigilantes los senos,
escondidos en la piel.
Vibrar
Repasar las camisas,
acomodar los sueños,
dejar en perfecta
armonía:
los clavos, la canela,
el azúcar y los aromas...
8 comentarios:
Todas esas cosas y otras muchas son las que pueden llenar los días fríos.
Que bonito, me encanta. Un abrazo.
En invierno los reductos del sol se agradecen mucho.
Abrazos.
Vivir entre esas pequeñas cosas entre las que vivimos todos pero que parecen no tener importancia hasta que se cantan y entran a formar parte de otras cosas a las que sí damos importancia, como un libro donde dejar constancia del sol de cada día.
Abrazo grande, Isabel. Vivamos.
Tracy, sí y lo que se disfrutan, al menos yo.
Abrazos.
Teresa, muchas gracias. Mi abrazo de vuelta.
ethan, y este invierno más aún. Abrazos.
Índigo, qué poético, me gusta cómo lo dices.
Otro abrazo grande para ti.
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