domingo, 10 de noviembre de 2019

516. "De repente, el paraíso"


Primera película a la que asistimos en el Festival de Cine de Sevilla con una incidencia nunca vista: overbooking por haber vendido entradas, también al publico, en la sección de acreditados. Subsanada la cuestión, nos cambiaron a otra sala más grande y disfrutamos de la cinta.
It Must Be heaven, De repente, el paraíso, rodada en Nazaret, París y Nueva York, se llevó el premio de los críticos de la FIPRESCI y la Mención Especial del Jurado en el Festival de Cannes 2019 y fue seleccionada para representar a Palestina en los Premios Óscar de 2020.
Elia Suleiman, guionista, director y protagonista de esta película, desde la primera escena nos prepara y confunde para arrancarnos la sonrisa, a la vez que con su ironía nos irá mostrando, siempre en clave de humor, lo absurdo y temerario del mundo en que vivimos. Ese absurdo lo refleja en su entorno más cercano con las escenas que va mostrando de su Nazaret natal, pasando por París y Nueva York para buscar la financiación de su película. En su muda observación y desde su extrañeza pone de manifiesto lo más relevante y negativo para criticarlo. Una mirada sutil y aguda que dice mucho con muy poco para mostrar lo que le interesa.
Es también una narración personal y semi autobiográfica, con imágenes y canciones hermosas. Suleiman, heredero del cine mudo no habla, sólo contesta “soy palestino” a un taxista en Nueva York.

Lo que sabemos o lo que creemos afecta a cómo vemos las cosas” dice el escritor británico John Berger, cuya obra Modos de ver le abrió literalmente al mundo a Suleiman. Berger, al que le unía una larga amistad, tuvo una profunda influencia en el inicio de su recorrido profesional y le dedica el film en los títulos de créditos.

4 comentarios:

ethan dijo...

No está mal la cinta de Suleiman. Muy ácida, pero parcial. ¡A por otra!

Teresa dijo...

Muy interesante Isabel. Besitos.

Isabel dijo...

ethan, a nosotros nos gustó, sí es parcial. Suleiman dice en una entrevista que "solo trataba de decir que el conflicto ha extendido sus tentáculos a todos los demás lugares del mundo, y que hay una "palestinización" global del estado de cosas".
El tema como muchos planteados en tantas películas da para hablarlo.
Ahora iré a ver lo que has visto, que me informará de lo que no he podido ver por problemas de horarios.

Isabel dijo...

Teresa, sí que lo es. Lo bueno de los festivales es la tremenda variedad que ofrecen y que no podemos ver porque coinciden en horarios.
Yo suelo escoger siempre películas que no van a poner en las salas de cine a lo largo del año porque no suelen ser comerciales, y, además, las complemento con encuentros con sus directores y actrices. Esa cercanía me encantan porque, a veces, tendemos a idealizarlos y si rascas ves que son personas corrientes como todas.
Más besos para ti.