miércoles, 29 de enero de 2014

330. Como las plantas, las marchas

Ahí están llenando el parterre. Son las collejas, insistentes, tanto da que no se siembren. Las hay silvestres naciendo y renaciendo como las mareas en las calles denunciando lo que no es justo, 
y como el apio que, cada día, surge más reluciente, frondoso, y victorioso.
Eso sí,  hay que seguir regando y cuidando.

13 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Me encanta el doble sentido de esta explosión verde.
Cuidemos las plantas, como los valores; sin ellos somos autómatas, seres sin dignidad.
Un abrazo enorme, querida tocaya.

Darío dijo...

Uyyyyyyyyyyy, como viene a perfumar ese apio!!! Un abrazo.

Myriam dijo...

Pués sí, como las bellas y frondosas plantas, pero con raíces que caminen, siempre hacia adelante.

Besos, Isabel

Elvira dijo...

Siempre regando y cuidando. Es un bonito verbo: cuidar.

Besos

ÍndigoHorizonte dijo...

Hay que seguir luchando, sí. Un beso, Isabel.

Anónimo dijo...

Me gusta...me gusta.!!!Brotan?...Y se plantan... ' Surgen unidas, fuertes y soberanas, desde la raiz ...hacia arriba. Para que nadie las detenga... hay , como tu bien dices ....QUE CUIDARLAS. Para que no se tronchen, para verlas, qué bien brotan. Besos Isa

Noite de luNa dijo...

Así espero a mañana.

Unidas, fuertes desde la raíz a la punta.
Brotando desde Asturias hasta el último rincón exigiendo los derechos que como mujeres libres tenemos.

Un abrazo por tan estupenda entrada

Josep Vilaplana dijo...

El apio y las collejas, como la menta, desmienten a toda esa aridez casposa, reseca y resentida que nos circunda. Esa hermosa e imparable suma de lo sencillo y cierto los ha de silenciar.

Un beso, Isabel.

NáN dijo...

No olvidemos que gran parte del desierto fue un vergel.

virgi dijo...

Habrá que permanecer en las calles, un día y otro y otro, como Kiev, a ver si se dan por aludidos.
Besitos, que no nos quiten el verde.

Isabel dijo...

Ahí estamos, y seguiremos porque aún queda mucho camino. Con lo que se tarda en llegar y lo rápido que se desciende cuando priva el interés económico de unos pocos.

Gracias por pasar y quedaros, y por vuestra opiniones que siempre me ayudan a seguir.

Abrazos.

LA ZARZAMORA dijo...

La ilusión y las utopías no hay que dejar de regarlas...
Besos, Isabel.

Isabel dijo...

Y que lo digas, querida.
Besazo.