domingo, 20 de junio de 2010

145. Una conclusión es un lugar donde llegaste cansada de pensar.

Ya no sé si la frase del título se me ha ocurrido a mí, la he leído, o la he escuchado, pero sí hay veces que llegas cansada de pensar a lugares ya transitados.
Dicen que en tiempos de crisis se agudiza la imaginación, tampoco estoy muy segura de eso, yo por si acaso leo para avivarla.
De todos los misterios del universo, ninguno más profundo que el de la creación...” Así comienza Stefan Zweig una conferencia sobre “El misterio de la creación artística” el 29 de octubre de 1940 en Buenos Aires.
Quién no se ha preguntado cómo crean aquellos artistas que admiramos. Por qué insisten todas las encuestas sobre cada cual, una y otra vez, con las mismas preguntas que les deben resultar tan cansinas.
El mismo Edgar Alan Poe se lamentaba “Yo mismo he pensado muchas veces cuán interesante habría de ser un artículo en que un autor -si fuera capaz de ello- nos describiera con todos los detalles cómo una de sus creaciones alcanzó paso a paso el estado definitivo de la perfección...”
Zweig cree que “sólo podemos tratar de reconstruir ese acto creador por las pistas como si tratáramos de averiguar algo en criminología”.
Si pensamos cómo puede surgir una idea, puede que ésta tenga lugar en el cerebro, y si ese estímulo lleva la urgencia de ponerla en práctica será quizás incompatible con la voluntad de dejar constancia del cómo y el porqué.
Es cuando se retoma aquello que surgió... ¿de dónde? Cuando se quiere plasmar algo, la memoria, que todo lo transforma, plasmará el hecho sin la fidelidad inicial. Y no es raro que el artista al contemplar su obra desde fuera se pregunte ¿esto lo hice yo?

En el mundo material en que vivimos los expertos en creatividad sostienen que para ser innovador en su campo, una persona tiene que saber algo o bastante, pero nunca poco o demasiado.
Rita Levi Montalcini, premio Nobel de Medicina 1986, nos dice que “la creatividad -cualquiera que sea la manera de entenderla- es máxima en el periodo del desarrollo pleno de las actividades cerebrales, disminuye en las décadas siguientes y decae poco a poco en la edad senil, pero puede cobrar nuevos bríos en este último periodo vital”.
Por otra parte, los neurólogos creen que vivir con los pies en la tierra intentando solucionar los problemas que surgen a diario es suficiente entrenamiento para un cerebro sano. Y cómo no, observar la realidad sin prejuicios, cultivar la atención y, a veces, como recomiendan algunos psicólogos “fijarnos un objetivo imposible” y analizar el porqué de esa imposibilidad identificando qué aspectos, personas o circunstancias impiden alcanzar el objetivo.
Edelman nos anima cuando dice que “la experiencia no es pasiva, sino activa y que por serlo selecciona o modela un nuevo esquema de grupos de neuronas con conexiones más complejas”.
La percepción crea mientras nos movemos; nuestros órganos de los sentidos toman muestras del mundo y crean mapas en el cerebro. Cada percepción es un acto creador.

16 comentarios:

giovanni dijo...

Hay 4 minutos de diferencia entre el momento de tu entrada y la mía.

Voy a comentar leyendo:

Ah, hablas de la creación... yo también.

Saber bastante, 'pero nunca poco o demasiado'... Interesante... sobre todo lo de demasiado.

Entrenamiento del cerebro... En eso estoy todos los días, no demasiado pero tampoco troppo poco (jaja, hay que entregarse).

Fijarnos un objetivo imposible? Pero todo es posible! (si conoces tus límites... pero hay que tratar de pasarlos, jeje)

Un abrazo

- dijo...

El artista tiene la suficiente percepción, en alguna de sus dimensiones para palpar el mundo, rearmarlo plasmando un recorte imposible (que ha dejado de serlo) para posicionarse en una posibilidad "casi real" (mi último escrito que acabo de publicar).

Endemientras, dejo en un fragmento del tiempo esta frase de Chion: "No es lo mismo lo que se ve cuando se oye; no se oye lo mismo cuando se ve". Percepciones sonoras, logos, surgen y surcan en algo, ya presenciable.

Un abrazo Isabel!

Musaraña dijo...

El arte, la creación...yo pienso que hay que vivirla, me es imposible pensarla....

Te noto muy leida, fabulosa la forma en que nos cuentas.

Un beso

Mar dijo...

Hola, Isabel:
este bellísimo y trabajadísimo texto me viene como anillo al dedo.
Me encanta la frase del título tuya o de quién sea.
El misterio de la creación... Leer aviva la imaginación, es cieto. Leo demasiado poco, creo; en comparación con lo que escribo y las ganas que tengo de escribir.
Abandono los libros que empiezo. No me concentro.
Escuché al poeta Antonio Gamoneda, que él dormía muy ligeramente y en ese duermevela suyo, creaba. Cuando se levantaba escribía aquello sobre lo que había estado pensando, escribiendo medio dormido.
A mí, salvando las distancias, por supuesto, y con toda la modestia, me pasa a veces. Me levanto después de haber estado entre sueños, dándole vueltas a unos versos, o sólo a unos, a una frase, aun título. Me levanto y escribo a partir de ahí. A veces es horrible! Me levanto voy al lavabo y cuando me siento a escribirlo, no me acuerdo!!!
A veces voy por la calle y la frase o el verso, me vienen a la cabeza y van retumbando en mí, hasta que me siento y lo escribo.
Y sí, cada percepción es un acto creador, por supuesto.
Y los psicólogos dicen eso de "fijarse un objetivo imposible". Muy interesante. Ahí tengo que detenerme más. Me haces pensar. Gracias.
¿Y tú? ¿Cómo creas, Isabel?
Un abrazo,
Mar

NáN dijo...

Volvamos a la foto de Muchedumbre. El gato ha de crear el camino desde donde está hasta el cuello de una de esas aves.

Puede dedicarse a alimentar su hambre para robar cualquier clase de comida en la ciudad. O aprender a dar el salto. Ve las aves y su cerebro echa humo. Si de pronto está desangrando un ave, es que es un gato artista.

Elvira dijo...

Muy interesante tu entrada, Isabel. Como dice Giovanni, me ha interesado mucho eso de que no es bueno saber demasiado de un tema para ser creativos. ¿Será porque entonces, al saber casi todo lo que han hecho otros, creemos que ya está, que esa es la única forma de hacer las cosas en ese campo? Yo creo que también es importante tener espíritu crítico (me refiero a cierto discernimiento, no a ser criticón) y una mente inquisitiva. Y el juego, nos ha de gustar jugar.

Un abrazo

Miguel Baquero dijo...

Yo creo que tienes toda la razón en tu última frase. Cada quien percibe a su manera, se fija en ciertos detalles, desecha otros... la prueba es que los hechos nunca son como sucedieron, sino que te encontrarás tantos testimonios distintos como testigos.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo en lo de la época senil.

Yo pienso florecer cuando sea muy vieja y triunfar tardíamente como nuestro querido Saramago.


Además cumplo eso de "saber algo " ,pero no demasiado.

No sé demasiado acerca de nada .


Un beso, Isabel, gracias por esta entrada .

(Soy Reyes)

Isabel Mª dijo...

Super interesante Isabel, "En el mundo material en que vivimos los expertos en creatividad sostienen que para ser innovador en su campo, una persona tiene que saber algo o bastante, pero nunca poco o demasiado." ... me encantó ese juego con los adverbios de cantidad, ja ja . Un abrazo

VERONICA LEONETTI dijo...

Al final, cansados o no, todo queda en manos de los sentidos y en dejarse llevar por ellos.
Pero yo en realidad me he quedado sin palabras, Isabel.
Estupendo post! estaré un buen tiempo pensando en él.

Isabel dijo...

giovanni, hay que maltratar a las neuronas para que se agarren entre ellas, se ayuden y nos ayuden a seguir pensando.
Otro abrazo para ti.

arbre violet, crear con los sentidos, eso se nota en los artistas que saben utilizarlos.
Besos

Musaraña, estoy segura que también creas con tus palabras y para eso, supongo las pensarás antes, ¿no?
Siempre me ha gustado más leer que escribir.
Besitos

Bueno, Mar, lo de "trabajadísimo", ni me lo permito porque lo borraría todo en mi afan por corregir.
Yo también abandono la lectura de libros que no me gustan, antes me imponía leerlos, pero era agotador.
Tampoco me planteo crear, pero escribir es un poco como estudiar, nunca me gustaron las matemáticas y después de trabajar en los problemas inutilmente, a veces, haciendo otra cosa me venía la solución. Como tú, ¿no? dándole vueltas y vueltas.
Pero sobre todo leer, leer y leer para después escribir y corregir. Eso es lo que dicen los maestros.
Abrazos

NáN, estás rompedor, he seguido al gato, pero la sangre me marea, por muy cierto que sea.

Elvira, yo lo veo más de forma individual. Si ya de entrada nuestra vanidad nos hace creernos que somos los mejores; saber demasiado, quizás, nos inutilizaría llevándonos al cero patatero.
Pienso que la misma palabra "crear" es tan grande y tiene tantas connotaciones que asusta.
El espíritu crítico se forma, pero no esa sencillez y humildad -en el sentido de no creerse extraordinario- eso tiene que salir de dentro, me parece.
Abrazos

Cierto, Miguel, no que yo tenga razón, que es tu particular forma de verlo, sino que percibimos distinto, como somos.

Yo tampoco, Reyes, es más, con la definición de Rita hasta me enfadé un poco, pero ella debe saber más, aún vive y debe tener ciento y pico. En las fotos de casi los cien florece.
Gracias a ti y besos.

Tienes razón, Isabel, da bastante juego. Otro abrazo.

Vero, te diría, que a ti no te hacen falta las palabras porque puedes expresarte de más formas admirablemente, pero a mí me gustan las tuyas cuando entras a opinar.
Y siempre es una buena manera, dejarse llevar por los sentidos.
Besos.

Ofelia Gasque Andrés dijo...

Hola Isabel,
crear....creer....soltar....
A veces es como un rugido o un vómito, otras como el desarrollo de una semilla, también puede ser veloz como el viento o lenta como la vida....oscura y luminosa, a veces es de verdad otras puro teatro....es la cualidad más misteriosa del ser humano, tanto como el dolor.

Gracias y felicidades por esta entrada.

Besos**

Lara dijo...

leyéndote a veces me dan ganas de sentarme contigo en un patio fresquito a hablar horas y horas!

besos

(algún día)

Isabel dijo...

Ofelia, me encantan las palabras que usas, qué colorido tienen, como tus fotos.
Gracias y besos

¡Ay!Lara, qué bonito, sentarse en un patio y charlar.
Estoy segura, algún día.

Besos fuertes

emege-e dijo...

Amiga, te felicito por este post tan complicado que proporciona trabajo a las neuronas.Creo que la persona creativa tiende a crear su propio orden, su propia forma de hacerlo y a idear el sentido vital de su proyecto. Opino que ser creativo no significa ser inteligente, hay personas inteligentes y no son, necesariamente, los más creativos.
En cuanto a la sabiduria, creo que nadie es poseedor de ese don. A mi me gusta pertenecer al grupo de los ignorantes, porque siempre tendré la oportunidad de aprender cosas nuevas, es más atractivo y divertido. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Qué interesante post, Isa. ¿Ves?, he estado sentada en esa mesa-camilla rodeada de eruditos mientras leía tooodos los comentarios. Disfruto.Me han encantado Lara, Ofelia, Eli...
Y, ciertamente, voy a cambiar el escenario de la mesa-camilla por un fresquito patio para imaginaros.
No tengo nada erudito que decir. Siento, como Mar y otros, que se me viene a la mano ganas de escribir cosas impulsivamente, o plasmar imágenes en el objetivo de una cámara. En resúmen, no pienso dejar dormir la neurona que me queda.Besos y, por ahora, despedida de Uva.