¿Sabes cómo ocurrió?
Con un movimiento incontrolado de mi párpado derecho. Leía, sentada en mi butaca, cuando lo noté. Me levanté y me miré en el espejo del cuarto de baño.
Era curioso ver cómo tu párpado, sin que tú hicieras nada, parpadeaba a su aire como si hubiera decidido separarse de ti, cansado de proteger tu ojo cada vez más rojo. Con las pestañas danzando a modo de abanico me dijo: ahí te quedas y, ante mi asombro, se fue volando. Fue un contagio tan veloz como su marcha.
Si tus ojos desnudos te permiten echar una ojeada al cielo, puedes contemplar millones de párpados en desbandada. No quisieron seguir protegiendo nuestros ojos de tanta injusticia y maldad.
Y ahora, ¿qué?
10 comentarios:
Qué bueno, qué bueno ...yo veo esas bandadas volando por encima de los tejados y las azoteas...
Mi querida Isabel, a estas horas de la mañana, y a punto de entrar en el "Santuario de las Batas Blancas",mi fiel acompañante es el humor. Tu post,por cierto, muy original, me ha hecho sonreir. Sólo se me ocurre comentar: No nos extrañemos que llegue el día H (H de huelga) y lo mismo que los párpados, les sigan los oidos cansados de escuchar tantas barbaries. En cuanto a la contemplación de las bandadas de orejas revoloteando en el espacio,como que me resulta difícil imaginarlo, pero... todo puede ser posible. Besitos y hasta pronto.
Qué bonito. ¿Cómo se te ocurren esas cosas, maestra? Se me queda una sonrisa y ganas de seguir leyendo más ideas, más suposiciones...
¡Besos! Uva
Reyes, estoy segura de que las ves, no me cabe la menor duda.
emege-e, sólo espero que no se nos caiga nada más, sólo faltaría.
Uva, no se me ocurrió, me pasó como a todos ¿a quién no se le ha movido el párpado? dicen que es falta de magnesio, la verdad es que no lo sé.
Como parecía ir por libre lo deje volar, como a la imaginación.
Besos a las tres, fieles lectoras de mis paranoias, y gracias por visitarme.
UN REMEDIO : COMER CHOCOLATE
pero que no se te quite ... la poesia
besos de Colombe
Claro, ¡el chocolate!, remedio para muchas cosas, pero engorda tela.
Colombe, cuéntame cuando puedas vuestro último viaje.
Ahora, el ojo desnudo mirando y viendo.
Tú lo has dicho, NáN, ahora hay que afrontar esa realidad y no cerrar los ojos ante ella como solemos hacer.
Gracias.
Hola Isabel...
descubri tu muy dulce y amable comentario en mi Lente y vine a conocerte, encontre mucha sensiblidad y apertura para encarar tus letras...
Gracias por acercarte/nos :)
Namaste /\
Gracias a ti Carina por tus palabras.
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