lunes, 8 de septiembre de 2008

44. Los girasoles ciegos: la película


Hace días que terminé el libro y tenía curiosidad por saber si estaría bien adaptado. La película sólo abarca un relato de los cuatro del libro, el último y parte del segundo. La fuerza que tiene este segundo relato en el libro, no está reflejada en la película. Con lo cual, según mi opinión, sobran escenas de él.

Sólo dos momentos, harían falta, creo, para comprender el desenlace final: la despedida de la hija y la noticia en la prensa para conservar la unidad de la trama principal.

Estos dos detalles bastarían para, como hace el autor del libro, Alberto Méndez, enlazar un relato con otro de forma casi imperceptible, pero que al terminar de leer, el resultado es una obra completa.
Por lo demás, encuentro que es una película necesaria para comprender mejor un periodo de nuestra historia, del cual, arrastramos todavía las secuelas al no enfrentarlo.

Cuando hablé sobre el libro dije que me gusta siempre leerlo antes de ver la película. En este caso si alguien lo hace al revés le servirá para comprender escenas de la misma y sobre todo para conocer al autor y admirar su forma de narrar.

4 comentarios:

NáN dijo...

apenas voy al cine, así que no creo que la vea (quizá sacándola del videoclub), pero el libro es de lo más necesario que se ha escrito.

Viene con mucha oportunidad ahora que hablan de "no abrir viejas heridas", cuando estas están abiertas y se trata de cerrarlas. Aunque no tenga la fuerza del libro, ojalá la vea mucha gente.

emege-e dijo...

He leido sobre la versión de la pelicula y no me interesa mucho, pero la novela ya la tengo, aunque tendré que esperar mi turno para leerla, alguien se me ha adelantado¡paciencia...!

Freia dijo...

A mí me ha dado miedo ir a ver la película precisamente por lo que me marcó el libro. Después de leer la crítica, mi postura se hizo aún más fuerte. Por el momento, me quedaré sin verla.

Isabel dijo...

Mi intención al hablar de la película no ha sido para nada descalificarla, al revés, admiro al director que se ha atrevido con la adaptación de un buen libro.
La película está bien hecha, con unas magníficas interpretaciones y una época que es un espejo de lo que se vivió.
Tanto, que muchas infancias se verán reflejadas e incluso se removerán en los asientos sorprendidos de cómo se puede ser feliz en la ignorancia.
Una película, como dije, que encuentro muy necesaria para comprender el sentir de muchas personas.