Ya huele a otoño. No por la lluvia que ha caído en algunos sitios de la Vega del Guadalquivir, sino porque la tierra estaba tan sedienta, que ella contenta, nos devuelve ese olor cada vez más gratificante.
Aquí ha llovido como nos dice Pessoa al principio de su poema a la lluvia:
Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El otoño, que llegará este fin de semana, también me huele a poemas, quizás porque la poesía me lleva a regiones tranquilas.
Yo no sé escribir poemas, me pasa como cuando miro una pintura que solo me hace sentir cosas.
En uno de esos sentires escribí un poema a mis hijos porque la ignorancia sigue siendo atrevida.
Hoy no hay foto, la pondré cuando llueva a cántaros.
8 comentarios:
Bello poema dedicado a tus hijos.
Por aquí, está nublado y amenaza lluvia, espero que sea de la que
empapa la tierra y apaga la sed de las plantas.
Me encanta el otoño. Sea bienvenido.
Abrazos
Me gusta el otoño, creo que es mi estación preferida, aquí en Sevilla se disfruta especialmente.
Abrazos.
Feliz otoño para ti. Besos.
Beautiful blog
Please read my post
Hay elementos inspiradores: la lluvia, los hijos... las cometas, las flores y el agua y la vida. Abrazo inspirador y lleno de pequeñas gotas de otoño, Isabel querida.
Algo tarde para agradeceros vuestras opiniones.
Disculpad que no me extienda. Muchas gracias.
Puedes escribir poemas, estoy seguro. Leí el poema, muy bello.
Un abrazo
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