Imagínate:
ser un árbol.
Una insignificante nada de verde al
viento,
mancha en un camino con márgenes precisos.
Mis
raíces, que sueñan con gusanos,
Las avispas que me sobrevuelan
fugaces,
El tiempo pasa volando.
En
fin – ser un árbol.
Estoy en pie, observo y presumo.
Ya
no guardo sombra.
Un vino agrio.
Adaptación de la Égloga que podéis encontrar aquí.
2 comentarios:
Hermosas variaciones sobre un hermoso poema. Justo hoy preparaba un vídeo sobre árboles con un poema de otra autora. El árbol, ese mago.
Abrazo grande y a seguir cuidándose.
Qué bonito Índigo "el árbol, ese mago".
Otro fuerte abrazo para ti, agradecida.
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