domingo, 14 de junio de 2020

536. Libros rescatados


Decidí en el confinamiento aligerar el grueso de los libros pendientes de leer, algunos de mucho tiempo. Como "Sefarad" de Antonio Muñoz Molina. Con este escritor me pasó que, después de leer sus primeros libros prestados por una amiga muy querida con quien comparto el gusto por las lecturas, lo aparqué. Más tarde compré algunos libros suyos, “El jinete polaco” lo comencé dos veces y lo dejé, demasiada narración. Es un defecto mío, lo sé porque en la lectura prefiero encontrarme diálogos que, a mi parecer, imprimen ritmo a la historia. Y no es por prisa porque pase algo. No, desde siempre soy bastante paciente, sigo y sigo, y si a la mitad de la lectura no pasa nada es cuando me cuestiono dejarla.

Por la mitad iba con otro libro del mismo autor, “Tus pasos en la escalera”, dicen algunos de suspense, pero es, como dice su creador, sobre la espera, y yo diría que sobre la soledad y las trampas de la memoria. Hoy lo he terminado con la esperanza de un final sorpresivo, porque ya estaba mi mente en otra cosa cuando lo leía, y bueno, más o menos. Pero eso sí, he paseado con el protagonista por Lisboa, he recordado a Montaigne y sus ensayos y cómo no a Lobo Antunes y sus Crónicas.
Me ha gustado más Sefarad porque es una novela de novelas o mejor de historias de vida para no olvidar, para no repetirlas. Diásporas, exilios; el que Muñoz Molina comparte recordando a Jean Améry en “¿Cuánta patria necesita el ser humano?”
Qué cantidad mínima de patria, que dosis de arraigo o de hogar necesita un ser humano, se preguntaba Jean Améry en el libro “Más allá de la culpa y la expiación”. Y me acuerdo de lo que escribía Aroa Moreno en la prensa, un artículo reciente más otro anterior sobre la patria y sus signos, y no puedo estar más de acuerdo con ella.

He nombrado a Antonio Lobo Antunes y me apetece terminar con una frase de una de sus crónicas, “Crónica del pescador de la avenida marginal” porque me gusta mucho su halo poético. Y porque, aunque no lo sé, me aventuro a decir que a su tocayo Antonio Muñoz Molina seguro que, también, le gusta. 
Me apetece, fíjate, regalarte flores.  
No te las regalo. Abrazarte. No te abrazo.                  

12 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Uno lee lo que necesita leer. Respiramos cuando lo necesitamos. ¿Por qué habríamos de leer lo que no nos toca? Las tripas siempre son un buen indicador de lo que hacer... cuando algo no nos habla, quizá es porque no vibramos en la misma onda... o porque no coinciden los silencios que se instalan entre las palabras así que Isabel... no podría estar más de acuerdo contigo en dejar de leer aquello que uno no siente que debe leer, y/o retomarlo cuando corresponda.

Un abrazo grande, grande. Sigue cuidándote y, además, disfrutando.

Tracy dijo...

me gusta Muñoz Molina aunque esa obra que acabas de leer y te ha gustado tanto, no la he leído, en cambio "El jinete polaco", sí que me gustó.

Teresa dijo...

No he leído ninguno de los dos. Besitos.

Isabel dijo...

Índigo, qué bueno, "las tripas". Da gusto coincidir contigo.
Gran abrazo.

Isabel dijo...

Tracy, ya que lo dices volveré a insistir en cuanto pueda con "El jinete..."
Siempre me ha parecido un narrador muy bueno, seguro que soy yo la que no tiene paciencia.
Muchos besos.

Isabel dijo...

Teresa, y ¿cuáles son tus gustos en lectura? Me gusta saber vuestra opinión.
Abrazos.

Myriam dijo...

https://deamoresyrelaciones.blogspot.com/2015/04/entre-transitos-recuerdos-y-sefarad-de.html?m=1

Myriam dijo...

https://deamoresyrelaciones.blogspot.com/2015/04/entre-desaparecidos-y-memoria-en.html?m=1

Myriam dijo...

https://deamoresyrelaciones.blogspot.com/2015/05/entre-la-libertad-y-el-encierro-en-el.html?m=1

Myriam dijo...

https://deamoresyrelaciones.blogspot.com/2015/05/entre-el-tu-eres-y-el-yo-soy-en-sefarad.html?m=1

Myriam dijo...

Querida Isabel:

Te envié en los 4 comentarios anteriores 4 artículos sobre mi lectura de Sefarad por si te interesan. Me gustó mucho, aunque entiendo lo que dices sobre su estilo. Para mí es como escuchar las olas del mar que vuelven uns y otra vez como un leit motiv.

También he leido de este autor su ensayo "Todo lo que era sólido".

Besis y discupa mi. Tsrdsnza en venir a verte. Mis 4 nietas en casa sin cole (hoy van por primera vez en meses) me tienen muy ocupadas.

Espero que disfrutes dek verano como te mereces. Beso grande.

(los enlaces te los mandé de a uno porque lo he hecho desde el móvil).

Isabel dijo...

Muchas gracias, Myriam. Comprendo que estarás muy liada, pero qué disfrute, ¿verdad?
Besos a tus lindas nietas y un abrazo para ti.