domingo, 6 de septiembre de 2015

384. Los ojos de la piel


Uno de los libros al que vuelvo es este. Y siempre me extraña cómo puede decir tanto en sus 72 páginas. Este arquitecto nos habla de su profesión desde otros conceptos desde  la introducción “Tocar el mundo” 

Es evidente que la arquitectura “enriquecedora” tiene que dirigir todos los sentidos simultáneamente y fundir la imagen del yo con nuestra experiencia en el mundo. El fundamental cometido mental de la arquitectura es el alojamiento y la integración.

Explica Juhani Pallasmaa, cómo desde antiguo se le ha dado a la vista la supremacía sobre los otros sentidos de que disponemos, a lo que contrapone:

El ojo es el órgano de la distancia y de la separación, mientras que el tacto lo es de la cercanía, la intimidad y el afecto. El ojo inspecciona, controla e investiga, mientras que el tacto se acerca y acaricia. Durante experiencias emocionales abrumadoras tendemos a cerrar el sentido distanciante de la vista; cerramos los ojos cuando soñamos, cuando escuchamos música o acariciamos a nuestro seres queridos, pg. 47.
En los estados emocionales, los estímulos sensoriales parecen derivar desde los sentidos más refinados a los más arcaicos, de la vista al oído, al tacto y al olfato, y de la luz a la sombra.
Un método eficiente de tortura mental es el uso continuado de un alto nivel de iluminación que no deja espacio para un retiro mental o para la privacidad; incluso se deja expuesta y se viola la oscura interioridad del yo.
Una cultura que trata de controlar a sus ciudadanos es probable que promueva la dirección opuesta de la interacción... Una sociedad de vigilancia es necesariamente una sociedad del ojo voyeur y sádico. pg. 50

Nuestros oídos han sido cegados. La música grabada y programada de los centros comerciales y de los espacios públicos elimina la posibilidad de captar el volumen acústico del espacio.

El eco de los pasos sobre una calle pavimentada tiene una carga emocional porque el sonido que reverbera de las paredes circundante nos sitúa en relación directa con el espacio; el sonido mide el espacio y hace que su escala sea comprensible. Con nuestros oídos acariciamos los límites del espacio.  La experiencia auditiva más primordial creada por la arquitectura es la tranquilidad. En última instancia, la arquitectura es el arte del silencio petrificado. pg. 52

La piel lee la textura, el peso, la densidad y la temperatura de la materia. El sentido del tacto nos conecta con el tiempo y la tradición; a través de las impresiones del tacto damos la mano a innumerables generaciones.


10 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Extraordinario libro. Juhani Pallasmaa es un gran arquitecto y sobre todo un gran profesor, repite una y otra vez que la arquitectura es algo que sirve para dar cobijo al ser humano y que debe estar al servicio de éste, hoy se agradecen sus palabras, cuando estamos cansados de tanto divismo y vanidad en la arquitectura.
Saludos
Francesc Cornadó

Isabel Martínez Barquero dijo...

Qué buena pinta tiene, Isabel. Lo que nos transcribes sobre los sentidos es fascinante. A ver si lo pillo por algún lado.
Un abrazo, tocaya.

ÍndigoHorizonte dijo...

Una verdadera belleza este libro que no conocía y que me apunto para hacerme con él y leerlo pronto. Un abrazo bien grande, Isabel.

Isabel dijo...

Exquisitas palabras que describen acertadamente nuestro interior más profundo y los sentidos que nos hacen percibir todo lo que nos rodea. Cada edificio es una torre de babel, las vidas de sus moradores un mundo desconocido. Hay que sentirse a gusto en el hogar, nuestro refugio, Un abrazo. Eli
https://elisaimellado.wordpress.com/2015/09/08/el-navio-de-la-historia-navega-a-sotavento/comment-page-1/#comment-184

Vuelvo a actuar de intermediaria. Eli, gracias, vengo de leer tu estupendo post sobre este éxodo injusto y pongo el enlace aquí.

Un fuerte abrazo.

Isabel dijo...

Francesc, me alegra mucho que sea uno de los que te gustan, eso dice mucho de tus preferencias arquitectónicas.
Gracias y un abrazo.

Isabel dijo...

Isabel, tú como buena escritora y con mucha sensibilidad sabes usarlos en tus palabras, y es que nos olvidamos a veces de que somos un todo con nosotras y con el medio. Me alegra te guste.
Entro poco a la red, aprovecho estos días frescos para leer, pero ahora voy a ponerme al día.
Abrazos.

Isabel dijo...

Indigo, belleza y sensibilidad como la tuya. Espero tengas suerte y no esté descatalogado.
Gracias y abrazos.

Alí Reyes dijo...

Hola Isabel. Vengo de dar un recorrido por algunas de tus entradas, sobre todo la de PASADIZOS donde tienes unas fotos buenísimas, también me gustó aquella de los cactus donde hablas de cortarle las mangas a tanta maldad ¡Buena esa!
Saludos desde Venezuela.

Alí Reyes dijo...

Ahh...Creía que la plataforma me iba a identificar. Bueno, ya que no lo hace, vengo de www.tigrero-literario.blogspot.com

Isabel dijo...

Alí, gracias por tus comentarios, vengo de visitar tu blog y mi impresión la he dejado en una de tus entradas a Virgi.
Me alegra te guste lo que has visto. Las fotos son caseras, la mayor parte de mi pareja y yo algunas veces también me arriesgo con la cámara.
Saludos de vuelta.