martes, 15 de septiembre de 2015

386. ÉXODO

Ya sabéis que una imagen vale más..., pero hay tantas y tan dolorosas que prefiero las palabras de esta gran poeta que también tuvo que exiliarse.
Éxodo
Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.

Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.

Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo y con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.

Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.

Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.

Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.

Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.
Ángela Figuera Aymerich http://amediavoz.com/figuera.htm

7 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Tan bien dicho, tan claro y tan alto que sobran las demás palabras.

Enorme abrazo, Isabel

Teresa dijo...

Una poesía preciosa, no la conocía. Besitos Isabel.

Elvira dijo...

Bellísimo y tristísimo. Un abrazo, Isabel!

Recomenzar dijo...

cuanta maravilla hay en tus letras

Josep Vilaplana dijo...

Esa palabra que nos etiqueta de humanos lleva siglos mintiendo. Coleccionistas de barbaridades, eso y poca cosa más nos podría definir con precisión (a veces, uno a uno nos dignificamos, pero en la suma de nuestra siniestra cifra, asco damos).

…suerte tenemos de algunos besos y abrazos.

Anónimo dijo...

Por mi parte no necesita comentario. Besos Ave P.

Isabel dijo...

Creo no tengo qué decir, ya habéis dicho que está todo en las palabras de esta poeta.
Gracias a todas.

Josep, alegría de ver tu comentario por aquí. Estoy yo también algo atareada y no entro apenas, pero más tranquila voy.

Gracias por entrar aunque duelan las palabras.