El blanco de la pared era como un imán.
Se enamoró del habitáculo al
rodearlo, era perfecto para ejercer su dominio sobre ella.
Cada día la visitaba y cambiaba la frase que pintaba y luego le gritaba desde fuera. Hoy tocaba: buenos días, princesa.
20 comentarios:
Sabía a quien saludaba. Eras TÚ.
Me gusta: una foto que inspira un relato.
Abrazos.
Indigo, he cambiado algo el texto gracias a tu comentario, me he dado cuenta de que no me había explicado.
Mi intención era, de manera subliminal, mostrar el sufrimiento que sufren todavía muchas mujeres por la dominación del hombre, que muchas veces tergiversa con halagos, y me pareció oportuno traerlo en esta semana "llamada de pasión".
Gracias de nuevo y abrazos.
Pues sí, ethan, aunque yo no haya estado muy afortunada al escribirlo. He intentado arreglarlo. La verdad es que da para más, pero últimamente estoy dándole vueltas a otra novela y escribo poco aquí.
Otro abrazo.
Blanco, entra tanta inmensidad...
Espacio pequeño para pocas palabras. Eso sí, muy intenso, de muchas lecturas. Saludos. Pablo.
Un escondite perfecto en medio del campo. Me gusta su blanco luminoso y también el saludo.
Ay, ay, ay, con las semanas de pasión. Que no sean de pasión machista al menos.
Un grandísimo abrazo, Isabel.
Qué interesante esa semana de pasión. O por lo menos podría ser interesante. Pero la pasión no es algo para siempre si la hay?
Un abrazo
Dario, mejor mirar el blanco porque esa boca negra del viejo pozo da mucho miedo...
Pablo, ya sabes que una imagen puede mucho y esta, la verdad, era tremenda.
Seguro que tus lecturas serían estupendas.
Saludos
Isabel, das en el clavo. Gracias por venir con lo atareada que debes estar.
Otro abrazo grande para ti.
giovanni, aquí decimos que "hay cariños que matan" y si se convierten en pasión mucho más, de hecho, esta semana no ha faltado otro asesinato a una mujer violencia de género.
Abrazos y felices días
la primera foto me sugirió la punta de un órgano masculino; la segunda, la abertura de una mujer; la tercera, me pareció que el texto innecesario lo estropeaba todo.
Al leer uno de tus comentarios, ya lo entendí.
Las fotos están claras, se entienden bien.
Las mujeres seguimos siendo bobas y seguimos sin entender las señales que nos llegan.
Recuerdo un reportaje de hace años, donde una mujer decía que su marido le pegaba lo justo, lo que necesitaba.
No hace mucho oí a una chiquita de no más de dieciocho años, que su novio le escogía la ropa que se debía poner y que eso lo hacía por cariño y por buen gusto.
En un programa deportivo, hace unos días, vi como un ex-jugador de futbol, mandaba a una periodista a fregar los platos a la cocina en vez de estar opinando de cosas de hombres y se quedó tan pichi.
Vamos, eso me lo dice a mí y me voy del programa llamándole de todo.
Pues no, ella sigue en el programa y él también.
NáN, pues menos mal que lo entendiste, ¡qué alivio! Porque yo he vuelto a leer la frase última y es más enrevesada que yo.
Creo es más sugerente tu comentario que mi post.
Noite, mira que hablo poco, pero, a veces, como en este post debería haber estado más calladita.
Me encanta, sin embargo, que tú me cuentes todo eso con lo que estoy de acuerdo.
Besazo.
Sugestivas fotos, dan para pensar mil y un motivos. Prefiero imaginar un graffiti saludando a la recién estrenada primavera. Un fuerte abrazo. Elisa
Gracias, Elisa, que se cree google y blogger que no le vamos a dar las vueltas para opinar, jejeje...
Abrazos.
las fotos, el graffiti, los comentarios. Todo puede llevar a reflexiones. Besitos de UVA ...si el artefacto lo consiente.
Lo conseguiste, Uva, me encanta que puedas entrar.
Gran abrazo.
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