No podía evitar observar con disimulo a la pareja madura que tenía enfrente. Mientras en nuestra mesa la comida y la charla transcurría amena, en la suya reinaba el silencio.
Ella parecía, por el amargor de su rostro, haberle reprochado al marido que no la sacaba a comer ni siquiera en fechas señaladas, y, aunque siguiera con el mismo semblante, no quitaba ojo a otras parejas.
El, inquieto, sólo paraba cuando contemplaba algún culo femenino pasar por su lado. Pagó la cuenta rápido y se marcharon. Yo me olvidé ensimismada con mi postre preferido: tarta de chocolate.
Pero al salir, y ver este otro restaurante, no puede evitar hacer esta foto. Era la viva imagen de la pareja.
Ella parecía, por el amargor de su rostro, haberle reprochado al marido que no la sacaba a comer ni siquiera en fechas señaladas, y, aunque siguiera con el mismo semblante, no quitaba ojo a otras parejas.
El, inquieto, sólo paraba cuando contemplaba algún culo femenino pasar por su lado. Pagó la cuenta rápido y se marcharon. Yo me olvidé ensimismada con mi postre preferido: tarta de chocolate.
Pero al salir, y ver este otro restaurante, no puede evitar hacer esta foto. Era la viva imagen de la pareja.
22 comentarios:
Cuando la inercia sustituye a la pasión, comienza el declive: Hay parejas que siguen juntas por inercia.
Saludos
A veces siento que estamos todos condenados a esa inercia o tedio, pero también creo, que uno tiene que poner de sí para que todo sea novedoso y luminoso cada día. Un abrazo.
¿Será siempre el futuro tan inexorable?
Ay, linda, esperemos que sea algo menos cruel.
Un abrazo, varios besos.
Así son las cosas, a veces. La foto del bar me hace pensar a un café en que Aafke y yo entrábamos una vez en Sevilla... y de que hice un vídeo corto que tú has visto, creo.
Besos
ethan, sobre todo si la pasión no se sustenta en algo más sólido. La inercia, sí, es verdad, es una de las causas.
Otro abrazo de vuelta.
Darío, toda la razón, poner cada uno de su parte para que funcione, y no perder la ilusión en algo que motive, porque observo que un factor importante es la edad, por eso indico en el relato la madurez de los mismos.
Otro abrazo para ti.
No sé, virgi, pero lo que sí es cierto es que no avanzamos tanto, y no me refiero al entorno que vivimos que nos ha hecho retroceder.
Observo cómo los estereotipos y las mentes se anclan en modos que los jóvenes consideran desfasados, pero que están ahí todavía, como el de la pasividad en ella "mi marido no me saca" y el "machismo" en él, esto perdura aún, incluso en la mujer.
Un montón de besos.
giovanni, la foto la tomé en Milán, y el suceso que relato sucedió en un pueblo de Andalucía.
Quise unir las dos crisis en distintos puntos.
Las elucubraciones de los personajes son invención mía, por poner palabras a su actitud.
Abrazos a los dos.
"Desolación" es un título apropiadísimo. Cuando ya no se tiene nada que decir, ni posibilidad de inventar otra vida.
Aunque he ido al diccionario y dice que es "Afligirse, angustiarse con extremo". He visto a muchas parejas así, en restaurantes, y no me parecen angustiadas ni angustiadas. Así que lo tomo en el sentido de "perder el suelo".
A mí NáN, el termino desolado me lleva a la imagen del bar, me sorprendió porque el centro Milán, que es una ciudad industrial que respiraba vida y negocios, fue el único que vi, acostumbrada como estoy a ver en Sevilla uno sí, otro no, cerrados.
Y al unir las dos imágenes decidí dejar el título porque un territorio de dos o más personas sin palabras, sin diálogo, también me parece desolado, vacío.
Como ves consulto poco el diccionario, más bien me dejo llevar por impresiones.
Gracias por la observación y un abrazo.
Sí que es desolador contemplar en lo que acaban algunas relaciones. ¡Cuántas ilusiones rotas, cuántas!
Y es que hay que esforzarse para que la rutina no nos lleve a esos temibles derroteros.
Un abrazo, Isabel.
Hay parejas, e incluso trios y cuartetos, por los que parece haber pasado un tifón de esos que azotan con regularidad algunos países. Parejas devastadas en que no es posible reconstrucción alguna. De todas formas, a mi siempre me ha dado la impresión de que una pareja devastada la forman dos personas devastadas que se empecinan en sumarse. Si uno de los dos aún aletea, tarde temprano acabará volando.
Dichas estas someras tonterías, paso a decirte que me encantan tus propuestas y que te envío un abrazo XXL.
Josep, qué alegría verte por aquí.
Tú nunca dices tonterías, al revés, saber sacar jugo a lo que más importa con tu fino humor.
Gracias por tu visita y otro abrazo de vuelta de mi talla.
Antes de llegar a eso, mejor recoger juntos los manteles y a cenar cada uno por su lado.
Besos, Isabel.
¡¡Te leo¡¡ Besos de UVA.
¡¡Te sigo, te leo¡¡ Besos de UVA.
Estoy contigo, Zarza, yo lo haría pero hay cada historia por ahí...
Montón de besos.
Uva, cariño, me encanta que me visites y me leas. Disfruto.
Abracitos.
Desoladora terraza, una imagen vale más que mil palabras y esta imagen la que nos enseñas y las que nos imaginamos de la pareja creo que necesitan una remodelación total !!!
Nieves, cierto, o tirarla abajo del todo, y empezar de nuevo.
Gracias y besos.
Una pareja silenciosa y, además abrumada por el aburrimiento... ¡qué pena vivir una angustiosa agonia!
Pero... desgraciadamente hay mucha gente así. Lindo cuento. Un abrazo Ave Peregrina
Gracias, Ave, más que un cuento es una observación, tristemente bastante común como bien dices.
Abrazos
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