viernes, 27 de septiembre de 2013

316. Por si se va la luz


He terminado de leer el libro de Lara Moreno. Lo primero que me gustó fue el título, tantas veces oído en mi infancia a mi madre que guardaba velas y lamparillas, no como ahora para adornar, sino por si se iba la luz, y esto pasaba con frecuencia en mi pueblo.
Estoy en mi pueblo, de vuelta, he leído tu novela de acá para allá,


y lo que quiero expresar no pretende ser una reseña, yo no sé reseñar, yo solo sé recibir y disfrutar las sensaciones.

Lara, gracias, por haberme provocado tantas y tan buenas. Por sentirme identificada en algunas cuestiones. Por transportarme a los orígenes, a lo básico, al disfrute en suma de tus palabras, sabias palabras. Como las que leí por primera vez en tu blog y me llamaron la atención. Me pregunté cómo alguien tan joven podía saber tanto. ¡Tienen tanta profundidad tus frases, tanto poso en el tiempo!

Yo no quiero sacar frases del contexto de tu novela, Lara, ni decir, como he leído por ahí, que tu novela es pesimista, yo la veo esperanzadora. Pero, sobre todo, lo que quiero contar alto y fuerte es que has sabido crear en ella una atmósfera y esto es para mí lo más difícil; una atmósfera que incluye al lector, desde la primera frase, y de principio a fin para vivir como uno más las vidas de esos personajes.

Unos personajes riquísimos, porque Lara es una maestra del detalle, ya lo comenté aquí, de los olores y sabores que pueblan la existencia básica de ese lugar. Un lugar no más extraño del que habitamos en este mundo hostil, quizás más pobre aún en la novela, sí. Pero ¿cómo medimos cada cual la pobreza y la riqueza?

Decía, que cuando comencé a leer a Lara a través de su blog, le comenté que llegaría lejos y ahí, en su respuesta, la conocí y me encantó. Esto es lo que ella me contestó: En cualquier caso, lo de llegar lejos o no es según se mire, lejos es aquí al lado, lejos es ahora mismo, aquí en esta silla viendo este blog: eso ya es lejos. Hay otras cosas que están Muy Lejos. Así que sea donde sea estará bien. Vivir, ¿no?

Vivir, no preocuparse por perder un tren, sino coger el que venga y, sobre todo, disfrutar del trayecto. Vivir consciente de lo que se hace y por qué se hace, ser sincera, sin maquillaje.

Todo eso lo veo en lo que escribes porque, no hay remedio, nos traslucimos en la escritura. Hoy, Lara, sé un poco más de ti pero si me pides un recuerdo reciente te diré: una voz, una cálida voz y el mohín gracioso de tu nariz por los nervios, y, también, una primera novela que me llegó en un momento importante, que me dio luz, y que me deja sin aliento.

Gracias, Lara, un abrazo enorme.

20 comentarios:

Darío dijo...

Y eso es lo mejor que nos puede provocar un libro, despertarnos sensaciones. Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Si Lara te lee, se sentirá feliz, porque tu "no reseña" está cuajada de emoción y despierta las ganas de leer esta novela.
Me has despertado la curiosidad y las ganas, ue te conste.
Un beso.

NáN dijo...

Es distinta a todos los jóvenes escritores. Quizá por su sabiduría literaria y emocional (la respuesta que te envió lo demuestra). Quizá por le ha llevado años pensar y escribir y reescribir esta novela, donde todo está en su punto exacto.

Me la leí de dos tirones. Creo que en breve haré una segunda lectura más reposada.

Lo que está claro es que ha aparecido una autora con una voz distinta y clara.

Anónimo dijo...

Admiro tu capacidad de trasladarnos tus sensaciones, tu experiencia con un libro. Y más aún de exprimirlo con tanta facilidad. También estoy deseando leer a Lara.
Un beso desde las montañaa, hoy están vestidas de otoño. UVA.

ethan dijo...

Sentida no-reseña repleta de sensaciones.
Saludos

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Gracias a lo que has escrito, me apetece mucho leer el libro de Lara.
Un abrazo fuerte amiga.

Sue dijo...

Me lo apunto porque me ha gustado tu no-reseña.

Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

Enhorabuena a Lara por una novela que ha suscitado en tí sentimientos y sensaciones tan preciosos. Un abrazo muy fuerte.

Maria Dolors dijo...

Estoy impaciente por leerlo, un abrazo Isabel.

virgi dijo...

Te siento emocionada y me pica la curiosidad por Lara. Afortunada también te veo, Lara debió sentir que eres una lectora a mimar.
Besitos, cielo

LA ZARZAMORA dijo...

Nan ya me ha hablado mucho y muy bien de ella.
Sólo me queda leerla...
Lo haré.
Besos, Isabel.

Anónimo dijo...

Comprendo que después de haber leido a Lara que ha logrado despertar en ti tantas emociones y sentimientos, en estos momentos cualquier otra lectura no te resulte tan atractiva. A ver si me dices el título para leerla yo también. Tu opinión es importante para mí y también para nuestro "oficio". Un fuerte abrazo AVE PAREGRINA

giovanni dijo...

Me gustó tu "reseña" y me hiciste curioso. Comparto lo que dijiste: 'Vivir, no preocuparse por perder un tren, sino coger el que venga y, sobre todo, disfrutar del trayecto.'
Un beso

Isabel dijo...

giovanni, lo del tren es de la autora, lo expresó en una presentación.

Y a todos agradeceros el compartir mi entusiasmo por su escritura y las ganas de leerla.

Abrazos

VERONICA LEONETTI dijo...

Crecen las ganas por leerla!
Hermosas palabras, perfecta reflexión y fotos increíbles, Isabel.
Besos!

Isabel dijo...

Seguro te gustará, además, le puedes preguntar NáN, el sabe de la autora más que yo. A mí me cautivó con sus cuentos.

He querido resaltar al escribir sobre ella lo que creo adivinar, por sus palabras de cómo es, porque eso es lo que importa, y de eso nace todo lo demás.

Tú lo sabes muy bien. Gracias, Vero, por tus lindas palabras.
Muchos besos.

Elvira dijo...

¡Qué bien suena lo que cuentas, Isabel! Pues enhorabuena a Lara de mi parte!

Besos

Belkys Pulido dijo...

Me gusta leer reseñas que no se presuman de serlo. Reseñas que nacen de olfatear un libro, de poseerlo. Tal como dices aquí.

Belkys Pulido dijo...

Parece que no salió el primer comentario, decía que me encantan las reseñas que no presumen de serlo. Aquellas que son nacidas de olfatear y manosear un libro que nos posee, tal como haces aquí.

Isabel dijo...

Gracias, Belkys, y bienvenida.
Besos