Érase una vez una ciudad. Sus habitantes eran simples muñecos.
Pero hablaban y caminaban, tenían sensibilidad y movimiento y eran muy corteses.
Pero hablaban y caminaban, tenían sensibilidad y movimiento y eran muy corteses.
Su corte de ropa y su comportamiento era de lo más refinado.
Nadie llevaba ropa vieja o raída ni excesivamente holgada.
El texto forma parte de un cuento, “Extraña ciudad”, contenido en el libro “Historias” de Robert Walser.
20 comentarios:
jajaja qué bueno.
Te ha quedado genial.
Un beso.
Robert Walser es un escritor corrosivo. Me encanta.
Con tus fotos, su fina ironía se hace aún más aguda.
Un abrazo.
Como bien dice Isabel, tus fotos le van del diez. Yo leí "El paseo" y me cautivó totalmente.
Muchos besos
Me da miedo esa ciudad.
Me apunto el libro.
Besos :)
Como siempre la puntada acierta donde la imagen sorprende.
Que bien coses!
Siempre me fascinaron esos sombreros y las damas de alto copete.
Cada vez que me pongo uno, también me siento como una muñeca.
Bellas capturas, Isabel.
Desde arriba todo parece aún más extraño...
Besos.
Muy buena esta serie, Isabel, y adecuada.
Saludos
mm qué esperar de los muñecos? Tal vez sean una versión mejorada de los humanos.
un beso grande
Ay, en las bodas se ve tanta gente disfrazada de muñeco
que lindo...bueno ahora si no tengo orilla me pasearé por las vuestras.
besinos
Pues sí que parecen muñecos, sí.
Muy bueno.
Un saludo.
¿ Estaría bien un gorrito de esos para la feria o desentonaría?
Seguro que has estado en la boda de los inglesitos y no quieres decirlo
Besos
Reyes, las bodas de ringorrango es lo que tienen y esta era fina. Manolo se cruzó con ella en un paseo dominguero y cuando leí el cuento me acordé de las fotos. Me alegro de que te gusten.
Besos.
Isabel, a mí también me encanta Walser. Gracias por lo de fina, he procurado no mostrar mucho para que nadie se ofenda.
Otro abrazo para ti.
virgi, El paseo fue el primero que leí de él. Me alegro de coincidir contigo. Más besos para ti.
Lucía, más que la ciudad, a mí me da miedo el estancamiento de algunas mentes que la habitan.
Es un libro de cuentos delicioso, creo te gustará.
Besos.
Gracias, Musaraña, ¡qué linda eres! Besos.
Zarzamora, a mí no me quedarían ni bien. Creo que pica la cabeza con el calor de aquí después de llevarlos un buen rato. Y, bueno, yo solo uní la palabra de uno con la imagen de otro, como hacer rompecabezas extraños.
Besos.
Pues si a ti te gusta, José Luis, yo encantada. Saludos igualmente.
Lara, qué bien que te parezca bueno.
Buena estarás tú ya, ¿no? Todos los días te recuerdo con una incógnita en mi frente.
¡QUÉ GANAS!
Un fuerte-flojito abrazo.
saltar, tal vez, todo es posible.
Me alegra tu visita. Un abrazo.
Miguel lo captas bien, como siempre.
momo, no suprimas la orilla para que tus olas vuelvan y nos refresquen.
Siempre serás bienvenida.
Un abrazo.
Sue, gracias y besos.
Aquí, no lo sé, hace años que no voy a la feria, siempre aprovechamos estos días para irnos de viaje, pero como hemos vuelto de uno, estoy descansando y vagueando lo que puedo.
No me invitan a esas bodas y creo tampoco iría, ¡qué pereza! Tener que arreglarse tanto.
Lo mío es el chanda y el pueblo, como no.
Muchos más besos.
la escena se las trae...
somos como muñecos llenos de sensibilidades " creadas" y, necesidades genéticas, jjajaja.
un abrazo, bon día..
marce
Excelente elección de imágenes, que refuerzan las palabras.
Una sonrisa
Enhorabuena, Isabel. Aunque no me gusta nada el término (pero sí el concepto), lo diré con una expresión de moda (aprovechando, además, que aquí toma cierto sentido walseriano): «un perfecto maridaje». Mi abrazo.
ME ASUSTÓ ESO DE ESTAR MANIPULANDO LA LIBERTAD, NO SUENA BIEN.
marce, "sensibilidades genéticas"
muy cierto.
Buen fin de semana.
iliame, gracias y un abrazo.
Alfredo, me alegro que, aún así, te guste. Otro abrazo.
Onán, no te asustes porque nos la están manipulando todos los días, como por ejemplo la libertad de expresión y el derecho a estar bien informado. Y no sigo, porque además tendría que ir poniendo la responsabilidad de cada uno al lado de la libertad mencionada.
¡Qué bueno¡ y qué fotos. También me apunto el libro. Uva.
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