Elsa no sabía en que momento de su lectura se había quitado la chaqueta que ahora reposaba en el respaldo de su asiento.
Tan absorta estaba, que se sorprendió de haber pasado tanto tiempo leyendo en la pantalla del ordenador; ella, que siempre había afirmado que para leer prefería el libro.
Se cambió de ropa y, mientras se ataba el cinturón de su bata, buscó de nuevo sin hallar un conflicto creíble para el personaje de su cuento.
Pero, ¿por qué? Quién nos hace creer que ha de haber un conflicto, una lucha, si su personaje era una mujer en paz, en concordia con la vida y con la gente.
*Foto: arte figurativo. Mary Jane Ansell
11 comentarios:
Será que siempre hay piedras al camino, para que una vez lo hayamos recorrido podamos valorar su belleza en función de los esfuerzos empleados.
En qué momento no nos damos cuenta de...
tantas cosas...
Hermosa entrada. El conflicto, el conflicto... podría ser que la protagonista teme que la armonía que siente va a derrumbarse cuando ella se entere de una gran mentira...
Jaja, conozco el problema de imaginar conflictos del protagonista cuando reina la paz.
Un saludo desde Amsterdam
Parece que cuando no hay nada que pelear no hay nada que narrar .
Pero una vez ya me lo dijo una ex amiga ;
si te haces budista , y encuentras la paz de los riachuelos y de la montaña, de qué vas a escribir ??
Estupenda fotografía escrita , y estupenda reflexión : "¿siempre tiene que haber conflicto ? " , parece que sí, que la mente no nos deja tranquilas . Besos y gracias por contar las cosas tan bien .
Simone de Beaovoir escribió: "Las personas felices no tienen historia". Mucho antes, Tolstoi empezaba su Anna Karenina con esta frase: "Las familias felices son todas parecidas; cada familia desgraciada lo es a su manera”.
Por eso, Isabel.
Aunque tu pregunta es retórica, como casi toda la literatura, porque narras el conflicto creíble de un personaje que no encuentra conflictos para escribir. Pillina.
Tienes razón, pero de todas maneras no concibo cómo puede existir una novela o un cuento sino como un conflicto, por pequeño que sea. Lo más próximo que se me ocurre a lo que busca tu personaje (que también se encuentra embarcada en un conflicto, curiosamente) es que el problema le sobrevenga sin querer y quede sin resolver... Pero aun siendo así, yo creo que tiene que haber una tensión para que exista un relato.
El ave peregrina volvió a su nido. Después de mis vivencias en lugares tan lejanos, dónde parece que la vida transcurre más tranquila y sencilla, he podido disfrutar viendola pasar, no sé por qué los vivimos en esta parte del mundo nos empeñamos en complicarla y en demasía; al leer esta hermosa reflexión sólo puedo añadir esa manida frase que nos atañe: La vida sin conflictos es como un jardin sin flores.Y añado: no sabemos valorar lo que tenemos.¡Es una pena! Besitos
Musaraña, hay quien no ve piedras, y si las ve las quita para que no tropiece nadie.
Vero, eso mismo... darse cuenta.
gionvani, podría ser. Gracias por tus palabras y bienvenido.
Reyes, tú siempre tan ocurrente, muy bueno. Más besos.
Gracias a ti, Iris, otro beso para ti.
NáN, qué te voy a contar yo a ti...
Miguel, la tensión, ¡qué importante es la tensión! claro que sí, llevas razón.
emege-e, con lo bien que huele el azahar, venga, a por los problemas.
Bienvenida, me alegra verte por aquí de nuevo.
lucha, conflicto lo llevamos escondido en nuestra mente
el echo de escribir ... buscar lo que hay en ella ?
Colombe, hay una, llamemos pequeña lucha, en la escritora y protagonista porque el conflicto es ese precisamente, que no encuentra lo que ella siente debería ser un conflicto para crear una tensión creible.
Me alegra mucho verte por aquí.
Muchos besos.
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