domingo, 10 de febrero de 2008

15. El sonido inaudible


"Muchas personas creen erroneamente que los acontecimientos orgánicos fundamentales sólo se producen desde las rodillas para arriba".
Juan José Millás "No mires debajo de la cama"

-¿De donde viene esa música? –le dice el pie grande al pequeño.

-No puede ser que la escuches, eres humano.

-¡Ah sí! y ¿tú qué eres?

-Yo fui una sirena.

-Querrás decir un delfín, éstos y los murciélagos está comprobado que captan los ultrasonidos.

-¡Y tú lo escuchas!. Está claro, eras un murciélago, por eso me chupas la sangre, ja, ja, ja.

2 comentarios:

emege-e dijo...

Me ha hecho gracia leer tu post, después he reflexionado sobre su contenido. Sí, es verdad que hay algunos sonidos que no se pueden oir¡menos mal! aunque me gustaría, a veces, escuchar esos ultrasonidos, sería maravilloso escuchar el aleteo de una mariposa. También es bonito escuchar el silencio.

Isabel dijo...

El aleteo de un amariposa ¡qué bonito! y el silencio. Éste sólo lo prefiero cuando lo necesito, recuerdo que hubo un tiempo que el silencio me pesaba demasiado. O quizás es que no tengo dificultad en concentrarme en medio del ruido. Gracias y un beso.