viernes, 31 de enero de 2025

642. Ritmos

A Sara siempre le preocupaba más el cuándo que el porqué. 

Se había quedado encerrada en el ascensor. Miró, de nuevo, en su móvil su llamada de socorro a su pareja.

-Ven, por favor, se ha ido la luz y me he quedado atrapada entre planta y planta.

Su salvador tardó en contestar y cuando lo hizo "no" dijo.

-Voy.

Tampoco.

-Vendré.

Dijo que -vendría en cuanto pudiera- y entonces Sara dejó caer la compra y se sentó en el suelo.

El problema era ese Condicional simple que siempre usaba. Vendría, podría, haría... 

Por tanto, Sara “tendría”, de una vez por todas, que afrontar esa diferencia de ritmos con su pareja. 

4 comentarios:

Maite dijo...

¡Qué bueno, Isabel! La importancia de los tiempos verbales... me ha encantado. Besosssss

Noite de luNa dijo...

¡ Genial ! Me ha encantado la entrada. Esos tiempos verbales que cada uno usamos como nos da la gana.
besos

Isabel dijo...

Maite, me alegra que te guste. Gracias y besos.

Isabel dijo...

Pues sí, Noite. Me gusta tu visita y lo que dices. Gran abrazo.