domingo, 23 de octubre de 2022

595. "La ciudad" de Lara Moreno


No pretendo hacer una reseña al uso, pero sí comentar que esta tercera novela de Lara Moreno, La ciudad, es una novela necesaria. Además de su poesía y relatos publicados es la que más me ha gustado y degustado. Quiero decir que en vez de devorarla como un buen plato, la he pausado como una golosina por lo bien escrita y contada que está, a pesar de la dureza de algunas escenas. Es necesaria también porque a través de estas tres mujeres y sus vidas, temas como la violencia están muy bien tratados, nos ayuda a entenderlos mejor, y, a veces, solo con una palabra o detalle, la frase brilla.


Mi admiración por esta joven poeta y escritora se remonta a los comienzos de este espacio donde escribo. En mis búsquedas de principiante encontré un grupo de personas que se conocían entre ellas; cada una también con su blog, y estaban tan bien escritos y hablaban de cosas tan interesantes que aprendí y disfruté mucho de cada uno.

De hecho, lo que Lara le contesta a Guillermo Ortiz en esta entrevista, antes incluso de la publicación de “La ciudad” tiene mucho que ver con lo que también recuerdo:


¿Hubo algo parecido a una «generación blogger», cada uno con nuestro blog y nuestras historias?

¡Por supuesto! Y era maravillosa y me da mucha pena que se haya perdido (sonríe). Yo pasé de las cartas en papel al email y luego al blog. Ni las redes sociales ni el WhatsApp han sustituido a eso ni de broma. El tiempo que dedicábamos a eso ahora lo dedicamos a las redes sociales, pero no es, para nada, lo mismo. Los blogs eran como nuestras pequeñas revistas en las que nos autopublicábamos lo que nos daba la gana. Fue nuestra primera red social: yo me levantaba por la mañana y me ponía a mirar lo que había escrito Nano (Rafael Lassaletta) o cualquiera de los demás. Eso lo hemos perdido completamente y era bonito: en mi blog publicaba mis poemas, y cuando acababa me ponía a leer a los demás, sus pensamientos, sus historias, sus relatos de puta madre… 


No puedo estar más de acuerdo. Mi blog me ha dado muchas satisfacciones, entre ellas conocer a escritoras como Lara Moreno, Jenn Díaz, Aroa Moreno, etc…


Y para quien la quiera conocer y escuchar, solo con buscar:

 lara moreno pagina 2 en Google en el primer vídeo de 3,57 minutos. Explica su novela mejor que yo y, además, con una voz muy personal.

8 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Blogger ha dado para mucho, como tu amiga Lara explica, y aunque ya no tenga el ímpetu de sus inicios, tiene la madurez que conserva el gusto por la lentitud, ese saborear del que tú hablas, Isabel. Un abrazo y a seguir bloggeando por mucho tiempo.

Isabel dijo...

Me encanta coincidir contigo y con tus bellas palabras.
Gran abrazo.

Pilar Vidal Clavería dijo...

Querida Isabel, sigo encontrando en el espacio del blog un lugar personal mucho mejor que en otras redes sociales.
Ha quedado como un reducto al que me gusta dedicar mi tiempo y mis fotografías.

Un abrazo

ethan dijo...

Es verdad que los blogs tuvieron una época mejor, hace unos años, cuando el facebook y el twitter no estaban todavía de moda, pero creo que blogger sigue siendo todavía un lugar de encuentro para muchos de nosotros.
Abrazos.
P.D.: ya viene dentro de nada el festival de cine!

Noite de luNa dijo...

A Lara la sigo, ahora, en Infolibre. Viene de lejos, desde NAN.

Me gusta como escribe.

Cuidar y mantener el blog es duro y necesario. No soy gran escritora de blog, soy una maravillosa, bellísima, fantástica, lectora de muchos, muchos blog.

Me chifla leer los inicios y seguir la evolución con los años. Se aprende mucho.

Besos

Myriam dijo...

Tomo nota.
Gracias por tu reseña.

¡Y dímelo a mi que mañana 4 de Nov. mi blog cumple 14 años y sigue activo!

Besos y abrazos, mi querida Isabel.

Mi nombre es Mucha dijo...

Que bien reseñas Me has tentado

Isabel dijo...

Me alegra que coincidamos y me alegra que paséis por aquí.
No he tenido tiempo de actualizar y aún sigo sin poder dedicarme a visitaros ni escribir, por eso agradezco en grupo vuestros comentarios.
Besos y abrazos.