La perspectiva me gustó y me detuve a fotografiarla.
Justo a mi espalda, había una pareja sentada en un banco. Me llamó la atención el tono de él que al hablar era intolerante e impositivo y no callaba. No me volví, aunque me hubiera gustado para verle la cara.
¿Somos lo que decimos?, pensé. Creo que no solo la actitud, sino las palabras y el lenguaje que usamos nos moldea.
Otros árboles más cercanos a la pareja llamaron mi atención. Entonces hubo un silencio y me quedé mirando por la cámara.
¿Sabes?, le dijo pausadamente ella; eres como esa palmera más alta, siempre tienes que sobresalir, imponer tu criterio, llevar razón en todo y eso es imposible. Si bajaras el tono y observaras verías cómo crece y luce la más baja.
Y me fui sonriendo.
8 comentarios:
Oleee, que comentario tan acertado el de esta mujer, un abrazo desde Barcelona querida Isabel
Hay voces que hablan…
Me gustó la contestación de ella. La fotografía se ve bonita. Besos.
Muchas gracias, Pilar. Gran abrazo.
Índigo, algunas en exceso y con destemplaza.
Abrazos.
Teresa y a mí me gusta que te guste. Gracias y besos.
Es de rabiosa actualidad en algunas parejas que conozco.
Muy buenooooo¡¡¡
Me ha gustado mucho.
Besos de UVA.
Gracias, Uva, y abrazos.
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