domingo, 23 de octubre de 2016

422. AGUA


NACIENDO


CORRIENDO


CAYENDO

La vida se vive en gerundio

domingo, 16 de octubre de 2016

421. El hombre de las mil caras

¿Qué tienen estos personajes, “públicos” por sus trapisondas, para llevarlas a cabo y embaucar?
Eso me pregunto al observar en el presente al Correas del caso Gurtel y en la ficción a Paesa.

No cabe duda de que un cierto encanto les debe asistir para empatizar con ellos en un principio y engañar después.


Después de ver la película El hombre de las mil caras cuando se estrenó, escuché a Eduard Fernández (Paesa en la ficción y en la foto premiado por su interpretación) decir en televisión que si se tropezara con Paesa gustosamente se tomaría una cerveza con él por el interés que le despertó interpretarlo.
Alberto Rodríguez, el director de la película, dice también de él que tiene que tener algo magnético para poder mantenerse 50 años en el alambre. 

De hecho, la víspera de la presentación en el Festival de Cine de San Sebastián salió en la entrevista Vanity Fair vivito y coleando, para decir aquí sigo, no he robado, al revés, me ha costado el dinero. ¡Qué bien mienten! Ellos y los que les permiten las fechorías.

Pero lo que yo quería es invitaros a ver la película porque está muy bien hecha. Este director, empezando por su guionista, Rafael Cobos que le acompaña desde sus inicios, sabe rodearse de un equipo que está haciendo muy buen cine, algo sobradamente demostrado. 

Son dos horas que se hacen cortas por su ritmo, buenos diálogos e imágenes, y, además, se entiende, no como otras pelis del género que te quedas a medias.

Se entiende, ¡cómo no! Y sales preguntándote más cosas como en las buenas pelis; a pesar de que la historia es reciente (1993 y 1994) y todo te suena demasiado, porque sigue pasando; a pesar de lo que ocultan sobre la corrupción. Están consiguiendo que una palabra hermosa como lo es “transparencia” se convierta en “utópica”.

Otros detalles sobre El hombre de las mil caras los podéis leer aquí y aquí.
A mí me queda deciros que estoy muy orgullosa de que este cine salga del arte de este grupo de gente: trabajadora, de ideas e imaginativa. No todo va a ser siempre capillismo y folklore en mi ciudad.

domingo, 9 de octubre de 2016

420. ¿Curiosidad o investigación?

 Seguro que alguna vez habéis experimentado el deseo de saber más acerca de un libro, una película, un documental...
Ese deseo de saber, de completar de alguna manera lo no dicho en la narración nos hace bucear acerca del pintor, escritor etc. Según el tema, ese principio de curiosidad se convierte en una investigación. A quién, si le gusta escribir, no le interesa cómo se plantea la escritura, por qué ha elegido hablar de eso o de esa manera. Las preguntas se multiplican si la obra es buena.
A mí me ha pasado, incluso, me cuestiono buscar esa información, si no sé nada del autor, antes o después de leerlo. A veces, a no ser que me maten el final, me informo antes. Como preparar una clase. Además, conocer al autor nos completa la visión sobre su obra. Pienso que el lector está en su derecho al ser parte necesaria para el creador si pretende que su creación se visualice.

Yo no conocía a Elena Ferrante ni lo que escribía. Fue en junio pasado, acabábamos de estrenar la obra de teatro y me apetecía una lectura distinta; durante el curso no suelo leer novela, dejo esas lecturas para el verano. Una amiga, de cuya opinión me fio, me regaló “La amiga estupenda” y me dijo: si te engancha tengo los demás. En la portada una joven muy guapa vestida de novia volvía la cabeza y devolvía la mirada.

No me gusta engancharme a sagas ni a series, de hecho sólo veo las que me recomiendan y seguidas, pero la lectura del libro fue amena y está bien planteada su escritura para que te quedes con las ganas de saber más. Por supuesto no encontré nada en Internet sobre la autora, pero sí una entrevista bajo seudónimo de la que extraigo algunos fragmentos:

“Siempre he escrito muchísimo. Concibo la escritura como un arte que precisa de una práctica continua. Ejercitarme para mejorar es algo que no me angustia. Sin embargo, sigue angustiándome publicar. De hecho, cuando decido publicar lo hago plagada de incertidumbres y solo lo hago cuando creo que la verdad se impone en el relato.
Guardo mucho, muchísimo mi intimidad, la cual, bajo formas distintas de comunicación, exhibiría sin problemas. Para mí escribir es una actividad bajo un control riguroso, que contempla una única confrontación posible: la lectura. Escribir me pone de buen humor, publicar no”.

 Hace unos días el seudónimo bajo el que se ocultaba cayó. Me da pena Elena Ferrante o lo que es lo mismo: Anita Raja. Ser descubierta ahora, cuando el éxito de su saga ha sido tremendo, no sé si será peor que si éste se hubiera producido progresivamente.
Al final, como en casi todo, se trata del dinero y su rastro, con todo ganado la escritora se podrá ocultar donde le apetezca, pero no deja de ser una falta de libertad. Es lo que tiene la fama.

Fuentes:


http://cultura.elpais.com/cultura/2015/11/05/babelia/1446727025_558899.html


http://www.huffingtonpost.es/2016/10/05/anita-raja-elena-ferrante_n_12350160.html

domingo, 2 de octubre de 2016

419. Golpes de pecho

Andaba yo hoy tendiendo la ropa en mi azotea y comenzaron a sonar las campanas de la iglesia llamando a misa como todos los domingos.
Y vino a mi memoria una imagen de mi niñez unida a mi extrañeza de ver cómo se golpeaban el pecho en esa fibrilación arrebatadora.


Y no pude evitar pensar que igual a muchas personas hoy les daba un infarto de felicidad, al comprobar que todo podía seguir y seguir sin cambios en el horizonte.

Firmado: Yo no soy Susanita