La
palabra “viajar” le despejaba la nariz y los oídos, la cabeza,
como un baho de eucaliptus.
Álvaro
Pombo, El cielo raso.
Por
el cielo cruzo los Alpes como un pájaro, a través de un tiempo
distinto por reducido, que me lleva a otro lugar sólo contemplado
en los cuentos. Y pensé “mi abuela no se lo creería”, ella que
sólo viajó de un pueblo a otro.
Mi
mirada se extraña de que el paisaje de abajo sea real. Como en un
sueño de niña, ya en tierra firme, recorro los valles, un funicular
me sube a las montañas, blancas en su cúspide por la piedra caliza,
alguna con nieve aún en sus cumbres. Y abajo el agua del deshielo, el verde, las casas,
las flores. Todo perfecto.
Luego vendrían los castillos, los
palacios, esa cara y cruz religiosa e imperial de espalda al pueblo.
Carrozas cargadas de dorados, una pequeña muestra de lo que guardan,
que en los cuadros contrastan con los jarambeles de los pobres que
miran embelesados.
Hablo
de Austria, pocos mendigos en sus calles, sólo vi uno en Viena, y
esas colas de inmigrantes a las puertas. Sólo flores y más flores,
lagos, cascadas, castillos, palacios, pero faltos de abrazos.
Al fondo la calle de las Embajadas.
8 comentarios:
Viajar tiene magia. El viaje nos lleva hacia afuera para luego mirarnos dentro. El viaje es magia. Abrazo enorme, Isabel.
Muy lindo. Saludos.
Hola Isabel,
¡qué hermoso viaje has hecho!
Nunca he estado en Austria,
y como no tengo a ningún ser querido allí,
que son prioridad a la hora de elegir mis destinos, dudo
que llegue en esta vida.
¿Un sólo mendigo? Dónde los esconderán
o tendrán mejores planes sociales que en Suecia, Noruega o Finlandia?
A Ai WeiWei lo conozco más por su activismo que por
sus propuestas artísticas, muchas como en este caso, relacionadas con lo anterior.
Enmendaré esta carencia, no bien disponga de tiempo.
Besos
Hola, Isabel!! precioso viaje, si señor. Me alegro mucho. Feliz otoño, cielo. Besitos.
Indigo, tú de viajar sí que sabes, se nota.
Otro gran abrazo.
Gracias, Teresa, y besos.
Myriam, la verdad es que no me esperaba encontrar todo lo que he visto con su parte buena y menos buena, pero organizados y defendiendo lo suyo como pocos, por ejemplo sus productos.
¡Hay tantos sitios que ver!
Comprendo que tu prioridad sea la que dices. Nosotros sólo tenemos una parte en Londres a la que espero volver.
Gran abrazo.
María Rosa, muchas gracias y más besos.
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