No
es sensato
dejar que un árbol
crezca cerca de una casa.
Incluso en el tiempo
de una sola vida
tendrás que escoger.
Ese grandioso ser tranquilo.
Este revoltijo de platos y libros.
Ya las puntas de las primeras ramas rozan el cristal.
Suavemente, calmadamente, la inmensidad llama a tu vida.
dejar que un árbol
crezca cerca de una casa.
Incluso en el tiempo
de una sola vida
tendrás que escoger.
Ese grandioso ser tranquilo.
Este revoltijo de platos y libros.
Ya las puntas de las primeras ramas rozan el cristal.
Suavemente, calmadamente, la inmensidad llama a tu vida.
http://emmagunst.blogspot.com.es/2010/08/jane-hirshfield.html
20 comentarios:
Besos.
Cierto lo que indica este poema. Lo he vivido en carne propia: o el árbol o la casa.
Un beso enorme, tocaya.
Es un poema inquietante y bello. Un abrazo, Isabel.
Un poema precioso.
Y las sombras, cuando las sombras del ramaje penetran por los ventanales y el rumor de las hojas se confunde con los ruidos domésticos. Un ser externo, poco a poco va entrando en nuestra intimidad. Inquietante y bienvenido sea el árbol.
Saludos
Francesc Cornadó
Que cierto. Los árboles necesitan espacio.
Besos. Isabel y feluz primavera. Feliz descanso, felices Pascuas.
Sencillamente precioso. Siempre hay que escoger...
Agradecida a los árboles y a este post que huele a primavera
Sabes cuando he dejado la casa " les Escouttes " donde has venido con tus amigos de Barcelona
lo que he echo de menos fue los arboles, eran el alma de este lugar.
bonitos recuerdos contigo Maribel
Pensabas que no iba a crecer nunca, pero ahí esta, dispuesto a ocupar el lugar que dejes.
Oooh, qué bello Isabel. Y a la vez triste por que me recuerda que yo también me tuve que despedir de un árbol. Dan mucho más de lo que la gente se cree.
Besos!
¡Qué hermosura! Un abrazo, Isabel
Teresa, más besos para ti.
Isabel, a mí también me pasó. No con este árbol, pero sí con un naranjo en la vieja casa de mis padres y me dolió.
Abrazos.
Es verdad, Juan Antonio, "inquietante" lo define muy bien.
Me alegra verte por aquí.
Un abrazo.
Francesc, a mí también me lo parece. He descubierto hace poco a esta poeta y me gusta mucho lo poco que he leído de ella.
Salud y saludos.
Myriam, espacio futuro porque cuando los plantamos no imaginamos lo que algunos llegan a crecer, jejeje.
Besos.
Mar, gracias a ti. Me alegra te guste.
Abrazos.
Colombe, encantada de leerte aquí. No me extraña lo que dices, yo aún me acuerdo de ella. Todo, la casa y el espacio me pareció precioso. Este árbol es de un patio del museo de Arte Contemporéneo. Me pareció que representaba esa inmensidad...
Muchos besos a los dos.
Anacanta, cierto, a veces abruman con su crecimiento y otras son la metáfora de la lentitud.
Abrazos.
Veronica, qué seríamos sin ellos, sin ese cobijo maravilloso.
Me alegra leerte.
Abrazos.
Elvira, tú sabes de ellos y de lo que producen mucho más que yo. Nos vas mostrando en tu blog todo su esplendor. Gracias, siempre.
Abrazos.
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