Junio es un mes para disfrutar de los días más largos. En los días calurosos aprovechamos para hacer una escapadita a la playa.
Me he traído el mar y el cielo, la soledad de playas casi desnudas para recordarlas así.
Deseaba mirar hacia un lugar donde no hubiera guerra, ni odio, ni mentiras, ni todo lo horrible de este mundo.
A veces, Isabel, ni mirando en nuestro interior hallamos ausencia de odio, obsesiones, violencias, conflictos. Siempre hay una pequeña dosis de agresividad dentro de nosotros.
ResponderEliminarLas fotos transmiten mucha calma y paz... Feliz verano!!
ResponderEliminarBesos
No conozco maga más poderosa que la mar. ¡Lo cura todo!
ResponderEliminarSaludos.
Bonitas fotografías, el mar nos transmite calma y tranquilidad. Besos.
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ResponderEliminar... "Y al mar le faltaba una gota llamada Rosa..." Siempre en el recuerdo.
Un fuerte abrazo, amiga.
Ave peregrina.
Beautiful blog
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Fackel.
ResponderEliminarMaite, de eso se trata, es cada vez más imprescindible recuperarnos sobre todo del dolor de ver tantos inocentes de tanta barbarie para poder seguir mirando al futuro y esperando que mejore. Feliz verano y abrazos.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Loam. Saludos.
ResponderEliminarEs verdad, Teresa, yo lo necesitaba.
ResponderEliminarGracias y besos.
Pues sí, Ave, siempre en nuestro recuerdo.
ResponderEliminarAbrazos.
Rajani, me alegra que te gusta. Gracias.
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