Gracias, Elvira, es de uno de los lagos que hay cerca de Salzburgo, no me acuerdo el pueblo, hace años ya desde ese viaje, pero era todo tan perfecto y cuidado que no parecía ni real. Besos.
giovanni, que este año venga bien para vosotros. Asombro es lo que producen tantas noticias en contra de las personas que sufren en ese caminar de un lado a otro. Muchos besos y felicidad.
Pasan los años, empezamos cada día y la sed persiste. Sedientos siempre.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Bellísima entrada, Isabel. Abrazos
ResponderEliminarSí, bellísima foto y texto. Besos
ResponderEliminarFelicidades en este año nuevo.
ResponderEliminarVivir con la sed... la curiosidad?
Un beso
... y la capacidad de asombro
ResponderEliminarAcabo de ver tu otro post, el de Nuevo Año.
Es la sed que no puede saciarse
ResponderEliminarla que nos lleva a nuevas fuentes.
Un estupendo texto de nuevo año.
ResponderEliminarFrancesc, sobre todo la sed de no volver atrás en tantas cosas.
ResponderEliminarSalud y saludos cordiales.
Maite, muchas gracias, hacia tiempo que no hacía ningún haiku y me apetecía.
ResponderEliminarAbrazos también para ti.
Gracias, Elvira, es de uno de los lagos que hay cerca de Salzburgo, no me acuerdo el pueblo, hace años ya desde ese viaje, pero era todo tan perfecto y cuidado que no parecía ni real.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Teresa, más besos para ti.
ResponderEliminargiovanni, que este año venga bien para vosotros. Asombro es lo que producen tantas noticias en contra de las personas que sufren en ese caminar de un lado a otro.
ResponderEliminarMuchos besos y felicidad.
Anacanta, me alegra verte aquí. Sed de tantas cosas justas ¿verdad?
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, NáN, y uno más para mí, yo los cumplo al empezar el año.
ResponderEliminarContenta de seguir. Salud y abrazos.