Con nieve, poemas y
leyendo a Emily...
El
agua se aprende por la sed;
la
tierra, por los océanos atravesados;
el
éxtasis, por la agonía.
La
paz se revela por las batallas;
el
amor, por el recuerdo de los que se fueron;
los
pájaros, por la nieve.
Emily Dickinson, “El
viento comenzó a mecer la hierba” en Nórdica Libros, con unas
bellísimas ilustraciones.
¡Qué magnífica lectura para estos días invernales!
ResponderEliminarAbrígate y sigue disfrutando de esta magnífica poeta.
Un abrazo.
Muchas gracias, tocaya, igualmente, ¡qué buenos son estos días para difrutar leyendo! Ayer terminé El cuento de la criada y me sorprendió cómo, a pesar de estar escrito el libro en los ochenta, se adelanta a algunos acontecimientos, y espero no siga haciéndolo porque es desasosegante. Me gustó, la verdad.
ResponderEliminarGran abrazo.
Buen día para leer. Besitos.
ResponderEliminarQué buena lectura...
ResponderEliminarFrío, sillón, café, té o chocolate y un libro de poemas.
No se puede pedir más.
Qué disfrutes mucho, Isabel.
Besos
Una lectura maravillosa.
ResponderEliminarSí Teresa, con el frío la lectura en la camilla es estupenda. Besos.
ResponderEliminarMaite, me apunto al chocolate, jajaja...
ResponderEliminarAbrazos.
NáN, voy alternando temas, pero cada vez disfruto más de la poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Disfruta de la lectura, Isabel, en estos dias de invierno. Yo estoy atrasada en las mías, cómo sabes, tuve aami familia del exterior de visita :-)
ResponderEliminarBesotes
Gracias, Myriam, y por entrar en el post anterior. Estar con los que amas es otro de los disfrutes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La lectura parece ser más entretenida en invierno.
ResponderEliminarLindo blog, me quedarè por aquì leyendo más.
Mis saludos.
Rayén, bienvenida, quedate cuanto quieras y gracias por pasar.
ResponderEliminarUn beso.