Me
gustaría
que
me oyeras la voz y yo pudiera
oír
la tuya.
Sí,
sí, hablo contigo
mirada
silenciosa
que
recorre estas líneas.
Y
repruebas, tal vez, este imposible
deseo
de salirse del papel y la tinta.
¿Qué
nos diríamos?
No
sé, pero siempre mejor
que
el conversar a solas
dando
vuelta a las frases, a sonidos,
(el
poner y el sacar paréntesis y al rato
colocarlos
de nuevo).
Si
tu voz irrumpiera
y
quebrara esta misma
línea...
¡Adelante!
Ya
te esperaba. Pasa.
Vamos
al fondo. Hay algunos frutales.
Ya
verás. Entra.
Circe
Maia
(“Invitación”,
Breve sol, 2001)
poema tomado de: http://www.aplu.org.uy/wp-content/uploads/2010/04/Sic-9-Agosto-20141.pdf
La voz de la primavera es infinita. Hoy te dejo mi voz, tejiéndose con la suya. Besos, Isabel: https://indigohorizonte.blogspot.com.es/2017/04/la-infinita-voz-fotografias-y-edicion.html
ResponderEliminar¡Sí, sí, sí...!
ResponderEliminarEs impresionante cómo este poema consigue la complicidad inmediata con el lector.
ResponderEliminar¡Me gusta!
Un beso muy grande, tocaya.
Muy bueno! Un beso, Isabel
ResponderEliminarPor fin he podido desde otro ordenador subir las fotos que tomé para este poema.
ResponderEliminarSiento la tardanza.
Indigo qué bueno tejer voces. Me encanta.
ResponderEliminarAcabo de poner imágenes para acompañarlas.
Abrazos.
Loam, me gusta ese trío de afirmaciones porque supone que te gusta el poema de Circe Maia.
ResponderEliminarGracias.
Tocaya, a mí también. Estaba buscando un poema de ella, tarea difícil porque todos por una u otra cosa te impactan. Encontré la revista (del enlace que pongo abajo de la última foto), y allí venía en el artículo de María del Carmen González a quien agradezco desde aquí este disfrute.
ResponderEliminarMás besos de vuelta para ti.
Elvira, sí que lo es. Me alegra te guste.
ResponderEliminarAbrazos
Supones bien, amiga. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEntro, Isabel y te prometo que cuando vaya a Andalucía, arreglaremos una cita bajo esos parrales.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande y Felices Pascuas y o descanso pascual.
¡ Y que bien se esta debajo del parral ! Un beso.
ResponderEliminarPoético y real.
ResponderEliminarEstaría bien que esa invitación se realizara contigo, en una tarde florida y primaveral.
Besitos, besitos.
Gracias y besos a tod@s.
ResponderEliminarAmiga Isabel, tenía atraso.
ResponderEliminarQué bonito el poema de Circe Maia. ¿A quién no conoces?
Tenemos que juntarnos bajo la parra. Aunque esté deshojada. ya agradeceremos ése sol del que hoy renegamos. Besos.
Cuando tú gustes, Uva. No importa que esté deshojada y achicharrada con el fuego del sol cayendo de plano. Pronto llegará el otoño, nunca lo había deseado tanto.
ResponderEliminarBesos