"¿Y qué se aprende
escribiendo?, preguntarán ustedes.
Primero y principal, uno
recuerda que está vivo...
Así que si el arte no
nos salva, como desearíamos, de las guerras, las privaciones, la
envidia, la codicia, la vejez ni la muerte, puede en cambio
revitalizarnos en medio de todo. Uno tiene que mantenerse borracho de
escritura para que la realidad no lo destruya.
Segundo, escribir es una
forma de supervivencia. Cualquier arte, cualquier
trabajo bien hecho lo es, por supuesto".
Es verdad, cualquier arte, cualquier trabajo bien hecho lo es. Besos, Isabel!
ResponderEliminarHay muchas formas de intentar sobrevivir, la escritura sin embargo tan solo busca rescatar la belleza.
ResponderEliminarMuy lindo Isabel. Un beso.
ResponderEliminarApagar el ruído mental a través de la escritura, bellas palabras en esta entrada Isabel
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí, Elvira, estoy de acuerdo. Más besos para ti.
ResponderEliminarAnacanta, seguro que tú de sobrevivir entiendes bastante. No toda la escritura es bella, pero incluso de la dolorosa se puede extraer belleza dependiendo de los ojos que lean.
ResponderEliminarClarice Lispector decía: "Escribir es una maldición que salva. Es una maldición porque obliga y arrastra, como un vicio penoso del cual es imposible librarse. Y es una salvación porque salva el día que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba".
A mí si no a sobrevivir, la escritura me ayudo a sobrellevar algunas cosas.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Teresa, pero el texto no es mío, yo sólo lo elegí entre todo lo que dice el libro que es muy ameno.
ResponderEliminarMás besos para ti.
Pilar, sobretodo creo es el ruido que tú eliges y te transporta a otro lugar, a otros personajes.
ResponderEliminarEs también relajo, pero seguro no tanto como el que tú practicas y que seguro tanto bien con él haces.
Gran abrazo.